29 de enero de 2025

PENSAMIENTOS

 


Pensaba esta noche entrar en los blogs amigos y ver lo que han escrito y comentarles, pero me quedaban de leer alguno de los mensajes de felicitación por mi cumpleaños.

Aprovecho para daros las gracias una vez más por todos vuestros buenos deseos hacía mi y vuestras muestras de cariño.

Llevo un par de horas, leyendo de nuevo vuestros preciosos comentarios en mi muro de Facebook, sin poder hacer otra cosa que emocionarme de nuevo.

Esto de Internet es como algo mágico.

Recuerdo que al principio de mi andadura por estos lares, entre que no sabía apenas manejarme, y me habían dicho tuviera cuidado, porque era terreno resbaladizo, iba yo con mis temores y miedos.

Después, con mi curiosidad innata, descubrí un modo de comunicar lo que mis ojos veían y hacer realidad una vocación que desde siempre me ha acompañado.

Desde el otro lado del charco, hasta el pueblo más cercano, me di cuenta que había personas con las que podía conectar y aprender de ellas. 

Me parecía era emprender una aventura maravillosa.

Poco después, abrí mi blog, sin apenas saber escribir en el teclado, poner fotos, o vídeos.

Soy autodidacta. Nunca hice un curso de informática.

Bien es verdad que me han ayudado en lo básico amigos que conocían como funcionaba esto.

El resto, lo he ido aprendiendo hurgando de acá para allá.

Incluso, ahora, me río y me da un poco de reparo de ver mis primeras entradas, cursis, llenas de frases hechas y floripondiosas.

Y un día, descubrí que podía ser "Reportera" aunque fuera de mentirijillas.

No hacía mucho, había descubierto de nuevo este pueblo querido llamado Guardo, donde apenas había vivido unos años, con sus gentes, su río, sus tradiciones, sus montañas.

Nada mejor que darlo a conocer en la Red.

Así comencé a disfrutar de algo que desde siempre me fascinó.

Desde niña, yo hacía de cualquier artilugio un micrófono, ya fuera un plumero, el palo de la escoba, un vaso, o el cordón del aspirador. Me inventaba personajes a los que entrevistar.

La mayoría de las veces eran familiares que se brindaban pacientemente para que yo pudiera ejercer mi afición.

Con mi llegada a Navarra, seguí con mi pasión en dar a conocer este nuevo lugar que el destino me tenía preparado.

Y vuelvo a repetiros, que esto de Internet es algo misterioso y mágico.

Cuando yo escribo un relato, un poema, cuelgo una fotografía, un vídeo, deja de pertenecerme y corre raudo y veloz a miles de kilómetros.

Por supuesto que hay que utilizar la prudencia, como en todo, pero a mi edad, no tengo casi nada que perder y lanzo a voleo mi mundo interior, o un poquito de él, y no sé muy bien quien se lo queda.

No me gusta ser demasiado prudente, pues tengo enormes deseos de vivir y prefiero dejarme llevar de mi puntito de locura y arriesgar.

Quien no arriesga, no vive.

Mientras leía vuestros mensajes, podía entender el alcance de todo lo que entrego.

A muchos de vosotros no os conozco, y sin embargo, vosotros a mi si.

A través de lo que os cuento.

Y me lo agradecéis enormemente.

Os puedo asegurar que os tenía presentes a cada uno aún sin conoceros mientras os leía.

De muchas partes lejanas del mundo y de pueblitos cercanos me llegaba vuestra voz.

Es curiosa la variedad de personas que me habéis escrito: personas maduras, ancianas, chavales jóvenes, mujeres, hombres, incluso niños.

Todo esto sin ser pretenciosa, pues el paso de los años me ha enseñado a conocerme con todo lo bueno y malo que poseo.

Esto es como un trueque entre vosotros y yo.

Tengo amigos en la Red, que puedo sentir muy cerca con la calidez de la amistad auténtica y que deseo poder abrazar algún día.

Bien es verdad, que este mundo virtual es a veces un poco ficticio. ¿Pero no es igualmente ficticio el mundo real?

Nos escondemos detrás de nuestras caretas, aunque dialoguemos cara a cara con nuestro interlocutor, a pesar de la inflexión de la voz y la cercanía de nuestros cuerpos.

En fin, no dejo de asombrarme, y soy capaz de comprender a aquellos que abogan por los inconvenientes de la Red y sus peligros.

Pero es que nada es perfecto, queridos amigos.

Mientras, me quedo con vuestro afecto.

A cambio, os entrego algo de lo que poseo y en este intercambio todos salimos ganando.

21 de enero de 2025

CUMPLEAÑOS FELIZ

 


Cada año cuando llega Enero me enfrento a la aventura de llevar un año más en la mochila de mi vida.

Se van acumulando uno tras otro con enorme rapidez, o eso me parece a mi, con mis ansias de vivir la vida.

Esta fotografía que os muestro, me la hicieron este verano en Guardo, en el Barrio la Fuente, donde me pierdo con mis libros saboreando la paz y el silencio.

Me caen 77 tacos, como dicen los jóvenes.

¡Casi ná!

Estoy en una edad provecta y ya no hay quien lo pare...jejeje.

Cuando llegué a vivir a Zizur, todavía no había entrado en la setentena. Pero el tiempo, ladrón de sueños y amaneceres, no tiene ninguna compasión y va a su puñetera bola...jejeje.

No me gusta hacer balance de lo vivido. 

La vida está llena de claroscuros que componen los colores de nuestro vivir.

Y de muchas circunstancias sobrevenidas que no somos capaces de controlar.

