Existen prejuicios arcaicos en nuestra sociedad donde impera la idea de que una mujer sola no puede vivir su propia vida.
Hay miradas por las esquinas que juzgan a las mujeres que se atreven a ser ellas mismas, incluso de otras mujeres.
Miradas ancestrales de unos y otros que es difícil erradicar, porque son comportamientos culturales y sociales que van pasando de una generación a otra.
Situaciones en las que una mujer se siente observaba con reproche por el género masculino, porque no cumplen el prototipo de amante esposa y madre.
Conversaciones banales donde impera la idea de que el estado ideal de una mujer es el de casada.
Miradas piadosas de ambos géneros hacia la mujer soltera como si la desgracia se hubiera cernido sobre ella para siempre.
Existen yugos impuestos en pro del amor, que no conciben que se pueda ser libre y feliz en soledad.
Y también actitudes paternalistas que asfixian la propia creatividad.
Existen mujeres a las que le gustan más los libros que ir de compras, o las dos cosas igualmente.
Algunas hacen de la independencia su bandera. Van y vienen sin tener que dar cuenta a nadie, hacen y deshacen a su antojo...
Existen mujeres que su prioridad más inmediata no es ser madre, e incluso que no lo desean ser nunca.
Hay espíritus libres que se han encontrado a si mismos y cualquier atadura les asfixia. No por eso son personas raras, ni tristes... Necesitan su soledad para su creatividad, su independencia para no estar atadas a nada ni a nadie. Quizá lo que este establecido en la sociedad, no tiene ningún atractivo para ellos, pues son personas singulares y tienen muy claro como quieren vivir.
Y viven, unas veces en compañía, y otras en soledad, porque pueden elegir, al no tener ataduras.
Conquistar la libertad, muchas veces las lleva a la soledad, pero una soledad, consentida por ellas mismas.
Muchas veces los juicios temerarios acechan a la mujer por su manera de vestir o comportarse por parte de una sociedad que la juzga duramente.
Voces críticas de ambos bandos ( mujeres y hombres) se aferran a lo que es virtud- dicen- intentado sofocar todo resto de lo que llaman libertinaje.
Parece que hemos avanzado, y es cierto, pero en el fondo subyacen los viejos prejuicios que luchan por salir a flote al menor descuido.
Prejuicios a todos los niveles: sobre la mujer o el hombre, raciales, sexistas, étnicos...
Prejuicios que no acabamos de soltar y volar libres.
20 comentarios:
Y prejuicios que las mismas mujeres mantienen vivos, increíblemente. Pero prejuicios de los que yo soy enemiga. La mujer y el hombre son libres de elegir cómo vivir. Siempre se libre tú.
Un abrazo muy grande.
* ayer quise visitarte y tras muchos intentos, aparecía tu blog como inexistente ¿lo supiste?
Hemos avanzado mucho afortunadamente pero todavía hay mucho camino, hay que pasar algunas generaciones así lo creo y barrer las mentalidades estrechas.
Un abrazo.
Que bien lo has dicho Maripaz. Una pena. Allá ellos; creo que, desafortunadamente, es mucho peor que un prejucio para algunos, es una forma de entender su vida.
También existen mujeres y hombres felices de estar juntos, o no; solteros o casados, sin hijos por decisión, sanos, y con la esperanza de que todos los niños y las niñas de este planeta tengan algún día la OPCIÓN de estudiar, conocer, explorar, ver, leer, viajar, preguntar, responder...y todas esas "cosas" que son las que acaban con el prejucio, y con el juicio, de raíz.
Un besote guapa!!! Y muy feliz domingo ;)
Y cuanto más pequeña sea la sociedad más crítica, para mí es envidia, un complejo por no haber tenido suficiente personalidad para ser uno mismo.
Un besin
Queremos avanzar... y para sso las mujeres tenemos poder, somos las que educamos a nuestros hijos...si lo hacemos en la igualdad todas a una cambiaremos el mundo.
Has descrito la realidad perfectamente, esta en nuestra mano cambiarla.
Adelante.. ...
Un abrazo
Maite
Sara, pues no tengo ni idea de que pasaría...
Estuve haciendo algunos cambios y quizá lo he desconfigurado.
Ya lo voy a mirar.
Gracias, y un beso.
Buenas tardes! Pues si, hay muchos prejuicios aún en esta sociedad, que parece que haya avanzado ,pero en el fondo hay mucha intolerancia.mucha envidia y muchas ganas de que el prójimo no sea feliz con su vida que no tiene por que ser la estipulada.. Lo importante es... Vive y deja vivir...cada persona puede realizarse desde cualquier prespectiva y si es feliz, lo transmitirá a los demás . Feliz tarde de Domingo!!!.
Hoy por hoy los prejuicios son inherentes al ser humano. Nuestra sociedad, y no me refiero solamente a la española, esta llena de miedos y de debilidades y, por tanto, anclarse en sus ancestros le proporciona seguridad. No obstante, en los últimos años, se han dado pasos de gigante en la aceptación de aquellos que no son, no sienten o no piensan como la mayoría, y creo y espero que seguiremos avanzando por ese camino.
