22 de noviembre de 2021

LA TORMENTA


 Ruge el viento en mi ventana y las gotas de agua bailan al son de su furia.

Parece se hayan desatado por la calle todos los demonios vivos con sus voces broncas, malhumoradas, irrespetuosas, insultantes...

Se me antoja que es un poco el reflejo de nuestra sociedad en los últimos tiempos.

Me refugio en las letras al compás de la tarde y de un té con un rosco de vino. También una roja manzana, insinuante, tentadora, apetecible...

Todos procuramos buscar un refugio donde apoyar nuestra vulnerabilidad y sentirnos seguros.

Fuera, el viento sopla cada vez con más fuerza y la lluvia empapa los cuerpos, e incluso las almas, de los que se atreven a plantar cara a la tormenta.

Las letras, compañeras amadas en estas largas tardes, revolotean a mi alrededor mientras intento darles vida uniéndolas entre si.

Y muerdo la manzana de la tentación, porque amo el riesgo, mientras el té caliente penetra en mis huesos y me salva del frío, de la indigencia y la soledad.

Escucho al viento gruñir como a un matón de barrio que se cree el mismo Dios del universo. 

Hasta mi llegan las voces, los insultos, la furia, la intolerancia y el miedo de algún transeúnte que pasa debajo de mi ventana. 

La tarde se va alejando en el horizonte, dejando entrever la noche. Me cobijo al amor del fuego de la chimenea, degustando el rosco de vino, recobrando fuerzas para la lucha que me espera mañana cuando acabe la tormenta.


13 comentarios:

Berta Martín Delaparte dijo...

Maripaz las tormentas de la vida.
Por cierto ,la inspiración nos espera en cada rinconcito, y la inspiración contigo tiene muchísima suerte: Tú no pierdes detalle, siempre tan atenta a lo que te rodea.
💕❤😍 Un abrazo Maripaciña.

llorenç Gimenez dijo...

Hola Maripaz. Hay días, o temporadas que uno siente dentro esas tormentas que otean en el horizonte, las circunstancias no acompañan. Pero personas como tú, optimistas, positivistas, enamoradas de la vida, hacen posible que tras las tormentas vuelva la luz.
Un abrazo.

ETF dijo...

Nunca mejor descrito, Maripaz. Eso mismo me ha pasado esta mañana a mi al asomarme a la venta mirando a la Aitana. Vincular esas sensaciones, las comparto. ültimamente, cuando cierro los ojos aunque los mantenga abiertos, no veo más que tormentas. Afortunadamente no siempre los abro a tiempo de que la tormenta me arrolle.
Un abrazo y, ánimo, la tormenta es como el vecino que pasa maldiciendo bajo tu ventana, una consecuencia.
Un abtrazo de lunes.

Tais Luso de Carvalho dijo...

Gostei de ler La Tormenta!
Mas que sirva para nossas vidas, após a tempestade, vem a bonança, tempos tranquilos, mar calma...
Está difícil de voltarmos à calma, passamos por vários problemas que aborrecem mas tenho em mente que um dia a teremos de volta.
Uma feliz semana, querida Maripaz
Um beijo

Luz dijo...

Impresionante Maripaz, cuando la tormenta y la lluvia se llenan de histeria. Una descripción magnífica con las sensaciones y sentimientos que despierta. Nada mejor que refugiarse al calor de una chimenea con una bebida caliente y reconfortante.

Un abrazo tibio.

Macondo dijo...

Se lo ha pensado el otoño, pero parece que ha llegado con fuerza. Ni tanto, ni tan calvo.
Un abrazo.

CHARO dijo...

Me ha parecido un buen escrito, esa descripción de la tormenta con su comparación me ha encantado.....También me gustan mucho los roscos de vino pero los reservo para Navidad.Besicos

Teo Revilla Bravo dijo...



Estamos en las mismas o ante las mismas: la tormenta.
De qué cálida maneras nos has introducido en tu momento, nos compartido el té, el rosco de vino, la manzana, y todas esas sensaciones que recoges tras la ventana.
he sentido crecer la poesía...
Un gran abrazo, maripaz, que todo vaya bien.

Pedro Luso de Carvalho dijo...

Olá, Maripaz!

Gostei muito desta sua crônica, tão boa, que me levou a fazer uma segunda leitura, esta última traduzida para o português. E como também gostei da tradução, resolvi transcrever o final da sua crônica:

“A tarde está se distanciando no horizonte, permitindo um vislumbre da noite. Refugio-me no amor ao fogo da lareira, provando o rosco de vino, recuperando as forças para a luta que me espera amanhã, quando acabar a tempestade.”

Uma ´tima semana Maripaz, com saúde e muita alegria.

Um abraço.

Sara O. Durán dijo...

Me encantó el contraste de tu estado en calma y armonía con la tormenta. Y ese final... nos dejas tarea para imaginar en que consistirá la lucha del siguiente día.
Un abrazo.

Kasioles dijo...

Siempre encontraremos un buen motivo para valorar lo que tenemos y dar gracias a Dios por ello.
No todos pueden disfrutar de un buen techo saboreando un té calentito.
Me he alegrado mucho al leer tu comentario en mi espacio.
Seguiremos en contacto.
Cariños y buen fin de semana.
Kasioles

Manuel dijo...

Aunque caigan rayos, truenos y centellas, tu musa de la inspiración, nunca te abandona, prueba evidente es, la preciosa descripción que has hecho de la tormenta, y de tu hogar como refugio de la misma; así que ojalá que pase pronto, y amanezca un nuevo y soleado día.
Un placer siempre leerte, querida amiga, Maripaz.
Un fuerte abrazo.

La utopía de Irma dijo...

Abrígate ya sabes que después de la tormenta siempre llega la calma.

Abracines utópicos.-