Son tan delicadas, que quizá un soplo de viento les arrebate su efímera belleza en un instante .
Su color habla de pasión, y al mezclarse con las demás flores sobresale el rojo de sus pétalos, cuando el sol enamorado las besa con ternura .
Las amapolas con el paso de los años refrescan nuestra memoria y nos devuelven a la niñez .
Juegos infantiles, veranos con los abuelos, los tíos , los primos ...
Caminos rurales y rodillas heridas .
Pantalones rotos, risas compartidas.
Cómplices miradas de amores venideros .
El río y las piedras para cruzarle .
Los chopos y su altura que se nos antojaba infinita .
Las ramas de las encinas y su colorido al caer la tarde .
Los nidos y los pajarillos esperando el alimento de la madre
El pan con chocolate .
Las manzanas recién cogidas del árbol .
Canciones, alegría infantil a borbotones.
La piel morena de andar por los caminos .
Amistades recién estrenadas, y que quizá se perdieron en tiempo
Asombro en la mirada.
Corazones latiendo con la fuerza de los días por vivir .
Y la vida misma con toda su belleza .
