16 de diciembre de 2022

NAVIDAD


 Apenas he dormido anoche. De vez en cuando me desvelo y el insomnio se adueña de mi.

Me pongo entonces la radio, con los auriculares, para ver si así me canso y puedo por fin conciliar el sueño.

Voy cambiando de emisoras, según los programas nocturnos. Son entretenidos y me sirven. Pero claro, llega la hora de dar las noticias y mi gozo en un pozo. Todo lo que cuentan es negativo, tremendista, doloroso...

Entonces, mis ojos bailan una danza imaginaria donde la desazón se adueña de mi. Imposible cerrarlos.

Como consecuencia, me levanto casi sonámbula, con la mirada perdida, los huesos molidos y el ánimo por los suelos.

Menos mal, que con el paso de las horas me voy recomponiendo.

Ya tenemos las fiestas navideñas aquí.

En el supermercado se pueden ver a las familias llenar el carro de la compra. 

Ardua tarea, pues con la subida de precios hay que hacer malabares para cuadrar las cuentas.

Se miran concienzudamente las marcas blancas, las ofertas, los chollos, hasta decidirse por algo.

"Pollo campero con salida al aire libre" leo en una etiqueta. 

Sonrío para mis adentros. Habría que preguntarle al pollo...

Me gusta observar a la gente, porque me veo reflejada en ella.

Mi amiga, que trabaja en la pescadería del súper cercano, tenía hoy una cola inmensa esperando. Con enorme destreza limpia el pescado de la manera que el cliente le va diciendo. 

¡Madre mía! 

¡Qué trabajo más duro!

Al llegar a la caja, la cola de espera también es enorme.

La gente de edad, ya no tenemos las manos ágiles como antaño.

Una mujer, con cara demacrada, enormes ojeras, pelo descuidado y cuerpo encorvado, trata de meter la compra en las bolsas. 

Se le amontona todo en un instante según va corriendo la cinta.

De tal manera,  que no le da tiempo.

Pero no se inmuta. Hace tiempo que ha asumido que la prisa no es buena para nada, y lentamente trata de hacer su cometido lo mejor que puede.

A su lado, un señor con tan solo una barra de pan, se inquieta.

Y otra mujer, un poco más joven que ella, con el carro casi lleno.

Y yo, que no llevo prisa alguna.

De repente, se le olvida el número Pin de la tarjeta. 

Mientras trata de recordarlo, esboza una tímida sonrisa, tratando de disculparse.

Para entonces, la cola se ha hecho interminable.

Observo las caras de los allí presentes. Personas maduras, con las cicatrices del paso del tiempo, en su cuerpo, en su pelo, en sus manos...

Rostros ajados, con el cansancio acumulado en su mirada, con prisa, con la responsabilidad de llegar a tiempo, al trabajo, a la casa. 

Agotados por el peso de los días.

¿O es qué, quizá yo lo vea hoy así, por mi noche de insomnio?

A la salida, mi amigo Ahmed, pide unas monedas. 

Su blanca sonrisa me conmueve y colaboro con su mermada economía.

 Me saluda, le saludo, y me alejo con las bolsas de la compra llenas.

El Otoño expira y los árboles desnudos me atrapan en su vulnerabilidad. Quizá como la de los humanos.

Desnudos de toda hojarasca vana, en más fácil reconocerse y aceptarse para alcanzar la paz con uno mismo.

Una madre abraza a su pequeño niño, que llora, despacito, con lágrimas dulces y tiernas.

¿Pero pueden ser las lágrimas dulces?

¿Tiernas, si, pero dulces...?

Bueno...se puede llorar de alegría y emoción.

A mi me han parecido dulces, porque corren despacito por su carita cobijándose en su pena. Son los primeros sollozos que nos marcan que la vida no va ser fácil.

-No, no te puedo cargar.

-Le dice la mamá bajito, mientras hace ademán de cogerlo en sus brazos.

No sé cual es el motivo de su pena, pero me acerco a interesarme por el pequeño, evitando saciar mi curiosidad. Simplemente, la escena me ha conmovido y quiero interesarme por él.

