23 de mayo de 2014

LOS TULIPANES Y LOS AMANTES.


Apenas se conocían. Tan solo habían cruzado palabras necesarias para comunicarse profesionalmente, pero habían conectado de manera muy particular.
Él, apasionado y muy joven. Ella, madura y muy tímida.
Solía ponerse muy colorada cuando él se acercaba a su mesa para entregarle algún trabajo terminado y le hablaba con dulzura.
Bajaba los ojos con temor de encontrarse de frente con los de aquel hombre que le había trasformado el alma por dentro.
A veces cuando tenía que hablar para concretar algún detalle, tartamudeaba hasta el extremo de hacerse inteligible lo que quería comunicar. Entonces él, con una sonrisa comprensiva, le miraba con insistencia intentando sostenerle la mirada.
Ella había perdido la ilusión de enamorase. Él, buscaba el amor con la pasión de lo que se vive por por vez primera.
Tan solo les separaba una mesa de trabajo, pero a ambos les parecía la inmensidad del océano.
Ella, encerrada en sus miedos e inseguridades, no se atreve a dar el paso hacía la luz. Prefiere quedarse con la seguridad de sus rutinas diarias.
Quizá el destino la ha herido demasiadas veces y no quiere arriesgarse de nuevo.
Él, le arrebata a la vida la fogosidad y la ilusión de la inexperiencia sin medir las consecuencias.
En un ventanal cercano, se asoman cada mañana unos  tulipanes mostrando con  ingenuidad  la belleza más pura.Testigos mudos de amores y sensaciones escondidas de  amantes, viven lentamente y saborean su fugacidad .
Una mala noticia ha llegado hoy a la vida de ella. Él, se marcha lejos por motivos de trabajo pues le han ascendido.
Su falta de decisión le han llevado a él a aceptar su nuevo destino.
Y los tulipanes lloran de pena recordando a los amantes.

18 de mayo de 2014

AIRES DEL SUR





Volvía hace unos días de la Feria de Sevilla "cansao pero contento" como dice una sevillana rociera, dispuesta a descansar en este pueblo tranquilo y con una temperatura nada comparable a los cuarenta grados de la capital andaluza, y de repente, me llegan noticias de que aquí, en Guardo, provincia de Palencia, se va a celebrar una fiesta andaluza con caballos y todo.
Al principio pensé acudir al evento como mero espectador, algo imposible en mi. Y a las diez en punto de la mañana del sábado estaba yo cámara en ristre dispuesta a captar todo lo que se moviera...






Mis primeras víctimas, estas guapas mujeres castellanas vestidas para la ocasión.


El Ayuntamiento de Guardo y el gremio de hostelería, junto a la Agrupación Musical de Guardo,  Amigos del Caballo, y la colaboración de la Diputación, se unieron para dar vida a la Feria de Sevilla en el municipio.
A la una de la mañana partió un desfile desde la Estación de Autobuses de caballos y carrozas adornadas con la actuación del grupo Acerbahe que bailaban haciendo diversas paradas.










Hasta la mítica Fuente de los Cuatro Caños estaba engalanada ese día, y allí la gente bailó al estilo andaluz lo mejor que sabía...








Un ambiente festivo y alegre llenaba la Avenida principal y yo quise inmortalizar con mi cámara esos momentos.

















Con aires del sur, quisieron los castellanos colaborar con esta fiesta vistiendo sus galas.



A lo largo de la mañana se bailó y se cantó al más puro estilo andaluz, quedando una cita para la tarde en la Carpa.











A la orilla del Río Carrión rodeados de chopos y una temperatura envidiable, se organizó una comida campera que recordaba al Rocio.
















Una fiesta donde en los bares se podía degustar el rebujito y las tapas del sur. Yo, feliz, porque soy una enamorada del sur al que siempre regreso cuando puedo.







Por la tarde en la Carpa los alumnos de la Escuela de Música participaron con su arte.