Escucho caer las gotas de lluvia en mi ventana mecidas por el viento.
Es noche cerrada y aspiro la magia de la oscuridad donde encuentro un halo de misterio.
Muchos ya duermen al amparo de su casa.
Yo vigilo por encima de los tejados y me invento mil historias de amores nacidos en la intimidad de los hogares que diviso.
Camino con la imaginación a flor de piel por las calles vacías bajo un paraguas de colores.
Incluso me atrevo a dar unos pasos de baile sin temor al ridículo.
¡Qué miedo tenemos a hacer el ridículo!
Y miedo a dejar entrever por algún resquicio nuestra cuota de maldad.
¡Menuda manera hipócrita de guardar las formas y mostrar solo aquello que nos hace buenos a los ojos de los demás!
Pero cada cual conserva dentro pequeñas zonas oscuras como la noche.
El asfalto se ha llenado de vida. El agua le ha dado un brillo singular.
Suenan mis pasos bordeando el misterio.
Tan solo los colores de mi paraguas apenas se distinguen en la oscuridad.
Como en la vida misma.
Pequeños fogonazos de colores para iluminar nuestros días compuestos de rutinas banales.
El amor me ha salido al encuentro.
Mi alma inquieta se despereza ilusionada.
Cierro el paraguas y dejo que el agua cale mis huesos al igual que el amor.
Las notas de un piano imaginario ponen alas a mi corazón.
El agua se funde con mi cuerpo marchito y lo llena de savia nueva.
En la noche se esconden también viejos fantasmas de nuestro pasado que amenazan con salir a nuestro encuentro.
Es cuestión de ir evadiéndoles por las calles y plazas hasta que llegue la luz de un nuevo día.
Y volverá a salir el sol y la belleza de la luz.
¡Claro que la luz es bella!
¡Como la verdad!
Pero asustan.
A veces nos escondemos en la oscuridad de la noche, porque no queremos enfrentarnos a nosotros mismos y nuestros miedos.
Brilla el asfalto, cubierto de gotas saltarinas y coquetas a la luz mortecina de las farolas.
Mis ojos se cierran al arrullo de las letras.
Mis viejas amigas han salido a mi encuentro.
Fuera, ha dejado de llover.
P.D. Soy noctámbula por naturaleza. Me fascina la noche. Suelo acostarme tarde. Alguna noche, a punto de meterme en la cama, me acosan las letras y no puedo dejarlas de lado. Siento una necesidad imperiosa de darles vida.
10 comentarios:
Un buen escrito inspirado en tu noche, me ha encantado.También me acuesto tarde y muchas veces estando en la cama casi dormida me he tenido que levantar a escribir lo que las musas me inspiran en ese momento porque si no lo escribo al levantarme se me han olvidado.Besicos
A mí también me encanta la noche. No puedo evitar que me de tristeza la gente que se acuesta con las gallinas, en muchas ocasiones por necesidades laborales.
Un abrazo.
Yo también soy pájaro nocturno, de los que asomado a la terraza o a la ventana, dejo volar mi imaginación con viajes intergalácticos, porque no hay cosa que me guste más que mirar las estrellas, cosa, que solo podemos ver en la oscuridad de la noche, a pesar de que ellas siempre están ahí.
Hermoso tu relato por su contenido, y por la sencillez de como lo cuentas.
Como siempre un placer leerte.
Un fuerte abrazo, Maripaz.
Un texto lleno de sentimiento.
Me ha llenado de frescura.
Beso grade, Maripaz
Hola Maripaz.. Precioso como cuentas los sentimientos, las sensaciones, y porque no las esperanzas. Los noctámbulos tenemos algo en común, que nos gusta el silencio, para pensar, para sentir.
Un abrazo.
Un bello discurrir por tu noble imaginación, Maripaz. Me sucede a menudo a mí mismo, imagino, suspiro, pero tu relato es excepcional ... noche, amor, lluvia, olor a tierra mojada ... y las liberadoras amigas.
Precioso relato.
Me encanta que seas noctámbula, si estás inspiraciones te allegan las noches. Benditas noches. Un gozo, leerte estás letras.
Gran abrazo.
No soy nada noctámbulo pero admiro esa facilidad
para no dormir, jajaja.
La lluvia es genial, nos trae tantos recuerdos
e inspira mucho por que sabemos que después
de la tormenta siempre saldrá el sol.
Un abrazo Maripaz.
Y qué bueno que así sea, mi apreciada guardense. Porque luego nos llegan estos reflejos o instantes de vida escritos con tanta claridad como belleza, todo un colorido regalo para los sentidos.
Gracias por trasladarnos a estos bellos oasis de sentimientos y letras.
Fuerte abrazo.
Teo.
Hermoso MARIPaz!!,un abrazo amiga!,me encanta la lluvia!
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