Hace unos días cuando el otoño regalaba mañanas soleadas, mis salidas se transformaron a diario en autenticas aventuras.. No era cuestión de desaprovechar el buen tiempo. Pude darme grandes paseos por distintos lugares, barrios, plazas, la orilla del río, algún montículo cercano...y descubrir rincones que apenas sabia de ellos.
Una mañana, me encontré con Paquita, una amiga de la infancia. Me dijo que en el barrio Valdecastro, su marido, Julio, y ella, estaban restaurando una casa familiar. Me animó a ir a verla, pues Julio estaba arreglando un trozo de jardín en aquellos momentos.
Como disponia de tiempo, me acerque a verla. Julio, me enseño la casa entera. Realmente les habia quedado preciosa, hice fotos, pero las dejaré para otro dia.
Cuando estabamos viendo la sala, me señaló hacia arriba, un lugar como un pequeño desván, con una escalera.
Alli tengo yo mis cosas- me dijo-
No pensaba yo subir alli, pero no se como, de repente estaba subiendo las escaleras. Fué así como me encontré los "tesoros" de Julio.
Desde su jubilación, se habia dedicado a trabajar la madera artesanalmente, como algo con lo que pasar el tiempo. Era una maravilla la cantidad de objetos que alli habia, joyeros, especieros, banquetas, mesas, baules...
Disfruté mucho viendo sus obras de arte. Me decia que una vez una persona entendida en la materia, le habia preguntado con que herramientas lo hacia, y se habia quedado absorto, cuando le habia enseñado el material tan rudimentario con el que lo habia hecho, con lo que su valor era mas grande.
Pasé un rato muy agradable e hice varias fotografias.
Una buena manera de emplear el tiempo de la jubilación.
Una mañana, me encontré con Paquita, una amiga de la infancia. Me dijo que en el barrio Valdecastro, su marido, Julio, y ella, estaban restaurando una casa familiar. Me animó a ir a verla, pues Julio estaba arreglando un trozo de jardín en aquellos momentos.
Como disponia de tiempo, me acerque a verla. Julio, me enseño la casa entera. Realmente les habia quedado preciosa, hice fotos, pero las dejaré para otro dia.
Cuando estabamos viendo la sala, me señaló hacia arriba, un lugar como un pequeño desván, con una escalera.
Alli tengo yo mis cosas- me dijo-
No pensaba yo subir alli, pero no se como, de repente estaba subiendo las escaleras. Fué así como me encontré los "tesoros" de Julio.
Desde su jubilación, se habia dedicado a trabajar la madera artesanalmente, como algo con lo que pasar el tiempo. Era una maravilla la cantidad de objetos que alli habia, joyeros, especieros, banquetas, mesas, baules...
Disfruté mucho viendo sus obras de arte. Me decia que una vez una persona entendida en la materia, le habia preguntado con que herramientas lo hacia, y se habia quedado absorto, cuando le habia enseñado el material tan rudimentario con el que lo habia hecho, con lo que su valor era mas grande.
Pasé un rato muy agradable e hice varias fotografias.
Una buena manera de emplear el tiempo de la jubilación.
10 comentarios:
Claro: y quién dijo que jubilarse es jubilarse de la vida? No, eso jamás!
Tienes unas fotos preciosas.
Hace bien ese amigo tuyo, el tiempo hay que emplearlo en hacer cosas que nos gustan, sobre todo cuando ya se está jubilado.
Bicos
Hay jubilados que hacen cosas muy majas y trabajosas.
Un abrazo
Realmente son obras de arte. Mi enhorabuena a tu amigo Julio.
Un beso Maripaz.
Como siempre nos sorprende con tus entradas, tu amigo no se jubila y hace muy bien, pero está claro que que la que no para eres tu, como tu dices al final es una buena manera de emplear el tiempo...
Me encanta ver cómo un artesano trabaja la madera... Me gusta acariciar una obra de arte en madera.
Besicos
El verdadero tesoro reside en aprovechar cada momento de la vida, así, creando, dando vida a la vida, para que justamente otras vidas, puedan disfrutar de ello.
¡Qué maravilloso!
Maripaz, tus historias son divinas.
Un beso muy grande.
Se pierde un asalariado y se gana un artista! Pero no es jubilado...
Las tallas de madera son preciosas, Maripaz.
Está claro que algunos descubren aficiones cuando se jubilan, cosa más que buena.
Un besazo.
Es importante aprender a llenar el tiempo. Y muy gratificante.
Biquiños,
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