La tarde amenazaba lluvia, pero aún asi la procesión comenzó con un poco de retraso. Pero de repente una tremenda chaparrada hizo que cada paso se refugiase donde pudo. Yo pude seguir a la Virgen de la Soledad y acompañarla hasta que se pudo cobijar en el Colegio del Amor de Dios. Los cofrades empapados junto a su Virgen, llenaron de fortaleza las calles de este rincón palentino haciendo gala del saber sobreponerse a las dificultades de las inclemencias del tiempo.
Yo desde mi Baúl, quiero ofrecerles este pequeño video de recuerdo y como premio a su esfuerzo