El PRCAL, Partido Regionalista de Castilla y León, organizó ayer en el Salon de Actos del Instituto IES de Guardo, un acto con Miguel Angel Revilla con gran afluencia de gente llegando a quedarse pequeño el local.
Ruben y Jose Carlos, corresponsales del "Diario Palentino" y Norte de Castilla, fueron los encargados de entrevistarle a su llegada.
La entrada al Salón de Actos la hizo acompañado de aplausos y el cariño de los presentes.
El acto dio comienzo con la intervención de Ricardo Varona, portavoz del PRCAL en Guardo que hizo una defensa de los políticos honrados denunciando las carencias de Guardo y la mala gestión del actual gobierno.
A.continuación tomó la palabra Jose Ignacio Delgado presidente del PRCAL que hizo un alegato a favor de los Partidos Regionalistas como los más cercanos a los intereses de los ciudadanos.
Más tarde Miguel Angel Revilla un personaje mediático que atrae por su sencillez y simpatía, se despojo de la chaqueta y la corbata, y en plan coloquial como de andar por casa, nos contaba que era la primera vez que estaba en este pueblo, pero que lo conocía por su padre y abuelo, y ha visitado la zona de la Montaña Palentina porque es aficionado a la micología.
Con su gracia habitual nos contaba como había surgido la idea de escribir el libro
Nuestra vecina alemana se llevó la peor parte...
Lo siento, pero he puesto este vídeo repetido y no se muy bien como quitarlo.
A lo largo de dos horas que duro su intervención no dudo en denunciar los desmanes que nos han llevado a la crisis actual. El público aplaudía y reía con él sin parar. Mi conclusión es que gana mucho en las distancias cortas, es un hombre apasionado y jovial que conecta con el público.
La primera reforma que haría si llegase a ser presidente, - al ser preguntado por el corresponsal del Diario Palentino- sería una Reforma Fiscal, de manera que pagaran más lo que ganan más, y un Sistema judicial independiente
Al final del acto a lo largo de una hora estuvo firmando libros y haciéndose fotos con la gente. También yo le quise saludar.
Con enorme paciencia y simpatía quiso posar y firmar infinidad de libros.
Tampoco mi amigo Toño, quiso perderse la oportunidad de saludarle.