Hoy os traigo la historia de mi amigo, Elmo. Un ejemplo de supervivencia frente a la adversidad de la enfermedad. Se merece una entrada en el Baúl de Laika y se la quiero dedicar de manera muy especial.
En el vídeo que os adjunto, se puede ver una entrevista que le hicieron y donde nos cuenta su historia.
Desde el principio me cautivó su sonrisa. Me trasmitía amor por la vida, las gentes, las cosas sencillas...
Para nada podía sospechar que desde muy joven había tenido que sufrir y que era un valiente.
Esta foto se la hice durante el Carnaval, me dedicó esta preciosa sonrisa cuando me vio.
Con el paso del tiempo y me parece que fue en Facebook, nos hicimos amigos virtuales, hasta que un día en el mercado pude abrazarle.
Desde entonces, no falla, todos los viernes nos vemos en el mercado y mantenemos un rato de conversación como buenos amigos de toda la vida. Y es que Elmo, se hace querer.
Elmo, tiene pasión por su hija Lorena, y le contagia sus ganas de vivir y su alegría. En esta bonita fotografía se les puede ver a los dos.
Elmo, es un enamorado de la naturaleza y de la vida. Me encantan sus fotos donde se le puede ver disfrutar de los encantos de la Montaña Palentina.
Como él mismo dice, cuando la vida te envía un aviso, la mayoría de las cosas que antes tenían importacia, nos parecen absurdas tonterías porque hemos descubierto lo que realmente importa.
Elmo, vive su vida con buen humor, y saborea cada instante como algo único.
Elmo, gracias por tu preciosa sonrisa con la nos obsequias a todos. Te envío un beso y deseo que te vaya muy bien siempre.