Caminando largo rato, divisó a lo lejos las montañas.
Después, lentamente se dejo llevar sin rumbo fijo.
Fue dando un paso tras otro sin tener prisa por llegar a ningún lugar. Había recorrido el mundo entero y atrás quedaba la lucha por sobrevivir.
Con la mirada puesta en la tierra parda, temió reencontrarse con sus recuerdos escritos por la esquinas.
Su pasado estaba allí, intacto, tal y como lo dejo antes de irse.
Intento zafarse de él, haciendo ademan de huir a la velocidad que le permitían sus piernas, pero una fuerza misteriosa se adueño de su voluntad y se adentró por una calleja que solía recorrer de niño.
Y es que se decía para sus adentros: "El pasado esta lleno de buenos y malos recuerdos y asusta un poco"
De repente se dio de bruces con la ventana de la cocina de su abuela y todo un cúmulo de sensaciones se le vinieron encima.
Desde los olores con su particular peculiaridad, a los sabores, las texturas...
Hasta pudo sentir dos sonoros besos en las mejillas.
Intento subirse al banco de piedra que había a la puerta para husmear dentro, pero la persiana estaba bajada y no le fue posible.
Miro al horizonte y descubrió la hierba llena de flores. Sus pasos se adentraron por la pradera y le pareció escuchar a lo lejos la música de baile de una orquesta.
Regresó a sus quince años y recordó a esa niña de piel morena de la que estaba locamente enamorado en la fiesta del pueblo.
Revivió por unos instantes el roce de su piel en la suya rebosando deseo.
Una lagrima furtiva se deslizó por su rostro lleno de arrugas y añoranza.
Retomo su andadura y recorrió la orilla del río descalzo como cuando tan solo tenía diez años y le encantaba pescar renacuajos.
Sus pasos le llevaron a la puerta de la iglesia, pudiendo escuchar en su interior el voltear de campanas.
Vestidos de domingo y lazos de colores, zapatos embetunados y brillantes, trenzas recién hechas, miradas furtivas de enamorados, sermones llenos de severidad...
Ahora sus pies le llevaban a la plaza donde los mayores jugaban a los bolos.
Llegó hasta él, el bullicio de la cantina cercana llena de gente.
Un delicioso olor a pan recién hecho que salía de la hornera, le abrió el apetito.
Un poco más allá estaba la fuente de piedra.
La fuente que cubría las necesidades de las gentes del lugar de agua potable. Muchas veces, en su imaginación, pensó que de alguna manera era además la fuente de los deseos, e incluso se animó a lanzar alguna moneda para que se cumplieran los suyos.
Le despertó de sus pensamientos una voz femenina que le preguntaba mirándole a los ojos que que hacía él por allí.
De momento no la reconoció.
¡Habían pasado tantos años!
Luego, se fundieron en un abrazo eterno, como el amor que antaño se tuvieron.
El pueblo se había quedado casi vacío. Pero ella había resistido...
Los pasos nos llevan de acá para allá al unísono de nuestras decisiones en el camino de la vida.
Unas veces son firmes, ligeros. con el brío de los sueños por cumplir, y otras son lentos, dolorosos, pacíficos, serenos...
Había llegado en primavera, pero su imaginación le llevaba en aquel instante a aquella fuerte nevada del último invierno de su abuela.
Nevó tanto que casi no la pudieron enterrar después de habérsela llevado muy grave al hospital más cercano.
Aquellos pasos y huellas en la nieve, quedaron marcados para siempre en su alma infantil como algo sagrado y reverencial.
Nunca pudo olvidarse de ella.
Una enorme paz le invadía mientras una vez más sus pasos le llevaban por las veredas de sus raíces que seguían allí perennes.
18 comentarios:
Me parecía familiar el titulo PASOS.!!! Repasando tu bloc ya habia leido uno muy bonito también! !! Éste de hoy,lo he revivido porque lo he sentido en más de una ocasión.
El volver a nuestras raices, volver a apreciar el paisaje.. recordando a las personas que marcaron nuestras vidas. Familia,amigos,vecinos...amores.