Es un crío muy guapo, moreno, de pelo revoltoso, ojos maravillosos llenos de lágrimas que parecen perlas.

Por unos instantes, el llanto cesa y pone su atención en mi.

-¿Por qué lloras?

No me contesta. Se siente cohibido.

-Mamá, no puede cogerte en brazos. ¡Eres tan grande ya...!

Sonríe el peque y su mamá.

No insisto es saber el porqué de sus lágrimas. 

Son suyas. De los dos. 

De su mamá y de él.

-Gracias, señora.

- De nada. Ha sido un placer.

La mamá limpia esas lágrimas dulces de su niño y yo me alejo despacito.

La magia de la vida te puede sorprender en cualquier rincón.

Al volver la esquina, me tropiezo con una vecina.

Tiene la mirada color azul, el pelo claro, sonrisa abierta, de maneras dulces y amante de la ropa bonita.

De hecho, nos hicimos amigas un verano que volvía yo de pasear con un vestido de Purificación García que le gustó. 

Fue ella, la que se acercó a mi y me saludó.

Saca del carro una bolsa, y me enseña una bonita bufanda que se acaba de comprar en una tienda del barrio.

-¡Es preciosa!

-¿Te gusta?

-Si, mucho.

Después, hablamos de nuestras cosas y quedamos para tomar un chocolate en su casa una tarde de estas cercanas a la Nochebuena.

¡Ah, pero yo había venido aquí a hablar de la Navidad!

El título así lo dice.

Os confieso, que desde hace unos años, estas fiestas no tienen para mi mucho aliciente.

Es más, incluso me agobian bastante.

Pero bueno, respeto a aquel que las viva intensamente desde sus creencias religiosas y su significado, o a los que les gusten las reuniones familiares.

Por eso, os deseo:

¡FELIZ NAVIDAD!

6 de diciembre de 2022

LOS FILOPALDIS


 Os presento a "Los Filopaldis" un grupo musical de Guardo.

Para mis más fieles seguidores del mundo mundial, el nombre de este maravilloso pueblo os suena casi como si fuera el vuestro propio. No me lo invento; me lo habéis dicho muchos de vosotros.
No es la primera vez que os hablo de ellos.
No hace mucho colgué en una entrada un vídeo que me enviaron por WhatsApp de una canción dedicada.


Por ese detalle para conmigo, quiero traerles a este rincón tan mío, como es el Baúl de Laika y agradecérselo.
Apenas tengo fotos de ellos, por lo que me he limitado a robarles alguna de sus redes sociales, aunque no sean de buena calidad.
Prometo, cuando regrese a Guardo hacerles unas fotos estupendas.
El grupo Los Filopaldis lo forman: Filo- voz. Santos-voz. Toni- batería. Vicente-bajo. Fran- guitarra y Chano. guitarra.


Comenzaron su andadura, según me cuenta Chano, (a la derecha de la foto) en el 25  aniversario de la Pizzería Toni.


Este este es Toni, afincado desde hace años en Guardo y conocido como el italiano. 
Tiene una pizzería famosa, donde uno puede degustar, además de unas exquisitas pizzas, platos variados de la cocina italiana.
Además de italiano, es un guardense de corazón.
Un saludo especial para él. 



Nacieron en ese aniversario con el afán de divertirse y hacer que la gente se divierta. 
Me dice Chano, que no solo esperan aplausos por su actuación, sino que la gente lo pase tan bien, que les aplaudan antes de terminar la canción vibrando de la emoción.
Son un grupo de amigos de variadas profesiones: carnicero, pastelero, hostelero, carpintero metálico...que le cantan a la vida y al amor.
 Todo empezó de manera natural y divertida. Y se unieron al grupo amigos del grupo "Dispersos" y los Kings Of. Rock.


Algo que empezó apenas hace unos años, de manera casual, y que ya forma parte de las actividades de la vida del pueblo con conciertos en fiestas y aniversarios.


