29 de noviembre de 2023

PENSAMIENTOS NOCTURNOS

 


En la madrugada, cuando me acosa el insomnio, se despiertan las letras y con ellas mi pasión por la escritura y las más bellas pasiones que aletean en mi alma inquieta.

Van pasando por mi mente las cosas que hace tiempo me ocurrieron y las que próximamente estoy deseando realizar.

En una lucha feroz por robarle tiempo al tiempo, como dice una canción de mis paisanos del grupo Café Quijano.

Ese tiempo que se escurre entre los dedos de mis manos. 

Y consigo ganar alguna pequeña batalla, aunque pueda parecer pueril mi actitud, pues el tiempo no se detiene, sigue su marcha.

Todo, menos dejarme morir por dentro.

Empeño y pasión, no me faltan. 

He aprendido con el paso de los días, que las cosas importantes son las más simples.

Y procuro ir a la raíz de las relaciones humanas para intentar salvar algún pequeño resquicio de bondad que cada ser conserva dentro. Buscar un punto de unión donde encontrarnos y entendernos.

Parecemos tan variados, tan distintos, con diferencias insalvables, imposible de reconciliarnos entre nosotros, pero en el fondo, somos todos muy parecidos. Hasta los que se creen mejores que el resto.

Pobre parias, en un mundo lleno de conflictos a todos los niveles.

Manipulables, una vez amparados en la masa del grupo, proclives a ser imbuidos en las ideologías más variopintas, fanatizados por unas u otras ideas que se nos antojan son la panacea para nuestra felicidad.

Luchamos, o eso nos parece, por cambiar el mundo, la sociedad, el ambiente y, hasta pretendemos cambiar al otro; al familiar, al amigo, al vecino...

Misión más que imposible, pues cada uno es cada uno y tiene sus cadaunadas.

Necesitamos sentirnos aceptados, y por ello, procuramos no salirnos del guion establecido. Manda la opinión de lo que se considera políticamente correcto, lo que nos imponen, lo que hace de nosotros mansos corderos de un rebaño que campa a su antojo en la sociedad.

¡Y pobre de aquel, que se atreva a levantar la voz!. 

Caerán sobre él como hienas hambrientas de sangre, aquellos que dicen poseer a verdad.

¡La verdad! 

¡Tengo la verdad!

¡Soy dueño de la verdad!

Gritamos contra la injusticia, pero agarramos con fuerza las pobres monedas de nuestros bolsillos mugrientos de podredumbre, no vaya a ser que tengamos que repartir nuestras ganancias. 

Luchas fraticidas nos separan y nos enfrentan.

La cobardía anida en los corazones y campa a sus anchas por calles y plazas, por pueblos y ciudades.

Los héroes han pasado de moda. Se han quedado obsoletos.

Cada cual se refugia en una vana palabrería que no conduce a nada.

Y sonreímos satisfechos.

¡Mientras no me toquen lo mío...!

Lo mío, lo tuyo, lo de todos...

Fanatizados, hemos olvidado la esencia de la vida.



La noche me atrapa en sus redes cuando me sorprende el insomnio. 

Es como si me acechara su negrura y que tan solo unas luces lejanas mantienen mi alma con un poquito de luz. 

Y es que, a veces, las tinieblas nos embargan de manera particular, por acontecimientos inesperados, malos entendidos, , circunstancias adversas y mil cosas más que nos acechan.

Y uno, da vueltas y vueltas en la cama con aquel pensamiento negativo que nos impide dormir en paz.

Me gusta pensar, que vivimos rodeados de familiares, amigos, vecinos, conocidos...pero que la realidad es que estamos solos con nosotros mismos.

Llevo como bagaje la experiencia de mis setenta y cinco años, con todas sus vivencias, buenas y malas.

Sé de qué hablo.

Solo nosotros podemos tomar el timón de nuestra vida para llegar a buen puerto. Solo nosotros, personalmente, con nuestra fuerza interior seremos capaces de de dirigir nuestros pasos a la meta deseada. 

Los demás, pueden ayudarnos o entorpecernos. 

Pero la fuerza solo la tenemos cada uno.

Es primordial la madurez que da el paso de los años, para poder reconocerse con lo bueno y malo, y aceptarse y vivir en paz.

La vida puede ser muy complicada a veces, pero ante la realidad, uno tiene que tener la capacidad de darle la vuelta.

¡Bailar a la vida!

Yo lo hago con frecuencia.

Comienzo poniendo una bella melodía y voy deslizando mis pies al compás. 

Así, sin más...

Algo tan simple, tan lleno de poesía, es capaz de calmar mi alma.

