Hoy cumplo 68 años.
La emoción me embarga, porque desde las doce de la madrugada no han dejado de llegar mensajes por el Facebook, por correo, por el chat y hasta por el móvil. Mi sobrino Héctor no ha podido esperar a mañana y me acaba de llamar.
Cada año me conmueve más vuestro afecto y quiero con estas letras daros las gracias a cada uno de vosotros por estar siempre ahí.
Es verdad que muchos me habéis conocido a través del Baúl de Laika y leéis mis escritos, disfrutáis de mis fotos y vídeos- sobre todo los que estáis lejos del pueblo y os gusta regresar a él a través de mi blog- pero también en Facebook somos muchos los que compartís conmigo muchas cosas y yo con vosotros.
Esto da lugar a que se forme una amistad virtual muy profunda.
Por un lado estáis los que vivís en el pueblo y nos conocemos personalmente. A vosotros puedo abrazaros, interesarme por vuestras pequeñas cosas, miraros a los ojos, ayudar si fuera necesario, tomar un café, disfrutar de una fiesta, saborear una cena...
Por otro lado están mis amigos blogueros desde que comencé a escribir en el blog y los que últimamente he conocido .
A los primeros, les tengo un cariño muy especial, porque son muchos los años que llevamos compartiendo tantas cosas...
A alguno también les he podido conocer personalmente y con varios hablo por teléfono.
Con vosotros he aprendido, he compartido, he experimentado, he llorado, he reído, he amado...
En la red, se abre un blog y más tarde se cierra, o incluso se vuelve a abrir y se vuelve a cerrar, pero las vivencias y la amistad siempre quedan.
Muchas gracias por vuestra valiosa compañía. Me gustaría nombraros uno a uno, pero temo olvidarme de alguno, pues ya la memoria me falla un poco.
Os quiero a cada uno.
A los segundos, que casi acabo de conocer, deciros que ya formáis parte de este grupo maravilloso de internautas amigos, y que ha sido una enorme alegría haberos encontrado. Espero que el paso del tiempo vaya afianzando nuestra amistad y con mi curiosidad innata seguir aprendiendo de cada uno.
Os dejo una preciosa fotografía y un vídeo, que me hizo mi amiga Ángeles, fotógrafa mexicana que se atrevió a robarme el alma con sus instantáneas.
En la foto sonrío con todas mis fuerzas. Siempre me gusta sonreír a la vida, a la gente...incluso alguna vez siento la necesidad de ir cantando por la calle.
¿Inconsciencia? ¿Infantilísmo? ¿Locura?...
Simplemente un don. A cada uno le ha sido dado el suyo. Puede ser la belleza, la sabiduría, la honradez....
El mío es la alegría y el buen humor junto al don de gentes.
Yo nací siendo muy alegre y así espero morirme: siempre con una sonrisa.
Os dejo un vídeo con una canción con la que me identifico en muchas cosas.
Siempre he vivido a mi manera, aun en los momentos que pudiera parecer lo contrario, porque soy un espíritu libre .
Reí, también llore, gane, perdí...
Pero siempre rescaté lo mejor de cada instante y eso espero seguir haciendo por muchos años más.
¡GRACIAS!