En su tiempo libre, ensayan en una finca que tiene Toni y en la bodega de Chano. La "Charola Guitar", la llaman.
El tiempo libre que les queda, después de su trabajo profesional, lo dedican a preparar conciertos, a poner los instrumentos al día, a ampliar conocimientos musicales.
Todo ello sin pretender pasar a la historia musical. Simplemente  pasarlo bien y hacerlo pasar bien con su buen humor y alegría. Algo encomiable en los tiempos que corren...jejeje.




Os dejo este vídeo de una actuación en su canal de YouTube para que conozcáis un poquito más de ellos.


Y para terminar, os dejo su actuación en el Auditorio del Ayuntamiento de Guardo hace unos días dedicándome esa canción que han compuesto para mi.
Tiene un estribillo pegadizo, divertido y juguetón. 
De ahí que animen al público a corearlo.
Emocionada me tienen.
Me gusta decir, que los pueblos tienen el encanto de la calidez de lo inmediato, lo cercano, lo próximo.. Somos una gran familia.
En Guardo yo soy Maripaz, no un número más en el censo.
Por eso amo a Guardo y sus gentes y las llevo en el corazón.

24 de noviembre de 2022

OTOÑO

 


El Otoño ha llenado de color mi barrio en el parque cercano.

Por fin, la tan deseada lluvia ha hecho acto de presencia. 

Aunque muchos días seguidos sea un incordio y apenas se pueda disfrutar de los paseos que a mi tanto me gustan, sea bienvenida.

Y además, bien es verdad que se puede pasear incluso con un paraguas de colores.


Me gustan esas tardes de lluvia de sofá, manta, libros, cine. Son deliciosas.

Eso si, las musas andan perezosas. O quizá yo ando perezosa...

Me dejo llevar de mi pereza mientras la tarde se va llenado de penumbras y nostalgias.

El Otoño es muy nostálgico.

Salí a pasear un rato, pues hacía varios días que apenas había salido a la calle. Lo único para comprar el pan o algo de comida.

A lo lejos escuché un ruido que venía de unas máquinas con las que los operarios del ayuntamiento recogían las hojas muertas.

Las iban apilando en montones. Eran de colores varios.

Las gotas de lluvia parecían haberles dado vida. Hace apenas unos días yacían muertas, pero secas y sin apenas color.

Siempre me conmueven. 

Incluso a veces me parece oírles llorar cuando las piso.

Si, ya sé, que forman parte del ciclo de la vida, que caen y se convierten en nutrientes para la tierra, en materia orgánica que alimenta de nuevo el subsuelo con el agua de lluvia y la luz del sol, pero me producen ternura porque me recuerdan la fugacidad de la vida. De mi propia vida.


Cada día que pasa se lleva un poquito de mi.

Como también, cada Otoño, voy muriendo un poquito, como las hojas.

Buf...me estoy poniendo lastimera...

Y mira que no quiero.

La lluvia golpea en mi ventana mientras escribo. La noche, la oscuridad, el silencio, lo envuelve todo.

Pero las musas siguen sin aparecer, las muy tunantas...



La belleza del Otoño me subyuga y me atrapa.

Soy capaz de pasarme largo rato con la cámara tratando de captar ese halo misterioso y mágico hasta conseguir una instantánea que atrape su esencia.


Y si llevo un paraguas, juego con él como si fuera un niño travieso que se cuelga en las ramas de los árboles, o se sienta en un banco a observar el paso de los transeúntes en su ir y venir.


Los que si me miraban asombrados eran los operarios que estaban inmersos en su arduo trabajo de recoger la hojas.
Mi paraguas parecía haber tomado vida, e iba de acá para allá posando a los requerimientos de su dueña.
Al final de la sesión de fotos me acerqué a saludarles y reímos de buena gana.
Total, que mi paseo se vio limitado por mi afán de hacer fotos y vídeos de todo lo que mis ojos ven.
¡Feliz Otoño!

P.D. He intentado poner la diéresis en la palabra "paraguas" pero al final no me ha salido. Lo siento.