Y también la voy bailando de otra manera, sin mover los pies y sin melodía. Intentando engañarla, llevándola a mi terreno, como se dice vulgarmente.

Tratando de seducirla, para que sus golpes no sean demasiado fuertes. 

Unas veces lo consigo, y otras no.

Y el golpe es certero, (como el que me pegué el otro día en la cara) doloroso, incluso se pueden saltar las lágrimas a chorro.

Ah, pero tengo mi fuerza interior. Soy dueña y señora de ella.

Con ella, a buen recaudo, voy bandeando el temporal de la vida.

Llámalo, temporal, tormenta, dana, huracán, fuego, inundación...

Como cualquier elemento natural que nos sorprende y que con su presencia sentimos nuestra propia vulnerabilidad.

No hay que olvidar, que estamos solos con nosotros mismos.



Las letras han acudido tarde a mi encuentro.

En la madrugada se dejan ver las muy tunantas...

Pero no puedo dejarlas de lado. Se acurrucan junto a mi, deseosas de tomar vida.

Y aunque mis ojos sienten la tentación de cerrarse y desear buenas noches a la vida, hago esfuerzos por abrirlos a la idea de componer algo bello.

¡Ah, las letras y yo...!

Viejas amigas, cómplices de mil aventuras e historias que mi imaginación calenturienta se atreve a inventar.

La vida misma que aletea en una mirada, en la sensación de un roce al pasar, en esos pasos que se cruzan con los míos y me recuerdan mi propia fragilidad y también mi grandeza.

En el otro, me encuentro, en sus afanes, me identifico.

Porque al final, no somos más que pobres seres necesitados, paupérrimos, vulnerables, que caminamos al unísono.

Hay un punto, en el que, queramos o no, todos nos encontraremos.

Y ahí, poco importan las ideas de cada cual, el linaje, las riquezas o pobreza de cada uno.

Creo imagináis por donde van los tiros...

Entonces, ¿A que vienen esos aires de grandeza, esa mirada por encima el hombro, esa ridícula sonrisa bobalicona de diosecillo del universo?

¡Pero, caramba!

A estas horas que la lluvia golpea insolente mi ventana, vengo yo con estos pensamientos tan subidos de tono. 

Moralinas de vieja, podéis pensar.

O alucinaciones nocturnas. 

Todo, porque las revoltosas letras han despertado de su letargo.

¡Ya lo podían haber hecho antes!

Mira que han tenido tiempo a lo largo del día, Pero son así: caprichosas, melosas, mimosas, cautivadoras...y no puedo resistirme a sus encantos.

Os confieso un secreto. No tengo otro afán de mayor responsabilidad que el de atenderlas sea a la hora que sea.

Hace tiempo que las elegí como compañeras de vida, ye en cuestión de elección, cada cual es muy libre.

Las necesito como algo importante en mis rutinas diarias, como se necesita al amigo, al hermano, al amor.

Mañana quizá vuelvan a esconderse y tendré que buscarlas de nuevo por los armarios y rincones de mi casa.

Al final. no sé si he compuesto algo bello, o simplemente he jugado a juntarlas cuando por fin han aparecido.

A las buenas noches, queridos amigos.


P.D. En las noches de insomnio, suelo escribir lo que se me ocurre a altas horas de la madrugada con la complicidad de las musas hasta que me vence el cansancio.

Suelo publicarlo en Instagram y Facebook.

Como las musas últimamente, no andan muy sueltas, he copiado estos tres textos que escribí en mis noches de insomnio.

Ahí os les dejo.



15 comentarios:

DUTA dijo...

I agree with most of the things you write in this post, particularly with your view on inner strength, and the view that we are actually alone with ourselves: no family, no friends, no neigbors...

Tomás B dijo...

Mari Paz estoy contigo que es mas lo que nos une que lo que nos separa. En ocasiones por estar a un lado u otro de una línea imaginaria que llamamos frontera, creemos nos separa mas del vecino que tenemos a unos kilómetros que del que dentro del mismo territorio esta a 1000 kms.

Saludos.

Macondo dijo...

Yo no tengo Instagram y Facebook apenas lo uso, así que te agradezco que nos hayas acercado tue pensamientos por aquí.
Un abrazo.

Enrique TF dijo...

Bravo, Maripaz, has creado/compuesto un lúcido pensamiento envuelto en alguna lágrima, el cual, y las cuales puedo compartir contigo en la misma forma de sentirlas, aunque lo más probable es que no fuera capaz de mostrarlo en palabras con tu misma solvencia.
Es cierto que la decadencia del entorno nos hace prácticos y suele dejarnos un sabor muy amargo cuando ves o notas la tozudez de otros ignorando la nuestra propia. Somos como Dios quiso crearnos, lo hizo a su antojo y nada nos hará cambiar, solo debemos conseguir que no se nos olvide la esencia de la vida querida Maripaz, esa esencia que los jóvenes de hoy la tienen enfundada en un claro Carpe Diem y en un "mañana ya veremos". Hagamos lo mismo.
Un fuerte abrazo y, ah, nos vemos en el próximo insomnio.

