26 de marzo de 2015

CITAS DE SOLEDADES


Ella espera su llamada todos los días. Él no falta a la cita a través del teléfono.
La mayoría de las veces apenas cruzan unas palabras rutinarias que no van más allá de preguntarse que tal han dormido o como se encuentran de salud, pero es como un ritual necesario para sentirse vivos.
Citas de soledades envueltas en amores juveniles y deseos inalcanzables. Necesidad imperiosa de escuchar una voz cálida al otro lado y sentirse reconfortado, fuerte, amado, esperanzado...
Es el último tramo de la vida donde se acurrucan en el alma deseos ocultos por el paso del tiempo, torbellinos de pasiones encendidas en los días de juventud.
Citas de soledades, ocultas a los ojos de aquellos que todo lo juzgan, que todo lo controlan, que viven en una farsa echa de normas sociales ocultando su verdadero interior.
Citas de soledades, de corazones rotos por la vida y la decepción .
Citas de soledades, donde tomar aliento y beberse esperanzado los últimos sorbos de la vida.
Citas de soledades, donde aferrarse al amor como único recurso.
Citas de soledades, donde una mirada es capaz de remover el interior e irrumpir con la fuerza de un volcán.
Citas de soledades, donde sanar todo el dolor acumulado.
Ella, le habla bajito, despacio, casi al oído...
Él, la escribe poemas y se los lee.
Ella le amo siempre.
Él, la espero siempre...
Ella y él se llaman todos los días porque tienen una cita con la soledad.


10 comentarios:

Darío dijo...

Y mil historias así, que se retuercen en el dolor de la distancia y la soledad... Un abrazo.

mariajesusparadela dijo...

Pero nadie está solo: hay quue mirar hacia dentro.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

En esa soledad cada palabra escuchada es como bálsamo para la herida... palabras que curan y regalan esperanzas.

Un abrazo.

miniaturista dijo...

En la soledad nos encontramos a nosotros mismos.
Un abrazo
Maite

Liliana G. dijo...

Muchas veces la soledad se viste de gala para regalarnos una ilusión...
Bellísimo texto, Maripaz.

Besos.

MoniRevuelta dijo...

Un hermoso relato que dice mucho más de lo que enseña; a veces hasta a la soledad nos aferramos...de lo solos que estamos. Quizás todos estamos solos de alguna forma, en esta vida; o como bien dice Mª Jesús, ninguno, si nos miramos al espejo con humildad.
Me encanta y admiro tu sensibilidad para escribir.
Un beso

Anónimo dijo...

Casi siempre veo en otros, el mismo rostro de mi espejo.

Abrazos!

TORO SALVAJE dijo...

La soledad le llega a todo el mundo.
Más pronto o más tarde.
Me han conmovido los dos.

Besos.

Anónimo dijo...

Ese Amor que, por circunstancias de la Vida, se volvió esquivo y resbaladizo...Sólo queda ese consuelo que es una cita de soledades donde se tranquiliza el Alma y se mortifica el Corazón.
Una maravillosa Entrada plena de sentimiento y, también, de verdad.
Abrazos y Besines.

José Vte. dijo...

Ojala que la soledad nunca nos encuentre realmente solos.
Precioso texto MariPaz, lleno de lirismo.

Un abrazo