15 de abril de 2020

CONFINADOS


Nos han robado la Primavera, el mes de Abril, los besos, los abrazos, el aíre, el sol, la vida...



Los caminos están vacíos de sueños.




Nos ahoga la pena de tantos de los nuestros que se han marchado en desamparo. Sin un mimo, sin un beso, sin poder acariciar la mano amada.
Padres, abuelos, madres, amigos, vecinos...
Apenas nos quedan lágrimas para tanto dolor.



Ni fuerzas para aplaudir a la ocho de cada tarde a tantos héroes anónimos.




Las calles están vacías, silenciosas, doloridas...
No se escuchan los pasos en el silencio de la noche, ni la algarabía de los días de fiesta, ni los saludos, ni las risas...


Pero la Primavera se asoma pletórica de belleza por los caminos como símbolo de esperanza.




Desde mi ventana observo a los gorriones de acá para allá...
Surcan el cielo una y mil veces, mientras yo ansío volver a volar en libertad.



Añoro esos gatos callejeros que subían a mi ventana buscando comida en invierno, cuando la blanca nieve cubría el jardín.
¡Libres!
Por aquí apenas se ven gatos callejeros.



Y me llega, como en un susurro, el murmullo de las frías agua del Carrión. 
Quizá este verano no pueda acudir a mi cita con él.



Amigos muy queridos de la blogosfera, os envío todos los besos que me gustaría daros. Espero que vosotros y vuestras familias os encontréis bien.

P.D. Un par de fotos son prestadas de la red.