6 de diciembre de 2020

PASEOS POR LA CIUDAD

 



Acudí por la mañana al centro. Tenía que comprar un encargo de unos amigos de la zona de Guardo.

Aproveché para hacer una gestión en el banco. No tuve que esperar mucho. Había cuatro o cinco personas mayores delante de mi un poco perdidas.

Ahora todo se hace a través de frías máquinas que ni te saludan, ni te miran, y que no funcionan como tengas algún fallo.

En honor a la verdad, en esta oficina hay una mujer encantadora que te facilita todo enormemente con una sonrisa. Ella, solícita, teclea el DNI de algún anciano que apenas ve, para coger el número, o te soluciona cualquier problema que pueda surgir. Y todo ello con una sonrisa, repito, y una esmerada educación. 

Hoy, no me he podido reprimir, y le he dicho en voz alta, qué donde tenía que firmar para poner un diez, un once, un doce...por su buen hacer y que llegue a oídos de sus superiores. 

Ella, un poco avergonzada, ha sonreído con más ganas y me ha dado las gracias.

Estas personas con este temple, son el alma de las grandes empresas. Quizá nunca sea reconocido el valor de su trabajo, pero continúan dando lo mejor de ellas mismas. 

Cuando las descubro, me gusta hacérselo saber, como justo pago a su humanidad y profesionalidad. La mayoría de las veces, solo sabemos protestar. 

Por supuesto debemos protestar cuando no nos prestan un buen servicio, claro que sí, pero también agradecer los servicios prestados.

Me conmueven esos ancianos de mirada perdida, con su cartilla de siempre esperando ser atendidos. 

Preguntando una y otra vez: ¿Qué significa esta cantidad que me han cobrado y no sé de qué? 

Al no llegarles los recibos en papel a casa, no se aclaran los pobres.

Ahora el auge es la banca electrónica. 

Muchos pueblos pequeños se quedan sin oficinas, con lo que conllevan esos servicios para las zonas rurales y su población mayoritariamente de edad avanzada.

Quizá sea más sensible para captar este problema por mi edad. Y eso que yo domino bien las nuevas tecnologías...

El mundo, y los que lo dirigen, avanza, sin importarles un pepino los seres que lo habitan.




Una tarde acudí con mi amiga, Yolanda a un centro comercial. Me habían encargado unos décimos de lotería unos amigos de la zona de Guardo. Pensábamos que era en Pamplona capital donde se encontraba la administración de lotería San Fermín, pero resulta que era en Huarte. No está muy lejos de donde vivo, pero no sabía como ir, por eso acudí a mi amiga que tiene coche.

No puso ninguna pega para hacerme el favor. Es una mujer joven, de la que podía ser su madre, pero que nos entendemos a las mil maravillas. Generosa, alegre, amante de los animales y muy buena gente. Me gusta rodearme de la gente joven y aprender de su pura inexperiencia. 

Cadena de favores. Yo le hice un favor a mi amigo, y ella me le hizo a mi.

Había expuesto un Belén hecho de globos. Los niños posaban delante de él para tener una foto para el recuerdo.

Yo, no quise ser menos que ellos...




El alumbrado navideño ya luce en la Plaza el Castillo. Me acerqué a verlo y a hacer unos vídeos y fotos.

Los niños son los que más disfrutan con ello.




El árbol de Navidad, lucía con su colorido poniendo una nota mágica a la noche. La gente procuraba cumplir con las medidas de seguridad, mientras los padres hacían fotos a sus retoños.




El Ayuntamiento también lucía engalanado. Ya estaba expuesto en el zaguán , el Belén y el Olentzero. No me paré a visitarlo.



Había grandes colas para entrar a comprar en las tiendas de regalos. 



Acababan de dar permiso a la hostelería para abrir las terrazas y se podía ver a la gente en ellas, pues no hacía demasiado frío. 



En el casco viejo pude ver muchos pequeños comercios y bares que habían tenido que cerrar para siempre. Me conmoví viendo su orfandad y el problema para esas familias que vivían de ello.




No soy de jugar a la lotería, pero al pasar por la Calle San Nicolás, compré un décimo; por lo visto el año pasado repartió algún premio.



Por precaución suelo bajar poco al centro. 

Una tarde, me acerqué a comprar algo que necesitaba.

En el autobús pude observar un par de detalles solidarios. Un chico de origen chino, pasó su tarjeta por el lector de billetes y le pitó porque no tenía saldo. El, un poco azarado, buscaba el monedero en su bolsillo sin encontrarle. Detrás venia una chica de origen peruano que se brindó a a pagarle su billete.

