Se estremeció entre mis dedos
era un pequeño ser
se sintió desamparado caido del nido
escuché en su pecho un debil latido
Lo acaricié tiernamente
susurrandole despacio
palabras de amor
y se fué calmando
todo su dolor
Curé sus heridas
le dí de beber
pasaron los dias
los meses también
Aquel pajarillo
de nuevo voló
surcando los áires
muy cerca del sol
Pero cada mañana
me despiertan sus trinos
con su melodia
empiezo mi dias
Eterno poema
de encuentros y amores
que pasan dejando
mil besos y flores