Somos vulnerables y poquita cosa, a merced del destino.

Con el paso de los años, uno aprende a conocerse y aceptarse, paso muy importante para tener paz interior.

En esa etapa de la vida me encuentro yo.

Aunque nunca acaba uno de conocerse bien.

Por lo demás, la vida es hermosa y en ella me cobijo.


He vivido, he soñado, he amado, he jugado a ser reportera...

En esta foto se me puede ver al lado de Jesús de la Torre, periodista burgalés que ha desempeñado la mayor parte de su trayectoria profesional en la delegación de Antena3 Noticias en Castilla y León, y el cámara, que no recuerdo su nombre.

Vinieron a grabar un programa que se titulaba: "Conectados" que daba a conocer como estaban los pueblos conectados a las nuevas tecnologías. Guardo quedó como pueblo ganador y salimos en el telediario. Digo, salimos, porque me hicieron una entrevista y tuve mi minuto de gloria.

Mi pasión por contar lo que mis ojos ven, viene de lejos. Desde mi más tierna infancia. De ahí, que siempre que puedo, me gusta acercarme a los profesionales de la comunicación y aprender de ellos.


A lo largo de mis años en Guardo, ejercí de cronista de la villa. No había actividad en la que no me viera implicada, dando a conocer el talento de las gentes del lugar.

En la fotografía, a la derecha, José Antonio Cagigal, pintor de sueños y utopías a través de símbolos, y a la izquierda, Tino José, escultor, pintor y poeta de la vida y del amor. La foto está tomada en una exposición y se puede ver al fondo uno de los cuadros de José Antonio con la cara de Dalí.


Cada año acudía a la cita del cumpleaños de mi amiga, Teodora, mujer divertida, guapa, elegante y llena de ilusión, que junto con sus amigas disfrutaban a tope de la vida. Eran famosas en la Red, debido a que les grababa y mis seguidores las conocían bien y las adoraban. A Teodora le hice "Personaje del mes" en mi blog. Donde cuento su historia llena de encanto.


En el mercado de los viernes, en Guardo, era muy fácil encontrarme con  mis lectoras. Guapas, generosas, divertidas, libres, soñadoras...

No faltaba la foto de rigor para el recuerdo.


Y siguiendo con los reporteros, aquí estoy con Julio César Izquierdo Pascua, escritor, periodista, vinculado al mundo de la comunicación. Trabaja en Onda Cero.

Y quiero de manera muy especial, agradecer una vez más a mi amigo, Rubén Abad, a la izquierda de la fotografía, redactor de información provincial del Diario Palentino, que me brindó como despedida de Guardo, al venirme a Navarra, un reportaje precioso hablando de mi trabajo como cronista de la vida del pueblo. A la derecha está José Carlos Diez, corresponsal del Norte de Castilla, que también me hizo un par de entrevistas.

Disfruté mucho trabajando codo con codo con ellos.


Y siguiendo con mi costumbre de estar cerca de los profesionales de la comunicación, pude hacerme una foto con Roberto Cámara, director de Navarra Televisión.

Gran profesional, cercano y amable.



Con mi llegada a Zizur, enseguida conecté con todos los colectivos que colaboraban para dar vida y actividad cultural al pueblo. 

Aquí estoy con la Txaranga Delirium que me acogieron con enorme cariño.


No quiero olvidarme de la Txaranga Cuatro Caños de Guardo. Tengo el corazón dividido...jejeje.

Mitad y mitad.


He ido haciendo nuevas amistades. Me gusta, cuando llego a un lugar, ser una más. Única manera de enriquecerte.

Las gentes de este rinconcito bello para vivir, como es Zizur, me han acogido con inmenso cariño. 


Con ellas he disfrutado de fiestas populares como son los Sanfermines.

Aquí me siento muy feliz y terminaré mis días en esta bella tierra Navarra.


Por lo demás, quiero seguir teniendo esa curiosidad innata en mi para seguir contando lo que ocurre a mi alrededor, porque eso me mantiene viva.


No perder la alegría y el buen humor. 

Mantener ese puntito de locura.

Gamberrear todo lo que pueda.

Amar la vida intensamente.


Conservar mi alma de niña para no dejarme morir por dentro.


Rodearme de buenos amigos.


De amigas de la infancia.


Amigas de adolescencia.


De amigas de Guardo.


Amigas blogueras.


De nuevas amigas, divertidas, coquetas, sabias y con muy buen humor.


Amigos mineros.


Amigas generosas y sensibles.


Amigos artistas.


Amigas andaluzas.


Amigas de adolescencia.


Amigos al atardecer de la vida.


Amigas muy importantes.


Amigos muy queridos.


Amigos divertidos y muy buena gente.


De amigos Pendoneros.


 Amigas que se fueron, pero que siguen vivas en mi alma.


Amigos que me ponen bella.


Familiares que siempre están ahí para lo que haga falta.


Amigos jóvenes que me llenan de vida.


Amigos blogueros del sur.


Amigas alegres y cercanas.


 Personajes mitológicos amigos.


Amigos gemelos.


Amigas fieles.


Amigas de siempre.



Amigos recientes.


Amigas que se han ido.


Amigas del alma que me dejaron con el corazón roto.


Amigas perrunas.


En mi memoria y mi recuerdo, mis abuelos y mi querida madre, que junto a mi padre, me amaron siempre.


Por todo ello, no puedo estar más agradecida a la vida.

Y me despido con esta fotografía a los pies del Pantano de Riaño, hace ya unos añitos...jejeje.

¡Como pasa la vida!