Esta tarde, las calles del pueblo se convirtieron por unas horas, en una exploxión de colorido, musica y caras sonrientes. A pesar de las bajas temperaturas, la gente de este rincón de Castilla, no deja sus tradiciones y acude cada año, a su cita con el Carnaval .
Muchas madres me han comentado como han abrigado a sus pequeños ,por debajo del disfraz, no es cuestión de coger una pulmonia...
Los niños disfrutan muchisimo ,desfilando de las manos de sus padres, los mas pequeños. El recorrido por las calles principales es largo, para que la gente, se divierta. Al final en el Pabellón Deportivo, termina la fiesta con un chocolate caliente.
Allí he pasado un buen rato, haciendo miles de fotografias y video.
En la foto, junto con mi amiga Mercedes y su amiga, posando para vosotros.
13 de febrero de 2010
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