2 de septiembre de 2021

LA MIRADA


Bienvenido Septiembre.

 Aprovecho los últimos días del verano para saborear la vida a orillas del Carrión, donde unos ojos misteriosos me observan.

Su mirada estática me acecha cada atardecer. Por mucho que intento pasar de largo sin ser vista, ella me escudriña las entretelas del alma.

Es el único retazo de arte que queda en aquel paredón desde que un viento huracanado lo tirase al suelo un día de Otoño gris.

Todas las demás figuras y paisajes que allí habitaban  desaparecieron bajo los escombros, llevándose el corazón del artista que les dio vida.


Pero ella, con sus enigmáticos ojos, observa la vida y a las gentes del lugar, por si alguien le devuelve la mirada y quizá esboce una sonrisa comprensiva tratando de aliviar su soledad.

Se quedó rumiando sola los días pasados en buena compañía. 

Su mirada se torna triste y melancólica, cuando el agua del río cercano le canta una canción de amor al pasar. Y en las noches de luna llena, cuentan que se les ha oído reír a los dos  compartiendo confidencias mientras los humanos duermen y la paz inunda aquel rincón.

Un viejo poste le sirve de refugio cuando la lluvia azota la pared hiriendo su cara sin piedad.

Entre los dos hay un pacto de amistad que el paso del tiempo ha hecho firme y seguro.

Las gentes con la llegada de la Primavera y el verano, van y vienen por el camino charlando de sus cosas, disfrutando del buen tiempo, mientras unos ojos oscuros les contemplan en silencio.

Cuando descubrí esa mirada, desde el primer instante me fascinó, y hubo una complicidad enorme con esos ojos.

Quizá se deba a mi imaginación calenturienta y mi curiosidad innata por dar vida a los objetos que me rodean.

Cada verano cuando regreso a Guardo, en mis paseos solitarios a orilla del Carrión, la busco, por si aún vive.

Y si, ahí esta con su misteriosa mirada y sus recónditos secretos.

P.D. Queridos amigos regreso a la blogosfera de nuevo después de un intenso verano. Aunque todavía permanezco de momento en Guardo, en unas semanas volveré a Navarra de nuevo. Os iré visitando poco a poco.