14 de noviembre de 2022

EL RATONCITO

 


Caminaba yo rumbo al supermercado, cuando de repente un pequeño ratón cruzaba por el parque cercano.

Iba muy rápido. Se le veía muy joven, asustadizo, inseguro. Cual adolescente que huye veloz, a ninguna parte, intentado liberarse de las ataduras maternas y paternas.


Le seguí largo rato apurando mis pasos. Él corría más y más intuyendo mi presencia.


Se paró debajo un árbol observando el peligro.

Era precioso, muy chiquitín, coqueto, con unos ojos muy vivos, sus orejas en posición de escucha y su rabo largo y pizpireto.

Si hubiera tenido la cámara réflex le hubiese hecho unas bonitas fotos, pero con el móvil...


¡Mira que siempre digo de llevarla encima, pero pesa tanto...!

Emprendió su marcha hasta llegar a un paso de cebra que cruzó como un buen ciudadano más.

Al verme muy cerca aligeró el paso por miedo a que le hiciera daño.

Se paró al lado de otro árbol y me miró desafiante. 

Yo también le mire, pero con ternura.

Me parecía tan desvalido...

Unas voces vinieron a enturbiar la paz de nuestro encuentro. Dos hombres salieron de una casa cercana y hablaban a grandes voces sobre un coche aparcado cerca. Por lo visto era de uno de ellos y le habían dado un golpe.

El pequeño ratoncito, temeroso, se escondió entre las hojas muertas.

Se volvió invisible.

No para mi, que sabía que estaba oculto allí.

Permanecimos camuflados cada uno a su manera.


Se fueron los dos hombres y salió de su escondrijo cruzando la carretera.

Le seguí hasta que se paró en una pared cercana y me miró pidiendo clemencia.

Sus pequeños ojitos parecían decirme que por favor no le hiciera daño.

¿Cómo iba a hacer daño a tan hermosa criatura?

Todos los seres vivos que poblamos el planeta tenemos derecho a la vida.

Le miré por última vez antes de verle desaparecer por debajo de la puerta de un jardín comunitario.

Le deseé suerte en su aventura. 

No sin antes prevenirle de que este mundo nuestro no está exento de peligros, pero que vivir en libertad es una aventura apasionante.


2 de noviembre de 2022

MIS RELATOS.

Una de mis pasiones es la fotografía. 
Bien es verdad que no me lo tomo en serio. Me da una enorme pereza hacer algún curso que cada año ofertan en las actividades de la zona donde vivo.
Y claro, me pierdo una magnífica oportunidad de aprender.
Cada año al empezar el nuevo curso, me hago el propósito de apuntarme, pero nada de nada...
Sigo haciendo las fotos a mi manera.
Soy autodidacta. 
Quizá algún día de el paso que me lleve a aprender de verdad.


Mientras tanto os dejo un vídeo de uno de mis relatos leído por mi misma.
Otra de mis pasiones. Escribir.
Quizá en el móvil no podáis verlo, pues hace tiempo Blogguer cambió la configuración y no lo actualice.
Tengo en mi canal de YouTube 2175 vídeos subidos.
Me acaban de felicitar ellos mismos por el aniversario de cuando le abrí.
Ni me había enterado, pues apenas entro a ver.
La verdad, que solo le utilizaba para subir los vídeos de los reportajes que hacía, y últimamente apenas hago reportajes.
Me he propuesto leer mis propios relatos y darlos a conocer a través de este medio.
Aunque ya en las redes sociales los he mostrado hace tiempo.
Espero os guste.

25 de octubre de 2022

LA HUIDA


 Llueve, detrás de los cristales, llueve y llueve...

Anochece pronto.

Puedo ver, a través de mi ventana, las ventanas de los vecinos con la luz encendida. Incluso, si fijo la mirada, sentados en el salón.

Menos mal que llueve y hace una tarde desapacible y no me apetece salir.

Desde ayer, no he puesto un pie en la calle.

Me gustan estas tardes de Otoño al calor del hogar, donde leo, escribo, veo cine...