Todo lo que un dia allí dejamos para caminar y caminar con pasos fuertes,débiles,rápidos,lentos...pero lo importante es que dejemos alguna huella y que los que vengan detrás,como haces tú, Maripaz, recuerden revivan y no olviden nuestros Pasos...serán los suyos después.
Muy bonito!!!pero muy nostálgico también.
Es muy bueno tu relato, porque es muy ágil, nos llevas por todo el camino recorrido del personaje de ese retorno, el retorno que muchas veces resulta tan difícil, porque de lo que se deja y se añora, muy poco se encuentra. Ya casi todos se han ido de una u otra manera, y el miedo de recorrer el pasado.
El abrazo fue fenomenal, qué rico sentirlo. Me identifiqué, es algo que he vivido. Y es grande cuando entramos en una historia, porque es parte de la nuestra.
Un abrazo grande!
Un mundo de sensaciones, me ha gustado muchísimo. Buen fin de semana, un besito
Los pasos del pasado reviven en nosotros en ciertos periodos de nuestra vida y al paso de los años estos están más presentes en nuestras vidas.
Bonito escrito, que tengas un feliz fin de semana.
Las vivencias, esas sensaciones que experimentamos en algún momento de nuestras vidas y que nos impresionaron, son nuestras autenticas compañeras. Están siempre ahí y vuelven y te inundan aunque las creas perdidas.
besos
Hay personas que siempre seguirán dando pasos a nuestro lado aunque hayan pasado a otra dimensión, para los que les queremos nunca mueren.
Muy bonito y bien redactado como de costumbre, me encanta leerte.
Un abrazo
maite
Qué bonito el texto y también las fotos, es un placer leerte.
Un besito
Veo a esa criatura de ojos inmensos abiertos a los recuerdos, al ser adolescente aspirando el olor a pan y la visión de aquellas trenzas, a la querida abuela y sus guisos que dejan el cuerpo como un reloj.
Todos podemos ser tu protagonista. Todos llevamos dentro algún retazo de ese paseo.
Besazos.
Emotivo relato de unos pasos que nos transportas siempre a lugares llenos de recuerdos inolvidables Maripaz.
La primavera no espera y llega también aunque nieve ;) Me gustan mucho las fotos!!
Buen domingo.
Un beso
La vida y su caminar, me ha gustado leerte,
Saludos
Precioso relato y maravillosas fotos además Maripaz, me ha encantado
Un besazo
Sabina dice en una de sus canciones que "al lugar donde fuiste feliz no debieras tratar de volver", pero parece que al protagonista de tu relato le fue bien el encuentro con ese pasado. Nada era distinto a como lo había guardado en su memoria.
Qué nítidos los recuerdos de la niñez, no falta de nada, los colores, los olores, las texturas...hasta los sueños. En cambio cada vez olvidamos más detalles de lo recién vivido. Es soprendente.
He disfrutado mucho con este hermoso y nostálgico relato, Maripaz, y también con las bonitas fotos que lo ilustran, tienes buen ojo y sabes mirar.
Un beso,
Boa tarde, bela historia que me transporta para a emoção, assim como, as fotos são excelentes.
AG
Volver, siempre se vuelve al pueblo en que nacimos, al pedazo de tierra del que nunca nos fuimos.
Abrazos.
Maripaz,
“Es un rincón, donde ir sacando vivencias y recuerdos de la vida y compartirlos...” é uma bela crônica poética. Gostei muito. Há tanta frase bonita, como, por exemplo:
"Con la mirada puesta en la tierra parda, temió reencontrarse con sus recuerdos escritos por la esquinas."
Abraços.
Es precioso volver a tu lugar de origen. Pero también lo es alejarse él y conocer otros rostros, otros paisajes. Un beso.
Maravillosa entrada llena de nostalgia y melancolía, aunque seamos coronados reyes del mundo, la querencia y el amor al lugar donde nacimos, siempre están en el alma como una huella de luz, que evocarla nos llena de felicidad.
Cariños con un abrazo.
Ángeles
Preciosa y delicada remembranza de un mundo así recuperado, siempre presente.
Saludos, Mari Paz
Publicar un comentario