Paseos al atardecer

Solian dar grandes paseos al atardecer , charlando a veces, otras en silencio, pero pegados, uno al lado de otro. Éran un padre y un hijo. Hacia poco tiempo que habian estrenado este grado de parentesco. Mariano, un hombre joven sin hijos, junto con su mujer, decidió un dia despues de haberlo meditado, adoptar un hijo.

Acudieron a enterarse de los requisitos necesarios para lograrlo. Éran muchos y variados... Más de una vez, llegaron a desistir en el empeño. Los encargados de valorar su capacidad como padres, miraron con lúpa, su caracter, su patrimonio, su madurez afectiva y un montón de cosas más.

Éllos, que solo querian hacer particípes de su amor, a unos niños olvidados en un orfanato de un pais del éste, al ver las dificultades que les ponian, casi se arrepienten de haber emprendido , esa aventura de cariño, pero su grán corazón, les impidió desertar, porque sabían, que alguien les estaba esperando lejos.
Por fín, un dia les dán la grán noticia, les consideran aptos. Su felicidad, se manifiesta en una alegria que comunican a sus parientes y amigos. Y se sienten capaces de comprender, porqué han tenido que pasar por una críba de selección ántes de que póngan en sus manos, la vida de un ser tan desvalido como és , un niño.
Es verdad, que tambien se preguntan, lo mal repartido que está el mundo.Ellos, que tienen tanto amor para dár, no tienen a quien darselo, y sin embargo, hay tantos niños no deseados, masacrados en el seno materno, abandonados a su suerte, maltratados...

Con toda la ilusión , dentro de su álma generosa, se ponen en camino para conocer a su hijo. Un viaje que se les hace largo, por la emoción que sienten en el fóndo de su corazón.
Cuando por fín, llegan,al observar las caritas infantiles de los más pequeños, no pueden reprimír su emoción.Querrian llevarselos a todos...
Pero reparan en dós, de mediana edad. Él mayór, coge de la mano al menor, sin soltarla, como temiendo que se lo lleven. Su mirada es serena, su actitúd, protectora.
Maria, la mujer de Mariano, se queda prendada de sus ojos.Tiene apenas ocho años, y una madurez que estremece. Se pára delante de los dós hermanos y les mira con ternura, como queriendo aliviar todo el dolor ,que han soportado sus pequeñas vídas. Con esos mismos ojos, míra a su marido y no hacen falta palabras. Los corazones generosos, se comunican sin hablar, la mayoria de las véces.

Desde ese mismo instante, se comprometen con toda su álma, a tener, no solo un hijo, sinó dós.

Admiro la valentia de esas personas que generosamente, se complican la vida, para hacer felices a unos seres necesitados y compartir con ellos, lo poco o mucho que tienen -
He querido contaros esta historia, basada en hechos reales. Me la contaron una mañana cuando esos niños, saltaban y jugaban en la plaza durante los áctos que el ayuntamiento, habia organizado, el dia del Niño . No me quedé con los detalles , me los he inventado. El nucleo central de la historia, es veridico.
Cuando veo a esos padres con sus hijos, siento ganas de aplaudir y me lleno de esperanza ,en el ser humano. Por eso, aunque no sépan apenas quien sóy,he querido brindarles un pequeño homenaje, por ser así . Puedo ver los ojos de los niños, llenos de luz , cuando camínan a su ládo. También me encánta observar al mayor, cuando mira a su padre con orgullo, paseando al atardecer