Pero cada día extraño más a mi gata Leticia por los rincones de la casa o encima de mi regazo.

También me gusta dar grandes paseos y saborear la vida. La mayoría de las veces acompañada de mi cámara fotográfica.

Las gotas de agua golpean con insistencia en los cristales. Traen el eco de lugares lejanos. A veces puedo escuchar sus gemidos. 

Es como el dolor del universo que me llama.

¿Qué puedo hacer yo?

¡Soy tan pobre...!

¡Tan limitada!

Por eso me cobijo en las pequeñas rutinas y amistades, y ayudar si puedo ayudar, o acompañar, aliviar...

Una tarde, mi vecina me invitó a tomar chorizo, no sin antes decirme que ella no podía abusar de tan excelente manjar, pero había decidido echar una cana al aire haciéndome cómplice de tamaña maldad.

Comimos chorizo con pan recién hecho y una copa de vino, mientras la perrita Nora quería participar también del festín.

Entre charla y risas, mi vecina me contó alguna anécdota de su vida.

Cuando tenía ocho años, un día, cansada de su monótona vida se fue en busca de aventuras. 

Si decir nada a nadie, se largó campo a través hasta llegar a la carretera.

Caminó por espacio de dos horas, hasta que vencida por el cansancio decidió regresar a casa.

En su imaginación, pensaba lo preocupados que estarían sus padres por su ausencia, después de vivir una aventura así, considerándose una heroína rebelde de la vida.

Cuando apareció, estaban todos sentados a la mesa comiendo, y ni siquiera habían tenido tiempo de echarla en falta.

Era una familia de seis hermanos y no había mucho tiempo para contemplaciones. 

Pensaban simplemente se había retrasado un poco, pues desconocían su huida.

Ella, muy decepcionada no dijo ni pio.

Pero aquella mala experiencia de su primera rebeldía, no le desanimó. 

A lo largo de su vida ha sido una rebelde sin causa, o con ella. 

Mujer, adelantada a su tiempo, libre, culta, divertida, trasgresora.

Enfermera de profesión, en una ocasión se presentó al almirante que mandaba en la flota marítima porque quería embarcarse para ejercer su profesión en los barcos de la marina.

Era muy joven por entonces, pero no se dejó amilanar por aquel hombre que la miraba y escuchaba absorto.

Eso si, en aquella época esos puestos estaban destinados a los hombres y con enchufes varios.

En una sociedad patriarcal donde el hermano mayor era el heredero de las tierras y demás enseres, ella supo enseguida volar libre, independiente.

El amor la salió al encuentro y la colmó de felicidad.

Es esposa, madre, abuela, amiga.

Aún hoy, a sus 78 años conserva ese maravilloso inconformismo que la hace adorable.




10 de octubre de 2022

LA NOCHE.

 


La noche es mi aliada. Soy noctámbula por naturaleza.

Cuando el día termina, y el sol se va ocultando en el horizonte, es el preludio de lo que está por llegar.

La noche y sus encantos me atrapa y no puedo resistirme a ellos.


En la madrugada, revolotean las letras a mi alrededor pidiéndome a gritos que les de vida.

Me suele ocurrir, después de una tarde de cine o lectura, me voy llenando de nuevas ideas que intentan hacerse hueco en mi imaginación.

Entonces, comienzo a dar vueltas y vueltas en la cama sin lograr conciliar el sueño.

No me queda más remedio que levantarme y coger papel y boli y escribir.

La magia del silencio lo impregna todo.

Las letras y yo, cara a cara, en un lance atrevido de entendimiento.

Me refugio en la noche y las letras como necesidad imperiosa de sentirme viva.

Al acecho está, el paso del tiempo y la muerte misma.

Con las letras, me siento menos vulnerable, tratando de robar un trozo de eternidad que quedará impreso en el alma del que me haya leído y lo haya hecho suyo, cuando me vaya.

¡Pobre ilusa! 

Quizá mis cuadernos, donde escribo mis relatos para que no se me pierdan por internet, vayan a parar a la basura.

