Dia de dentista

Ayer, tuve que ír al dentista. Acudír al dentista, es una de las cosas que a veces solemos dejar pasár un dia y otro, hasta que no podemos demorar la cíta si queremos alimentarnos.
Pués bién,mi pereza se habia ido haciendo mayór conforme han ido pasando los meses, hasta que no he tenido más remedio que pedír una cíta .La verdad, que no ha sido una visita convencional, el dentista, és hijo de unos amigos y ellos mismos me llevaron a la capitál, donde tiene la cliníca.

Álvaro que así se llama el joven dentista, tiene veinticinco años y una cára de crío, que cuando ván a visitarle los pacientes un poco mayores, se quedan mirandole con ternura y al verle tan jovencito, dudan de que pueda saber hacer algo . Solo despues de haberse puesto en sus estupendas manos, le dán un voto de confianza y concretan una nueva cíta y las que haga falta.

Pensaba yó, lo interesante que és darle una oportunidad a la gente joven que empieza. Acaba de montar su clinica con la total ayuda de sus padres y está muy ilusionado. Además está muy preparado ,ha invertido mucho tiempo estudiando ,sacando unas notas estupendas, privandose de divertirse muchas veces haciendo varios master para completar su preparacion academica.

La cliníca, lo sé de buena tinta, ha costado una pasta montarla, pero ha quedado preciosa, no le falta un detalle. La mejor maquinaria del mercado actual, muy bien distribuida,con materiales buenos que la hacen idónea para la pulcritud que dicha profesión requiere.
Apenas sentí que me habia hecho un empáste reconstrución y un empáste simple. Tiene una seguridad y precisión en sus manos, que és una maravilla. Hemos quedado para futuras visitas, no tengo yá, ni pizca de miedo ...

Además de pásar una tarde estupenda con mis amigos, me víne a casa feliz con mis muelas y como és habitual en mí, hice un montón de fotos y ahora os presento mi reportaje .

Quiero desearle a Álvaro, que tenga el mayor exito del mundo, se lo merece...