Los maestros

Allí mismo al lado de la catedral, en una plaza que se llama de la Inmaculada,  está este monumento al maestro. Me parece una idea bellísima.

Ya quedan lejanos los dias en que los maestros formaban parte de la élite de la sociedad .Era época en que el analfabetismo era corriente en muchos estratos de la población.

En los pueblos, el alcalde,  el cura, y el maestro, era la gente "importante "

La figura idealizada del "viejo maestro"esta casi en extinción ,digo casi, porque el profesional de la enseñanza lo suele vivir con pasión, y los hombres apasionados, o las mujeres,  siempre existen en cualquier rincón del universo.

La sociedad ha cambiado, las costumbres han evolucionado. No comparto la idea,de que" la letra con sangre entra".

No estoy de acuerdo con esta manera de educar. Pienso que es mejor utilizar la razón.  Lo aprendí de mi padre.

Tampoco estoy de acuerdo con el permisivismo actual. Si todo da igual, si nada ya importa,¿ donde ponemos los cimientos de la sabiduría?

Para ser sabios no basta con saberse la lección,  hace falta saberla poner en practica ...

Los limites del bien y el mal la mayoría de las veces nos los ponen  la vida y sus circunstancias.

No se, a lo mejor estoy divagando y diciendo tonterías ....De lo que si tengo absoluta seguridad es de la necesidad que tiene la sociedad actual de buenos educadores.

Los buenos maestros como los buenos padres, dejan huella en las personas para siempre. De sus enseñanzas, sus desvelos, sus atenciones,su buen ejemplo, su generosidad, quizá dependa la manera de comportarse los individuos de generaciones de hombres brillantes que cambiaran la humanidad, o simplemente vivirán dignamente como seres humanos.

Pienso que hay demasiados programas "basura " en nuestras televisiones adoctrinando a nuestros adolescentes y jóvenes  en el arte de ser un borrego mas del rebaño de los conformistas de esta sociedad, de consumo en la que vivimos inmersos

Son los profetas del oportunismo barato, de la incultura mas esperpéntica , de la adulación mas obscena

Pero siempre hay lugar para la esperanza , porque siempre habra un maestro en un rincon ,enseñando