Un zarpazo preñado de nostalgia
me acecha en la penumbra de mi alcoba
silencioso y atrevido
me araña el alma
intentando hacerse un hueco
confortable en ella
Ah!, pero le aparto con dureza
no quiero que se adueñe de mi vida
que me ahogue en un mar de confusiones
hasta atraparme en sus redes.
Quiero sentirme viva hoy, ahora...
saltar el parapeto de mis ocultos miedos
sin que la nostalgia ladrona del presente
me robe lo que hoy poseo.
Mirar al horizonte inquieto de mis anhelos
poblar de luz los caminos que recorro
atrapar instantes fugaces de belleza eterna
con la fuerza e intensidad de aquello que se ama.
M.Paz.
6 comentarios:
Poco a poco he ido librándome de la nostalgia... pero resulta que después no queda nada.
Besos.
La nostalgia puede ser una bondadosa compañera cuando se le explica dónde está sus sitio; es muy narcisista.
Un besazo maripaz
Y maravillosas fotos!!!
Mari Paz... escribe.. llevas dentro algo especial, ese romanticismo típico de los poetas...
Me ha gustado mucho, soy una persona muy sensible y romántica, exteriormente llevo esa capa de dureza que la vida nos va dando por el roce y los golpes, pero sigue dentro de mi una persona con mucha empatía.
La vida y los recuerdos son agridulces, pero no hay rosas sin espinas.
Un abrazo
Maite
«Carpe diem», Maripaz. Vivir el presente, el ahora, eso es lo que importa.
Tienes mucha sensibilidad, amiga; se nota en tus versos.
Un grandísimo abrazo.
Estás viva y se te nota, en cada foto, en cada palabra, rebozas vida... UN abrazo.
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