4 de junio de 2023

ADRIANA


 Adriana, tiene solo un mes y llora.

Ha nacido al arrullo de las humildes margaritas.

Adriana, es una bella flor que acaba de ver la luz. Un canto a la vida. Un poema de amor.

Sus pequeños piececillos se asoman entre los brazos de su madre. Son frágiles, menudos, muy bellos.

Me paro a contemplarla, porque quizá sea lo más bonito que me me pueda ocurrir hoy.

La belleza te puede sorprender por las esquinas cuando menos lo esperas. Tan solo hay que saber mirar.

Adriana, ha dejado de llorar y me mira con atención. Tiene dos bonitos hoyuelos en sus mejillas sonrosadas. La ternura que me produce su mirada, me hace saltar las lágrimas.

Si, soy una sentimental. Lo reconozco.

Adriana, en su pequeñez y vulnerabilidad, posee un futuro de esperanza, a pesar de los pesares...

Una nueva vida que llega trayendo un mundo de posibilidades. Y eso ya es maravilloso en si mismo.

Con el paso de los meses, iré viendo crecer a, Adriana, cuando me la cruce por la calle.

Ella, se hará mayor y yo una anciana.

Así es la ley de la vida.

No, no conozco a su madre. 

Simplemente la la vi con ella en brazos al cruzar el parque y me conmoví. 

Me despedí de Adriana y su mamá, no sin antes felicitarlas a ambas por haberme dado la oportunidad de haber podido rescatar un rayito de vida.