La chica llevaba una preciosa niñita de la mano. Por unos instantes, una sonrisa unió a estas personas de países tan distintos.

Luego, le ocurrió lo mismo a un hombre maduro y fue un chico joven el que le pagó su billete.

Con la mala prensa que tienen a veces los jóvenes, no pude por menos de dedicarle una sonrisa y una mirada de aprobación. 

Había un ambiente de armonía que me hizo tener esperanza en el ser humano.



Un olor a castañas recién asadas me llegó al llegar a la plaza de la Iglesia  de San Nicolás. 

En el Corte Inglés, Jimena e Iñigo sentados en el suelo pintaban en un cuaderno. Solo la voz de su madre les interrumpió , diciendo a Jimena que cuidara de su hermano.

En Zara, unas chicas comentaban al lado de una chaqueta de cuadros rojos, que ese mismo modelo lo llevaba el otro día, Inés Arrimadas.

Escuché a unas amigas mayores al pasar: Si...embargados por los hijos, porque ellos..."

Me imaginé que les habían avalado.



En Primor, un crío muy pequeño lloraba a mares sin que su madre, hermana y abuela pudieran hacer nada por consolarle. 
"¡Arabia, coge a tu hermano y sácale fuera!"Gritaba su madre. 
El pequeño tenía un berrinche que pensé me rompía los tímpanos. 
Un par de amigos, iban comentando: "Para ver a Julian riñendo a sus hijos, mejor no juntarnos" Imaginé que sería para las próximas fiestas.


Como no sé si voy a escribir algo antes de la Nochebuena, me voy a tomar un trozo de panettone a vuestra salud y desearos una felices fiestas.

26 comentarios:

llorenç Gimenez dijo...

Hola Maripaz.. Vaya día más bien aprovechado. Es una lástima como los ancianos que con este virus ya están bastante marginados y aislados, que encima tengan que vérselas con todos los ingenios informáticos y telemáticos, yo tengo un par de vecinos que les hago las tareas, porque si no estarían perdidos, y si se ponen al teléfono para aclarar algún asunto, las compañías hoy en día solo tienen robots que te piden información en lugar de atenderte.
Suerte que tal como dices la condición humana ayuda en algunas ocasiones, no en todas.
Esperemos que podamos celebrar la navidad, siempre nos quedara un panettone..
Un abrazo.

Arantza G. dijo...

Cuídate, Maripaz.
Besos, abrazo y compañía.

Rita dijo...

Eso d elos bancos está deshumanizado por completo, y lo malo es que cada vez se va extendiendo más a otros sectores. No estoy en desacuerdo con las nuevas tecnologías pero las empresas deberían pensar que hay mucha gente todavía, sobre todo ancianos, que no las manejan.
¡Qué bonita se ve la ciudad toda adornada de luces y motivos navideños!Al menos que el Covid no nos quite eso.
Un abrazo

CHARO dijo...

Bonito recorrido por la ciudad que seguro lo disfrutaste a tope, yo hace meses que no voy a Logroño, estoy dseando ir, ver escaparates, entrar en las tiendas e ir por toda la ciudad disfrutándo de ella pero no sé cuando ocurrirá esto.En el pueblo que vivo está a 10 kilómetros de Logroño y tengo autobuses cada 40 minutos así que lo tengo fácil pero estamos confinados ya que toda La Rioja tiene graves problemas con este maldito bicho que no quiere irse.Besicos

Recomenzar dijo...

Que bella tu ciudad tus escritos
la paz que te rodea
eres increible mi bella y dulce amiga
un beso y gracias por tu comentario tan divino

Macondo dijo...

Que sean muy felices también para ti. Y que la vacuna del 2021 te permita viajar a Guardo cuando te dé la gana, sin tener que pedirle permiso al bicho.
Un abrazo.

Tais Luso de Carvalho dijo...

Querida Maripaz, uma crônica com muita sensibilidade, Eu também faço questão de dar um bom elogio quando sou bem atendida, quando me ajudam no que preciso. Isso faço com muita satisfação, afinal, não é todo o dia que somos atendidas com muito afeto.
As fotos estão lindas, como são lindas as decorações de Natal! Desde criança fui acostumada a ver isso, e continuo gostando muito, bem que esse ano não darei passeios para ver a decoração. Fico a imaginar, apenas. Que venham outros Natais!

