18 de junio de 2023

PRIMAVERA

 


La Primavera ya está aquí.

Ha sido como una explosión mágica de belleza genuina.

Me perdí por un camino, saboreando la vida una vez más, en esta bonita mañana de Domingo.

Mi corazón alegre, la mirada atenta, el alma serena.

Sin prisa alguna, fui rescatando el encanto de las pequeña flores que acababan de nacer, con mi cámara.

La gente al pasar, me observaba curiosa. Yo, les saludaba alegremente.

Algún perro se acercó a mi buscando una caricia. Ejerzo un poder de seducción en ellos, que hace se acerquen buscando mi mano, mi mirada y mi cariño.

¡Anda, que no son listos ni ná...!

Al mismo tiempo, emprendo una conversación con sus dueños, y de esa manera mi dosis de conversación está asegurada. 

Me encanta hablar, pero al vivir sola, no tengo esa opción de hacerme entender por alguien.

Estos momentos me sirven para ir creando lazos afectivos con mis vecinos.

Una mujer viuda, haciendo de cuidadora del perro que tiene su hijo, me cuenta la pena que le embarga con la muerte inesperada de su marido.

Un hombre joven, pasea con sus dos críos por el campo. Niño y niña.

La niña, pizpireta, quería quitarse el abrigo para lucir su bonito vestido.

Eso me lo cuenta su papá divertido, pues le ha llamado la atención el verme detrás de un árbol florido intentando captar una instantánea. 

Yo he aprovechado de nuevo para tener otro trocito de mi cuota de hablar antes de llegar a casa.

Y es qué todos en mayor o menor medida necesitamos comunicarnos.

Hablar de nuestras pequeñas batallas. 

Mi pensamiento en esta bucólica mañana, en esta zona tan bonita y llena de paz, se va a la gente que está sufriendo esa cruenta guerra que no tiene visos de acabar. 

Hay demasiados intereses creados, sin importar las vidas humanas y el sufrimiento que comporta.

Tengo la suerte de estar al otro lado sin haber hecho mérito alguno.

La vida misma y sus circunstancias. 

Después del maravilloso paseo, por la tarde estuve viendo cine.

¡Me encanta el cine!

¡Y la historia!

Los documentales de historia de la 2.

Y envié una foto al tiempo, aunque no creo que la pongan, pero bueno, la intención...

Me gusta enviar aquello que mis ojos ven, de la belleza que me rodea y ver el nombre del pueblo en la tele.

Me han publicado varias de Guardo y alguna de Zizur.

Día intenso.

Porque la vida se escapa y hay que saborearla.


P.D. Las musas me han abandonado. Estoy en dique seco.

Por eso estoy recopilando alguno de mis pequeños relatos de Instagram y los copio aquí.

Este le escribí al principio de la Primavera.

Estoy perezosa para visitaros en vuestros blogs.

Ya lo siento...

Espero pasarme pronto por vuestra casa.


14 de junio de 2023

LA NOCHE

 


En las noches de insomnio me acosan las letras y no tengo más remedio que jugar a darles vida.

Tan solo escucho caer unas gotas de lluvia en mi ventana.

¡Benditas sean!

La noche, la lluvia, las letras y yo...

Hay un halo de misterio que me atrapa. Mis miedos e inseguridades se cobijan al amparo de mi edredón de tulipanes, poniendo una nota de color a la negra noche.

El silencio me trae calma.

Pero no hay manera de que mis ojos se cierren.

Verás mañana que cara y cuerpo voy  a tener...

Pero aún así, este juego entre las letras y yo me resulta apasionante.

Vienen a mi memoria retazos de mi vida.

El pasado siempre nos acecha y acompaña.

Pero mira tú, que yo estoy ahora muy centrada en vivir mi presente.

La gente duerme.

Mañana será un nuevo día, con la posibilidad de vivir, y eso ya tiene un aliciente.

El tiempo corre y yo con él.

Una carrera veloz, impetuosa, que no hay quien la pare.

Pedacitos de ilusión bailan a mi alrededor y quiero atraparlos con mis manos.

Sigue lloviendo.

Parece qué con más intensidad por el ruido.

Me asomo a la ventana y el asfalto brilla con las gotas de agua y la luz de las farolas. 

Pura fantasía para mi alma inquieta.

La noche, las letras, la lluvia y yo...

En unas horas, se desperezará la vida por las calles.

Gente que coge el autobús, o el coche, para ir a trabajar; niños que van al colegio, perros acompañados de sus dueños que hacen su primera salida...

Y yo, sin apenas haber podido cerrar los ojos.

Revolotean las traviesas letras a mi alrededor, juguetonas, atrevidas...

Me tienen prisionera.

¡Pobre de mi!

Y vosotros durmiendo a pierna suelta.

Bueno, quizá al otro lado del charco, no.

Ya voy notando mis párpados cansados.

Voy a hacer un último intento por cerrarlos.

A las buenas noches queridos amigos.



4 de junio de 2023

ADRIANA


 Adriana, tiene solo un mes y llora.

Ha nacido al arrullo de las humildes margaritas.

Adriana, es una bella flor que acaba de ver la luz. Un canto a la vida. Un poema de amor.

Sus pequeños piececillos se asoman entre los brazos de su madre. Son frágiles, menudos, muy bellos.

Me paro a contemplarla, porque quizá sea lo más bonito que me me pueda ocurrir hoy.

La belleza te puede sorprender por las esquinas cuando menos lo esperas. Tan solo hay que saber mirar.

Adriana, ha dejado de llorar y me mira con atención. Tiene dos bonitos hoyuelos en sus mejillas sonrosadas. La ternura que me produce su mirada, me hace saltar las lágrimas.

Si, soy una sentimental. Lo reconozco.

Adriana, en su pequeñez y vulnerabilidad, posee un futuro de esperanza, a pesar de los pesares...

Una nueva vida que llega trayendo un mundo de posibilidades. Y eso ya es maravilloso en si mismo.

Con el paso de los meses, iré viendo crecer a, Adriana, cuando me la cruce por la calle.

Ella, se hará mayor y yo una anciana.

Así es la ley de la vida.

No, no conozco a su madre. 

Simplemente la la vi con ella en brazos al cruzar el parque y me conmoví. 

Me despedí de Adriana y su mamá, no sin antes felicitarlas a ambas por haberme dado la oportunidad de haber podido rescatar un rayito de vida.