Besos
Un placer siempre estar entre tus letras
Leerlas y disfrutar de la limpieza de pensamientos
que tienes
Un brindis por tu brillante entrada
Elegir tu destino
No hay nada mas maravillso que eso
En un par de generaciones hemos avanzado muchísimo. Pero se equivoca quien crea que el seguir su propio camino va a ser fácil, de eso nada, porque a cada persona le pasan por delante varios trenes a la vez y sólo uno mismo debe decidir, prescindiendo de la opinión ajena. Tú eres tuya, Maripaz.
Tenemos la suerte de que cada vez hay más mujeres valientes que viven como quieren sin miedo al qué dirán al menos en los países libres. Aún hay millones de mujeres que no pueden decidir por ellas mismas pero algún día nos seguirán. Un abrazo.
Hola Maripaz, es cierto todo lo que planteas. Y sin embargo la solución, sino fácil, es sencilla. Deja que cada quien cargue con la mochila de los prejuicios, propios o añadidos, que quiera, no sepa como soltar, o se encadene a ellos. La naturalidad, si bien en tu caso es manifiesta a tu manera, también lo es la “normalidad” en la de otros.
Ancha es Castilla y mil caminos tiene para que cada quien escoja el que más le guste. No tienen porque cruzarse!
Un gran abrazo.
Siempre me pregunté, porque las mujeres iban en grupo al WC, nunca iba una sola, siempre iban de dos en dos o mas, con el tiempo advertí, que una mujer sola, era sinonimo de buscona, y que si querian evitar cualquier tropiezo, era mejor ir de dos en dos, es triste, pero es la realidad, aún hoy, se siguén dando estas circunstancias, aunque ya muchas chicas no saben el origen de esta costumbre. Un saludo
Maripaz,
Aun hay mucha razón en tus palabras, muchas presiones y malos entendidos en torno a la mujer que siguen vigentes y que según en que situaciones salen para "asfixiar" a la mujer.
Por suerte, también vemos mejoras y muchas personas empiezan a considera a las mujeres como lo que son, sus iguales. Esa es la sociedad que hemos de construir, diferentes pero iguales, sin perjuicios.
Un saludo
Maripaz,
Concordo integralmente com o seu ponto de vista. Esse preconceito sobre a mulher não é apenas dos homens mas, como você diz, também das próprias mulheres. Tal preconceito deve-se a nossa formação cultural (praticamente de todo o mudo), mas o certo ´qe que a mulher vem tomando espaço em todas as áreas, tanto na Europa, como nas Américas, e com isso diminuindo em muito o preconceito. O fato é que as mulheres são muito inteligentes, muito sensíveis e muito práticas. Viva a mulher!
Abraços;
Pedro.
Cuanta razón tienes, Maripaz. Negros, blancos, gays, machitos, policías, políticos, banqueros ... un horror, pero lo peor de todo es el de la libertad de acción para mujer en el espacio social. Fíjate que, aún hoy, un hombre casado se va a tomar copas con los amigos y llega a las tantas a casa y, además, se lo hace con la secretaria de la sección de ventas. Al día siguiente seguro le aplauden en la oficina. Si lo hace su mujer, (lo mismo), dirán que es una "mala mujer". Ah, y estamos en 2016, que no en 1800.
Un abrazo
Los prejuicios siempre están... pero van un poco transformandose. Muchas jóvenes de este siglo aplaudirían de pie a la mujer dueña de su vida, sin hombre, sin hijos, que es capaz de disfrutar de si misma!
Saludos
Por lo que a mí respecta, cada cual que viva su vida como mejor sepa. Es cierto que una mujer adulta soltera está socialmente visto como algo extraño, pero... ¿y qué? Estoy seguro de que muchas de ellas (o de ellos, ojo) están mil veces mejor solas que mal acompañadas.
Desgraciadamente somos las mismas mujeres las que peor nos aceptamos como tal, como seres libres e independientes, somos nuestras peores enemigas.
Cuando una mujer disfruta de si misma y se siente como lo que es; las primeras en rechazarla son las mujeres que viven solamente para su marido y sus hijos sin elegirlo.
En pleno siglo XXI la mujer sigue siendo un ejemplar al mando de su marido y las que se sienten libren y se dejan sentir a veces son pasto de las garras de la persona que dice amarla por encima de todo.
Siembran el miedo para que se sientan más seguras en su hogar y sin tener una vida propia. No debemos dejar de luchar por nuestra independencia y valorar nuestro trabajo, tanto dentro del hogar( cosa no valorada por los hombre, ya que no está renumerado) como el de nuestra profesión, que es el que nos permitirá ser libres en todo momento y tomar decisiones sin miedo a sufrir necesidades, tanto una misma como nuestros hijos. El precio de la libertad es la soledad, según mi experiencia.
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