Um beijo, querida, uma boa semana e cuide-se bastante, aqui estamos igual, ou seja, redobrados cuidados, pois piorou bastante, os hospitais aqui lotados...

Teo Revilla Bravo dijo...

Nos has hecho partícipes de un paseo pormenorizado por la ciudad, que ha sido sumamente ilustrativo y ameno, amiga Maripaz. Esta ligereza armónica y literaria en el escribir, envuelve con gozo.
Muchísimas gracias y un abrazo casi ya navideño.

Pedro Luso de Carvalho dijo...

Olá, amiga Maripaz,
gostei muito desta sua postagem, que se inicia com uma ótima crônica sobre a situação dos Bancos modernos, que em lugar de pessoas têm em seus Bancos apena máquinas eletrônicas para que os clientes tratem, eles próprios, de fazer lançamentos, pagamentos, e saques das quantias de dinheiro que necessitam, distantes que estão das pessoas e do sorriso amável das atendentes. Além da crônica, gostei muito das fotos.
Uma excelente semana, com os cuidados com a saúde.
Beijo

La utopía de Irma dijo...

Desgraciadamente en esta pandemia no hemos aprendido nada, ni hemos sabido cuidar de nuestros mayores, lástima que los seres humanos no hayamos aprendido la lección ya que dentro de 4 días los ancianos seremos nosotros, en fin me indigna mucho como se está tratando a nuestros mayores y bien por tu felicitación a la chica del banco y bien por tu amiga que te hizo ese favor, me encanta que sigamos siendo humanos que parece que cada vez estamos más rodeados de gente pero más solos y me niego a ello.

Por cierto tu pez y tú os vais a poner moraditos de panettone, qué pintaza tiene dejarme aunque sean las migas.

Besines utópicos.-

AMALIA dijo...

Es cierto. Tampoco los Bancos son lo que eran, con un trato más entrañable y cercano.
La tecnología acaba con todas las relaciones humanas.
Muy bonito tu escrito, acompañado de esas lindas fotos.
Te deseo unos días felices con la esperanza de que pronto vendrán buenos tiempos.
Un abrazo.

Mari-Pi-R dijo...

Yo me desenvuelvo muy bien con la informática y si puedo hacer una gestión online no dejo de hacerla antes que ir directamente al banco o a otro lugar, pero no obstante creo que no facilitan la vida a las personas mayores que tienen que hacer muchas gestiones así que pedir citas por internet cosa que si no se tiene familia joven que te pueda ayudar no entiendo como se las pueden arreglar.
Da gusto ver a una persona que te ayude con una sonrisa.
Que tengas unas felices fiestas navideñas con los tuyos, una abrazo.

Pensando en Haiku, Karin Rosenkranz dijo...

Que hermoso todo el paseo. Y aquí también están las calles con mucho movimiento navideño.
Me encanta el "Pan dulce". En Buenos Aires es sinónimo de fiestas y de años nuevos.
Me encantó.
Saludos

Recomenzar dijo...

que bellas las fotos
que rico el Pan Dulce
mientras la soledad de lacalle canta
un villancico de amor

Mara dijo...


Preciosas imágenes nos regalas Maripaz. Bien hecho jugar a la lotería de Navidad es una tradición. Ahora que te toque y si no mucha salud que es lo importante. Un beso.

Berta Martín Delaparte dijo...

No he visitado nunca Guardo, por las imágenes la imagino una ciudad hermosa. Gracias por invitarnos a fundirnos en el ambiente navideño... "Este año cuesta un poco". Un beso.

jesus alvarez dijo...

Preciosas imagenes de una epoca preciosa como es la navidad, espero y deseo que 2021 sea un gran año para ti y los tuyos, muchos besos.

Manuel dijo...

