29 de septiembre de 2010

FINAL FELIZ













Hoy el día amaneció con un hilo de esperanza. Los mineros que llevaban días encerrados en el pozo minero, recibían la noticia de que Bruselas había aprobado el decreto para las ayudas del carbón hasta 2014. De momento su situación de arregla, aunque hasta corto plazo.
Aun así, ha sido un día alegre para esas familias que llevan largas semanas luchando por su trabajo y el sustento de sus hijos.

A las diez de la mañana han salido varios autobuses para Palencia con el motivo de acompañar a los mineros de la marcha negra a su llegada a la capital. He podido compartir ´muy emocionada el trayecto con varias familias acompañadas algunas de sus hijos muy pequeños. Conchi, ha querido leer un texto que ella misma había escrito para los mineros y que a más de uno le ha hecho saltar las lágrimas. La hemos aplaudido para agradecerle el detalle, y entre risas y buen humor hemos llegado al final del trayecto.

A la media hora, han hecho su entrada en la ciudad los mineros y eran aplaudidos a su paso por los viandantes que les mostraban así su solidaridad y su cariño.
Por unas horas, la capital de esta zona castellana, ha sido invadida por un ejercito de mineros que querían hacerse oír en la Delegación del Gobierno y por las demás autoridades.
El delegado no ha salido a recibirles demostrando así una vez mas la clase de políticos que tenemos. No así el alcalde de la ciudad D.Eliodoro Gallego que les ha recibido a las puertas del consistorio donde se ha leído un manifiesto agradeciendo a los presentes y a todos los que han apoyado de una u otra manera este conflicto a lo largo de estas semanas.

Una vez terminado el acto, los mineros de la marcha negra y los familiares de todos, acompañados de   amigos, nos hemos desplazado hasta el pozo de las Cuevas para acompañar a los demás compañeros en su salida después de largos días de encierro.

He querido vivirlo con intensidad. Es más, he salido a su encuentro adentrándome en la boca de la mina. La emoción me invadía de manera especial...soy hija de minero, nieta de minero...
Una vez dentro y en la oscuridad del pozo, he empezado a escuchar sus cantos a Santa Bárbara,su patrona, y a lo lejos, en medio de la negrura del lugar, las luces encendidas de sus lámparas me hablaban de esperanza a pesar de todo.
Muchos niños no han querido esperar más el regreso de su papá y se han lanzado como yo, dentro, a buscarles y deseosos de besarles.
A la salida, abrazos emocionados de las mujeres a sus maridos, a sus madres, hermanas...
Esas mujeres que tanto saben del sufrimiento y que tan generosamente se han portado a lo largo de estos dolorosos días.
El semblante de los ojos rojos por el cansancio de los mineros encerrados, daba paso a la alegría del reencuentro con los suyos.
Ha sido un día intenso. Intenso y lleno de emociones sin límite, con un final feliz.

Desde aquí, desearles lo mejor y su pronta recuperación y que este pequeño escrito, sea un homenaje a mi padre, a mis tíos, a mis abuelos...y a todos los hombres buenos que trabajan en esta dura tarea.