Cuando nos disponíamos a salir de allí, viendo las florecillas empecé a sacar bonitas fotos y, cuando más metida estaba en la labor, de repente, descubrí esta rosa de trapo entre la hierba .
Me sorprendió verla allí en medio de la vegetación, como una más, y se me ocurrió que se había escapado del cementerio de alguna tumba porque se ahogaba.
Ella, también de alguna manera había experimentado la soledad de aquel lugar y quiso salir fuera . Manos cariñosas la habrían colocado en una tumba de un ser querido junto con otras de varios colores y aunque era de trapo se sentía llena de vida .
Quizá al principio se sintió feliz de acompañar en su sueño a la persona que allí dormía para siempre. Pero poco a poco se sintió triste, le faltó la alegría de los seres humanos vivos . Aquel silencio los primeros días hasta le gustó. Venia de una floristería llena de bullicio en un rincón muy transitado de una calle principal y estaba un poco cansada de tanta conversación .
Solían aparecer por allí enamorados que compraban las flores más vistosas y bonitas para la persona amada .
De vez en cuando se asomaban a la tienda niños que miraban las flores como queriendo llevárselas todas ... eran para su madre .
Alguna vez, observó la cara emocionada de un anciano señalando con su dedo tembloroso una flor de belleza especial, era para el amor de su vida .
También recordaba algunos ojos enrojecidos por el llanto sin apenas expresión en el rostro. No sabían que flores elegir, tenían tanto dolor en su corazón...
Al observar aquellos rostros y queriendo aliviar su dolor, se había quedado en su retina una mirada especial de una mujer muy joven . Por eso cuando pasado un año la volvió a ver en la tienda, se sintió feliz . Estaba más serena , su dolor era menos intenso .
Cual seria su sorpresa que le pidió a la encargada un ramo de rosas de trapo de colores , eligiéndola a ella la primera . Llevaba mucho tiempo en la estantería y nadie se había fijado en ella , por eso su corazón se llenó de felicidad .
Fue así como empezó su nueva vida en el cementerio .
Hasta que un día se sintió muy triste y sola y decidió escapar de allí .
Es verdad que había oído que el espíritu de los muertos estaba en cada rincón, pero era tan fría la comunicación con ellos ...
Necesitaba oler la hierba que acababa de nacer y le recordaba a la vida .
Volver de donde salió era imposible . Por eso se había acurrucado al lado de unas sencillas margaritas que le habían hecho un hueco
Hasta que yo me la encontré y le hice protagonista de una historia que cuenta que la muerte forma parte de la vida de los seres vivos pero que está llena de incógnitas que sobrepasan nuestra razón .
La dejé de nuevo en el mismo lugar para que viviera su propia vida .
