13 de mayo de 2014

SEVILLA Y SU FERIA



Acabo de regresar de la Feria de Sevilla y quiero compartir con vosotros mis vivencias. Este año, la portada estaba dedicada a la memoria de los kioskos antiguos del agua.
Comienza la Feria con el "alumbrao" y la noche del "pescaito" .Miles de bombillas se encienden para dar paso a unos días de fiestas con la alegría de las gentes del sur.


La noche del "alumbrao" se cena el "pescaito" en las casetas y se bailan sevillanas.





La alegría llena el recinto ferial y las mujeres lucen el traje de flamenca con belleza y salero.



Es muy típico en la madrugada tomarse un chocolate con buñuelos en la calle donde familias gitanas conservan la tradición.


Durante el día la portada también luce esplendorosa.


A mi me gusta ir tempranito junto con mi amiga que puede acceder a la caseta de la que sus padres eran socios y ella ha querido seguir la tradición. Así podemos coger la mejor mesa sin bulla. A esas horas la temperatura es más suave y se puede ver el albero recién regado.


Mi amiga Maricarmen, es la perfecta anfitriona todos los años cuando acudo a la Feria y se prodiga en detalles conmigo. Luego, alguna vez he conseguido que venga a Guardo, aunque solo sea para que disfrute de su clima en verano que no tiene nada que ver con los calores de Sevilla.


Después, poco a poco van llegando más amigas, y con Rosario, su hermano Fernando, que ningún año se pierde la cita y baila sevillanas con mucha gracia.










Me encanta el traje de faralaes, pero hay que tener salero para llevarlo y como suele hacer mucho calor y pesa bastante es difícil caminar.









A mediodía da comienzo el Paseo de Caballos por el Real de la Feria y las calles se llenan de caballos y carruajes engalanados para la ocasión. Los caballistas a la grupa del caballo pasean su arte y señorio.





Dentro de las casetas se toma "rebujito" y tapas exquisitas.


Mientras se cantan y se bailan sevillanas.










Y así una año y otro, mientras los más jóvenes toman el relevo.