14 de marzo de 2020

LA MALETA


Érase una vieja maleta que atesoraba todos los sueños cumplidos y por cumplir. 
Dentro de ella se encerraban las aspiraciones más bellas y los desencantos más tristes.
En su ir y venir por las estaciones de trenes, los aeropuertos, los apeaderos...muchas manos se habían aferrado a ella con todas sus fuerzas. Quizá con la esperanza a flor de piel y como meta de viaje.

Y es que solo la esperanza es capaz de convertir nuestros anhelos en vida.
Muchas personas la habían abierto como quien abre un tesoro porque estaban dentro sus pertenencias. Significaba de alguna manera el propio interior de su dueño, aquello íntimo que nadie conoce.
Porque las maletas, son un poco como el alma...

Caminamos a veces con maletas muy pesadas, y nos falta la valentía de abrirlas y tirar lo que sobra, lo que nos impide caminar ligeros.

Otras veces podemos perderlas en nuestro ir y venir como se pierden los sueños y las ilusiones del corazón.
Pero también en las maletas se esconden regalos y tesoros.
Incluso besos.

17 comentarios:

Carmela dijo...

Me encanta la fotografía de la maleta.
Es cierto Maripaz, las maletas encierran tanto....sueños, alegrías, deseos, incluso esos besos que nombras. Y me encanta la frase: Y es que solo la esperanza es capaz de convertir nuestros anhelos en vida.

Cuídate y un fuerte abrazo

Macondo dijo...

Bonito homenaje a una maleta.
Un abrazo.

Sara O. Durán dijo...

Una metáfora excelente, Maripaz.
Abrazos.

diego dijo...

Incluso besos, tú lo has dicho. Por eso no conviene tirar esas viejas maletas, reales o metafóricas, que todos guardamos en algún altillo de nuestras casas. Y meter las narices dentro, para ver a qué huelen y para recordar tiempos pasados.
Un beso, Maripaz (con mascarilla)

Ikana dijo...

Será una maleta de esas de antes, vieja y gastada

Mara dijo...


Maripaz, bien traída la maleta. Parece que las maletas tendrán que descansar un tiempo sin poder viajar. Nosotras y las maletas en casa. Un beso.

Ernesto. dijo...

El encanto de las maletas de antaño, sinónimo de viajes familiares, trenes, estaciones, barcos, ya no es el mismo hoy.

Se viaja, pero ya es otra historia...

Fuerte abrazo Maripaz... viajera!

El tejón dijo...

Precioso, Maripaz. Yo tengo que deshacer una maleta cargada de ilusiones que iba a llevar a los campamentos saharauis...maldito coronavirus.
Un beso.

Ana Mª Ferrin dijo...

Hola, Mari Paz, la maleta que nos muestras seguro que muchos ojos la mirarán con nostalgia. Pudo ser la d sus padres o abuelos, o la suya, cuando un día dcidió, como tú misma, cambiar de aires hacia paisajes que lo ilusionaran.
Un beso.

CHARO dijo...

Esos tesoros que se guardan en viejas maletas nos impiden caminar con ligereza y libres por la vida. En el último viaje que hagamos no las necesitaremos.Besicos

Anónimo dijo...

Y aunque estas maletas no puedan viajar (o no deban para ser responsables), siguen siendo un rincón de nuestra alma, atesorando lo mejor de nosotros.
Un abrazo apretadito y un beso cariñoso para añadir a la tuya, amiga MariPaz.
Soy una pompa de jabón ;) atrapada en un problemita técnico de mi tablet ;)

MoniRevuelta dijo...

Maravillosas palabras. me ha encantado, Maripaz. Cada frase es un tesoro, cada palabra en su sitio, y con su sentimiento, y su esperanza, y su verdad. Un tesoro.
Gracias, y dos besazo, ya sabes...uno es de Leti:)

(cuídate, mucho, guardaos bien las dos...abrazo grande)

Teo Revilla Bravo dijo...

Esa maleta es una hermosísima metáfora de la vida, de la de cada uno.
Qué hermoso escrito, Maripaz, que sutil, bello, y sincero. Me agradó mucho.
Un abrazo y a cuidarnos mucho guardaditos en casa para no interrumpir la lucha contra esta enfermedad de momento descontrolada.

Tesa Medina dijo...

Me chiflan las maletas, Maripaz, y tengo varias antiguas, no muy valiosas pero bonitas, donde guardo mis tesoros: libros hechos a mano, algunas de mis fotos, algún regalo especial, notas y cartas de amor...

Le tengo echado el ojo a dos de piel de los años 40, no muy grandes, que hay en una tienda de mi barrio, a ver si depués de superado este momento las puedo adquirir y añadirlas a mi colección con algún motivo creativo para guardar.

Tengo una maleta donde guardo los cuadernos de dibujos de Nora desde que empezó a dibujar siendo bebé, ahora tendré que abrir otra para Sara.

Así que viendo mis fascinación por las maletas, Maripaz, imagina lo que he disfrutado con tu hermoso y romántico post.

Lo de las maletas es una cosa que no me explico, pues no soy de acumular y en cada mudanza viajo ligera de equipaje, eso sí, mis maletas se salvan todas, aunque haya dejado atrás muebles y otros enseres de más valor económico sin ninguna duda ni nostalgia.

Espero que estés estupenda, Maripaz.

Un abrazo,

Alexander Strauffon dijo...

El famoso "emotional baggage"

Manuel dijo...

Hay que soltar el lastre de esa maleta, porque sino, nuestros sueños de esperanza y felicidad, jamás se verán cumplidos.
¡Bellísimo!.
Un fuerte abrazo, amiga Maripaz, y cuídate mucho.

http://azulgenia.blogspot.mx/ dijo...

Porque las maletas, son un poco como el alma...

Y es tan difícil liberar un poco del lastre que mas pesa y hace daño sobre todo a las personas que somo muy de apegos.

Yo tengo mi maleta preferida y es la de mi alma que sigo preparando para el viaje final y trato,te aseguro que trato de aligerar el la carga.

Me encanto tu texto y las fotografías de las sonrisas,un poco de esperanza en estos días tan tristes y angustiantes.
Hace tiempo había perdido mi sonrisa y poco a poco con ayuda la fui recuperando.

Saludos,abrazos y mi sonrisa :)