Lo primero que quiero decirte es la calidad de las imágenes, en lo que te superas día a día.
Y después de leer lo de la encantadora chica del banco, no puedo dejar de contarte, porque aunque hice la reclamación, tenía esa espinita clavada de hacerlo público, para que las persona mayores nos no dejemos avasallar por esta banca deshumanizada que nos nos están implantando y a la que tenemos que hacerle frente. Hace poco tuve que ir a un notario en el pueblo cercano al mio que se llama Camas, y por una omisión en un documento hecho en la oficina de la Caija de mi pueblo, tuve que buscar una oficina en ese pueblo para que lo arreglaran; bueno pues allí encontré una oficina de la Caija, y para mi sorpresa lo que había allí era una señorita (por llamarla de alguna forma), y detrás tres o cuatro persona en sendos pequeños despachos. Ésta, que se encontraba apoyada en una especie de atril, y con una cola de 8 o 9 persona mayores esperando turno para los cajeros automáticos que tenía justo a su lado, entonces, un anciano la llamó para que lo ayudara, y su respuesta fue: apáñatelas como puedas, porque ya te lo expliqué el mes pasado, y si no, ya sabes lo que hay", sin moverse de su sitio, entonces, me acerqué a esa persona y le dije si le podía ayudar, entonces me dijo que se había equivocado al marcar la cantidad que iba a sacar de su pensión, se lo expliqué, y al volverme estaba la prenda detrás mía con mirada desafiante y le dije ¿te pasa algo? a lo que me respondió: "es que usted no se imagina lo que tengo que aguantar con los viejos, parece que en este pueblo han perdido todos la memoria", a lo que le respondí pues dedícate a otra cosa, que dudo que valgas para algo. Y le dije a todos los ancianos en voz alta: sacad el dinero de aquí, y si no sabéis hacerlo decírselo a vuestro hijos para que os ayuden, no tenéis porque aguantar esta falta de respeto. Al escuchar mi grito, de inmediato me atendieron en una de las mesas, y me hicieron el nuevo documento; a los dos días vi que me habían cargado 44 €, por rectificar el error que ellos habían cometido, y tardé poco más una hora en cerrar las dos cuentas que tenía con ellos, y cambiar de banco, que me temo que al final va a ser más de lo mismo, por lo que va a llegar el día que tendremos que terminar guardando los ahorros bajo el colchón.
La entrada es una preciosidad, y muy amena.
Un fuerte abrazo, amiga Maripaz, y perdona por haberme extendido tanto.

Ernesto. dijo...

Un paseo entretenido y gráfico. Y una merienda apetecible en un ambiente hogareño...

Abrazos Paripaz.

Ana Mª Ferrin dijo...

Querida amiga.
He paseado un rato contigo, con la seguridad de que ya estamos por fin todos en la Aldea Global. Global de la idiotez y la mala baba, claro.

Tanto lo negativo que cuentas tú, como el gráfico relato de Manuel, son el pan de cada día.
No es momento para entretenerse a contarlo, pero hace unos días viví en un banco una situación en la justa línea que separaba la falta de respeto, del delito.

Menos mal que has completado el texto con imágenes y una crónica tan agradable como tú sabes hacerlo. Felicidades en estas Fiestas con los tuyos.
Y recibe un abrazo de estos amigos, guapa.

Tesa Medina dijo...

Como la vida misma, Mari Paz, tenemos una manera de mirar y escuchar muy similar, y claro oídos para lo agradable, lo conmovedor, lo idiota...

En tu paseo hay de todo y encima ilustrado con excelentes fotos. Me lo he pasado genial, Mari Paz y luces preciosa, como siempre.

Ese panetone del final está para saltarme la dieta, ya me gustaría compartirlo de verdad en directo con unas risas.

Pásalo lo mejor que puedas, Maripaz, por aquí va a ser todo diferente, pero no pasa nada, habrá otros momentos de juntarnos y abrazarnos, eso sí los regalos llegarán a su destino como sea, con emisarios gorditos o reales o en directo enmascarada, sobre todo los de nuestros seis nietos.

Abrazo grande.

MoniRevuelta dijo...

Que bonito, Maripaz!! Un paseo bien completo...como debe ser. Creo que te lo pasaste "pipa", a juzgar por las fotos.
Feliz Navidad, hermosa!!! Y no cambies nunca:))
Un beso enorme (dos, siempre dos)

Teo Revilla Bravo dijo...

Gracias por dejarme pasear a tu lado, ha sido una bello momento, la vida en lo cotidiano latiendo con fuerza.
Felices días festivos, Maripaz, un abrazo.

Manuel dijo...

Querida y estimada amiga Maripaz, paso de nuevo para desearos a ti y a tus seres queridos una Feliz Navidad y un próspero y venturoso 2021.
Un fuerte abrazo.

Pedro Luso de Carvalho dijo...

Querida amiga Maripaz, meus votos de um Feliz Natal e um Ano Novo com muita saúde e alegria a você, familiares e amigos!
Melhores tempos virão!
Beijo.

Fackel dijo...

Qué iluminaciones bonitas lució Pamplona en las navidades, y yo sin enterarme, y eso que es una ciudad que no me resulta nada ajena.