Pero aún así, amo las letras y ese instante en el que me siento todopoderosa dándoles vida a pesar de mi pobreza personal.

Las letras, viejas amigas, con las que tengo una enorme complicidad, son caprichosas y atrevidas hasta el extremo de no dejarme conciliar el sueño.

La noche y las letras, me atrapan en su telaraña, de donde me es imposible escapar.

Eso si, con la venia de mi propio deseo y el placer de hacer aquello que me gusta.

No me gusta dormir.

Siempre pienso que ya tendré tiempo de hacerlo a la hora del sueño eterno.

Suelo dormir lo justo y necesario.

Necesito todas las horas del día para vivirlas despierta.

La vida es fugaz. 

Un soplo, dicen algunos.

Es como el agua que se escapa entre los dedos.

Un suspiro.

Es corta.

Pero también es hermosa.

A las buenas noches, queridos amigos lectores.

28 de septiembre de 2022

PINCELADAS DEL VERANO EN GUARDO.


 

Guardo y sus gentes siempre en mi corazón y mi recuerdo.

Cada verano cuando regreso disfruto muchísimo.

Quiero agradecer desde el  "Baúl de Laika" el afecto con el que me reciben. Familiares, amigos y conocidos se vuelcan en detalles de cariño conmigo.

También a esas personas que me reconocen y se acercan a saludarme. Siguen mis relatos, les gustan mis fotografías, mis andanzas de acá para allá y me lo agradecen.

Suelo decir que lo hago porque me gusta a mi, pero si de rebote le gusta a alguien y lo hace suyo, me siento muy honrada y os doy las gracias.

¡Gracias, mil gracias!



Como una muestra de lo que os comento acerca de las atenciones de la gente, os dejo este vídeo con una canción dedicada de mis amigos "Los Filopaldis" un grupo de la localidad a los que suelo grabar durante mi estancia en ese pueblo bendito al que amo.

Me acaba de llegar por WhatsApp y quiero compartirlo con vosotros.

Gracias chicos. Me habéis emocionado. Ha sido un detalle precioso que ha avivado mi nostalgia y deseos de volver a veros.

Sabéis que os quiero muchísimo.


Unos días antes de venirme tuvo lugar el XXVII Festival Folklórico Internacional con la participación de los grupos: Pauliteiros de Miranda do Douro, la Asociación Etnográfica D. Sancho y la Agrupación Folklórica de Guardo.


Pude ver la Exposición de mi amiga, Marisa "Entre Railes" un homenaje al tren y las gentes que vivieron alrededor de él con su trabajo, entre los que se encuentran sus familiares. El Ferrocarril de la Robla formó parte muy importante de la zona, cuando llevaba el carbón de las minas a los Altos Hornos de Vizcaya.

Marisa, ha sabido plasmar en unas magníficas fotografías todos los pormenores del mundo ferroviario de entonces. Merece una entrada aparte. Os dejo una fotografía de ella- es la de la derecha- con una amiga de la familia el día que montaban la exposición en Guardo.



Mi amiga, Cristina tuvo el detallazo de regalarme una preciosa caja de jabones artesanales hechos por ella misma.

Con una generosidad inmensa me hizo entrega de ellos y productos de su huerto.

Se los quitan de las manos para bodas, cumpleaños, bautizos...como regalos.

Me contó que comenzó a hacerlos porque le gustaba y aprendió poco a poco, casi ella sola. Utiliza buenos productos, pues lo hace con mimo y primor de artista.


Otra amiga, llamó a mi puerta una mañana con un paquetito y este precioso pañuelo en tonos naranja y suave tacto.

Regalos de amigas que siempre me emocionan enormemente.

Pensar que alguien ha pensado en mi, es señal de afecto y me conmueve.


Adelina, me regaló una colección de patucos hechos por ella misma de vistosos colores.

En la foto solo os muestro dos pares, pero su generosidad no tiene límites y me ha regalado varios pares.



