17 de abril de 2024

FHOTOSHOP

 


Tengo un amigo que hace Fhotoshop con mis fotografías y me las envía.

Claro, que poco tiene con mi presencia real. Te quita las manchas, las arrugas, las impurezas de la piel...

En fin, que no te reconoces.

Pero yo me dejo querer...

Esta fotografía, me la hizo mi amiga, Ángeles, fotógrafa mexicana, una mañana en Guardo, que se atrevió a robarme el alma con sus instantáneas.

Recuerdo que disfrutamos mucho ambas. 

Ella, porque ama el arte de la fotografía. Yo, porque me encanta hacer teatro.

Fui sacando de los armarios, vestidos, pantalones, faldas, abrigos, y los más variopintos complementos para hacer más divertida la sesión.

Y comencé a posas de todas las maneras, como si fuera una artista del celuloide, famosa más allá de las fronteras, bajo la atenta mirada de mi gata, Leticia.

Me gusta jugar a ser.

Imaginarme mundos y situaciones diferentes a la realidad.

Soñar es gratis.

Soy una teatrera de libro.

No puedo evitarlo.

Forma parte de mi esencia.

Y por supuesto, no tengo miedo a hacer el ridículo, y me importa un higo lo que digan o piensen  los demás.

Quien vive con miedo, limita su manera de vivir.

La foto es preciosa, porque mi amiga supo captar un gesto que suelo hacer con frecuencia: cerrar los ojos, y dejarme besar por el sol y el aire, saboreando la vida.

Algo tan simple, me produce mucha paz.

Lo de más valor que tenemos es la vida, y a veces la malgastamos en minucias sin importancia.

Con este gesto, pretendo meterme en mi propio interior, allá, donde solo yo habito, para encontrarme a mi  misma, y luego, al abrirlos ser consecuente a la hora de actuar y vivir en libertad.

También, porque vivimos inmersos en la vorágine de mil situaciones que nos acosan, dispersos en multitud de afanes que se llevan lo mejor de uno mismo, y es preciso cerrar los ojos, sentir, palpar la calma, para al abrirlos, ser capaces de ver el mundo desde otra perspectiva. 

En la noche, acuden a mi, las letras, deseosas de tomar vida.

Mis viejas amigas, se cobijan a mi lado despacito.

Yo, las acaricio y las hago mías.

Después, intento dormir, aunque no siempre lo consigo.

Y mañana, cuando leo lo que he escrito, siento pudor, porque sin quererlo, he dejado al descubierto un trocito de mi alma, que queda ahí, para quien quiera hacerlo suyo o manosearlo.

Ese es el precio de exponerse en este mundo virtual, para muchos frío.

Pero quien no arriesga, no vive.

Y amo tanto la vida...



Esta es la foto original.

Este relato, lo hice una noche de insomnio, cuando vienen las letras a mi encuentro.

13 de abril de 2024

DÍAS DE SOL


Días de sol y flores.


 La flor de la colza inunda los campos.


La belleza se asoma por los rincones.


Las amapolas comienzan a llenar de rojo los caminos.



Las letras me han abandonado y apenas escribo en el blog.

Con la llegada del buen tiempo, apenas paro en casa. 

Me gusta ir de acá para allá descubriendo la belleza de la vida.

Y veo mucho cine.

Me encanta el cine desde bien pequeña.

Procuraré dejar a un lado mi pereza, y visitaros uno por uno...jejeje.

Eso si, escribo e interactúo en casi todas las Redes Sociales.

Y he abandonado la lectura hace un mes.

Tengo que retomarla de nuevo. Es más, me encanta leer en los parques y jardines.

Por lo demás, estoy bien, me cuido, me quiero, y vivo intensamente cada uno de los instantes que la vida me regala.

Os abrazo en la distancia.