CHARO dijo...

Tienes una facilidad tremenda en encontrar esas palabras adecuadas para crear un buen texto y a eso se le llama "DON" A mi también me despiertan a veces las musas muy temprano y tengo que levantarme rápido para escribir lo que me dictan. Me ha gustado mucho tu escrito.Besicos

diego dijo...

¡Cuántas interesantes reflexiones se vienen a la cabeza en los períodos de insomnio! Tú das aquí una buena muestra, Maripaz. Lo peor es desesperarse pensando ¡tengo que dormirme!. Yo recurro a escuchar música y a escribir las ideas peregrinas que se me vienen a la cabeza en esos ratos de vigilia. En mi mesilla siempre hay un papel y un lápiz. A veces, cuando leo mis notas por la mañana, pienso: ¡vaya estupidez se me ha ocurrido esta noche! :)
Un abrazo, Maripaz vital.

TORO SALVAJE dijo...

Gracias por compartir esas reflexiones.
Eres muy sabia.

Besos.

Tais Luso de Carvalho dijo...

E muito prazeroso ler você, Maripaz, dividir
suas reflexões em noites de insônia, que é o que mais tenho
depois da pandemia do covid.
Sim, muitas vezes podemos pensar que estamos sozinhos,
mas não, a melhor companhia é estar feliz conosco, fazer
o que gostamos, fazer nossas vontades e não o que vem de fora.
Gosto muito de ver sua alegria, sua espontaneidade.
E "bora lá, amiga", fazer tudo o que gostamos, pois daqui não
levaremos nada.
Aplaudo sempre você, Maripaz!
Beijo, um feliz fim de semana.

Juvenal Nunes dijo...

A nossa vida é uma permanente e incansável busca pelo equilíbrio mais adequado.
Abraço amigo.
Juvenal Nunes

Teo Revilla Bravo dijo...


Un reguero de emociones tan bien expuestas, tan salidas del alma, amiga Mari Paz, que uno las recoge emocionado y también identificado. Hay de todo en ellas. Como la misma vida que nos vapulea por un lado y nos hace felices por otro. Lo importante y que saco en conclusión de tu escrito: vivirlo todo intensamente y de la mejor manera para ser genuinos y que no nos embauquen bni engañen.
Un gozo estar este rato contigo.
Un abrazo.

Manuel dijo...

No se por donde van esos tiros, pero si tengo claro que es tu amor por las letras la causa de tus desvelos, que como dice el refrán: sarna con gusto, no pica; además, ya habrá tiempo de echar una siestecita si el cuerpo lo pide.
He disfrutado mucho con tus reflexiones nocturnas, y con las que me siento totalmente identificado sobre todo, en que todo está en nosotros para poder ser más o menos felices. Como te he dicho en otras ocasiones: no cambies nunca, amiga.
Un fuerte abrazo.

Lu dijo...

Ay Maripaz querida! benditas tus letras cuando no quieren perderse en tu interior, cuando desean salir y comunicar te provocan insomnio.
Suscribo tus decires, amiga.
Y en estos tiempos convulso en que vive mi pais ¡ni te cuento cómo cada quien desea imponer su verdad!

Tengo en mi mesita de luz siempre libreta y birome para anotar frases sueltas que se me ocurren a cualquier hora de la madrugada. Pero ni comparación con la sabiduría de tus "textos insomnes"

Apenas unos días que he regresado, por eso la demora en venir a visitarte.
Fuerte abrazo

Pedro Luso de Carvalho dijo...

Olá, amiga Maripaz, a vida é mesmo assim como você diz.
De nada adianta fazermos planos para que a vida siga no rumo
que queremos. Quase nunca dá certo, pois além de nós existem as
outras pessoas, os parentes, os amigos e aqueles com quem não
temos afinidades. Todos eles fazem uma barreira contra a nossa
vontade e desejo. Assim, ficamos isolados de muitos e às vezes
sozinhos.
Gostei muito de sua crônica, com um belo fundo psicológico.
Um ótimo final de semana,
um abraço!

Recomenzar dijo...

que bonito blog tienes

Recomenzar dijo...

Antes me pasaba eso andaba perdida
Ahora duermo toda la noche
me he encontrado a mi misma
felices Fiestas