Coppóla ha rodado en blanco y negro como volviendo a sus orígenes y él mismo ha dicho que se quiere dedicar a hacer aquello que quiere. Esta rodada en Buenos Aíres y Alicante. Como actrices femeninas, se ha rodeado de dos mujeres españolas, grandes intérpretes, Maribel Verdú y Carmen Maura.
La trama se desarrolla lenta, y a veces cuesta seguir la historia. Se pierde uno con tantos saltos de mata. Pero los genios, son genios siempre y al final te atrapan en sus redes.
La vida de los dos hermanos ha estado impregnada de la figura paterna, un famoso director de orquesta genial y cruel que les marcará para siempre. Sus conversaciones tienen un trasfondo de psicoanalisis necesario para curar heridas y seguir viviendo.
Pero también se manifiesta en los hermanos una cierta rivalidad provocada por las circunstancias del momento que quizá permanecía latente a través de los años.
El hermano mayor es un escritor frustrado desde el momento que su padre le dice- siendo muy joven- que solo puede haber un genio en la familia, él mismo. Cortando así de raíz, sus propias ilusiones.
Al final, no son hermanos sino padre e hijo. Pero no quiero extenderme, os animo a ver la película
En la vida de los seres humanos existe en mayor o menor medida la sombra de la rivalidad entre los propios hermanos de sangre .
Pequeñas envidias que se quedan ancladas en el tiempo y que no somos capaces con la llegada de la madurez, asumirlas y desterrarlas .
Rivalidades por el éxito del otro
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Porque quizá el afecto paterno o materno se acentúa más en alguno de los hermanos.
En ocasiones, la sombra de la rivalidad nos acompaña siempre, al sentir el propio fracaso en nuestra vida, o al ver el éxito en la vida de aquél que precisamente siempre hemos envidiado.
Es difícil librarse de la sombra de la rivalidad- que como su nombre indica- al proyectarse, refleja nuestras propias inseguridades y miedos.