También pude asistir a la visita guiada al Centro de Interpretación de Explosivos Rio Tinto ubicado en el Antiguo Lavadero recientemente restaurado.

Alejandro Polanco Masa- en el centro- con su excepcional oratoria nos explicó la importancia de la antigua fábrica para la zona y a nivel nacional  y el proceso de lo que allí se fabricaba con todo lujo de detalles.

Es el autor del libro: "Caliza y Carbón" la historia de la fábrica electroquímica de Guardo. Trecientas páginas a todo color tras un arduo trabajo de documentación. 

Quise comprar el libro, pero me lie a grabar y me olvidé.

Espero hacerlo el próximo verano a mi regreso.



 Acudí al Festival del Vidrio que se celebró con enorme afluencia de gente.

A la izquierda de la foto, Ana Llavador da una clase a una improvisada alumna. Ana, domina con enorme maestría el arte del vidrio. Sus objetos llevan la impronta de su personalidad creativa y son de una belleza espectacular.

Merece también una entrada aparte.


También asistí al Photocal, Coloquio y Proyección de la película : "El Universo de Óliver" junto al director, Alexis Morante y Rubén Flugencio actor y Luna Berroa actriz.

Una magnífica tarde para los que amamos el cine.

Pude hablar con el director y su familia, pues soy andaluza de adopción, dados mis largos años en el sur, y cuando puedo hablar en andaluz mi corazón canta de gozo.



Mención aparte merece mi álbum de "Pillados" en mi muro de Facebook.

Voy pillando sonrisas de las gentes de Guardo al pasar.


Ya sean dos hermanas que me encuentro al volver la esquina.


O en los puestos del mercado de los viernes.


Incluso a los mismos vendedores de los puestos que me siguen por internet.


No se libra nadie...

Oscar y sus amigos con la perrita de mi amiga Raquel recientemente fallecida. Oscar, el primero a la izquierda, es su hijo.

Un beso al cielo.


O mi querida amiga, Nieves con su eterna sonrisa y que siempre me regala libros. Falta Esther que también sonríe y me regala libros.


Algunos pasean al "nieto perruno" por los bellos parajes del lugar. 

Se lo pasan pipa, pues de todos es sabido que los abuelos tienden a ser permisivos.


Mis vecinos, Evelio, Marga y Víctor no faltan a la cita todos los veranos.

Largas caminatas por caminos y veredas, tardes y mañanas de paseos saboreando la vida.


De repente, me salen al encuentro dos bonitas sonrisas y no puedo por menos de hacerles una foto para el recuerdo.

La peluquera, además de tener una  bonita sonrisa es una magnífica profesional.


Pero también puedo pillar a tres generaciones de mujeres en el mercado.


O estas otras tres mujeres que os muestro. Tres generaciones de mujeres para el recuerdo.

Las gentes de Guardo son maravillosas.


A orilla del bellísimo Carrión la tarde se llena de belleza femenina.


O a la puerta de un bar.


En el mercado junto al puesto de las que colaboran con el centro del Alzheimer.


También puedo pillar a chicos atractivos y sonrientes.


Lo dicho. No se libra nadie...jejeje
Otros tres chicos atractivos.

Chano, Gonzalo y Toni sonríen divertidos.


No faltan los seguidores del "Baúl de Laika" agradecidos por mis relatos y fotografías.


Ni la foto con mi querida amiga, Estela.

Estela hace honor a su nombre. Deja una estela de luz en tu corazón una vez que se la conoce. 

Una filipina afincada en Guardo por amor.

Un beso desde Navarra querida amiga.


Cada verano puedo saludar a mi amiga Koka. Un amor que va creciendo con los años.


Pero además, me encontré con la mujer de ojos bellos de la televisión. Raquel Martinez Rabanal presentadora de televisión y radio.

Una mujer encantadora. Pude saludar a su madre y conocer a su pequeña niña.

Un verano completo. Aunque no está todo lo vivido.

Espero os guste.

Es también mi particular homenaje a Guardo y sus gentes.

Se me han quedado muchas cosas y personas en el tintero.

Para la próxima.