29 de enero de 2013

RECUERDOS AL ATARDECER


Lentamente fue subiendo la cuesta de San Juan saboreando rincones. De repente sus ojos se fijaron en el campanario de la Iglesia de San Juan, y por unos instantes volvió a su niñez con la imaginación.  Su corazón latía con fuerza. Con premura  recorrió los últimos metros que le quedaban para llegar.
Era un atardecer de un día de verano y el cielo se había vestido de rojo para recibirla. Cerca se podía observar a unos veraneantes en una animada charla, que como ella volvían a sus raíces aprovechando el periodo estival .
Saludó gentilmente y recorrió una a una las piedras de aquellos viejos edificios, embobada, como queriendo rescatar los años y vivencias que le ataban a aquel lugar.
Se paró al lado del Colegio del Amor de Dios- el viejo colegio de antaño- rió de buena gana recordando el uniforme con corbata y el peinado que su madre le hacía sujetando su espeso pelo con unos prendedores de margaritas. Lo recordaba muy bien por una fotografía que rescató de la cartilla de escolaridad, pero que una amiga le robó para hacerla rabiar y se la perdió, privándola así de un tesoro. Entonces no se hacían tantas fotografías como ahora y apenas tiene fotos de su infancia.
Fue poniendo cara a sus compañeras, una, hija de un labrador que se llamaba Isabelita y que le solía cantar una copla sintiéndose orgullosa de su amor por la tierra. Decía así: "Isabelita me llamo, soy hija de un labrador, que aunque voy y vengo al campo, no tengo miedo del sol"
 ¿que habrá sido de ella? -pensó.
También a la hija del fotógrafo, gran amiga con la que compartió lecturas en la Biblioteca Municipal.
Otra chica de pelo rizoso, con la que hacía los deberes en su casa y que le unía una gran amistad.
Intentó poner cara a las monjas, pero apenas las recordaba. Solo pudo acordarse de sor Dolores ¡Habían pasado tantos años!
Una sonrisa divertida acudió a sus labios recordando cuando les hacían fotos en grupo en la parte de detrás del colegio,en el Otero. Se organizaba un jaleo tremendo y la risas divertidas llenaban aquel lugar de magia por unas horas.
Por unos instantes se metió dentro de los muros del viejo colegio y pudo ver los pasillos llenos  de niñas con baby blanco desfilar por ellos.
Un poquito más allá, estaba la iglesia de San Juan. En ella hizo su primera comunión. No le hizo falta agudizar mucho la memoria para recordar aquel día porque se la había quedado grabado para siempre. Quizá no por el hecho especial de recibir a Cristo por primera vez, sino porque su madre le compró el vestido más bonito que encontró en la capital y fue de las mejores vestidas para la ocasión.
Y si, se emociona una vez más recordando aquel día subiendo por las escaleras cercanas al Colegio el Otero en la actualidad, las Escuelas Nacionales, entonces.
Vestida como una pequeña novia, con sus queridos padres y hermanos, sintiéndose el centro de las miradas, arropada por el cariño de todos.
 De la ceremonia tampoco recuerda mucho, pero si recuerda como si fuera ahora las visitas a casa de familiares y amigos. Tenía el vestido como complemento, una pequeña bolsita que se llamaba "limosnera" allí fue guardando las propinas que le fueron dando y que eran su pequeño tesoro.
Es curioso, apenas recordamos a veces sucesos de nuestra infancia, solo algunos de ellos se graban para siempre. Quizá los que más nos impresionaron.
Absorta en su pensamientos, apenas se da cuenta que está apoyada en la reja que protege el recinto. Abajo, una inmensa casa la mira desafiante. Y  vuelve a su infancia y se ve pequeña, curiosa, soñadora... asomando por un pequeño muro protector, contemplando aquella bonita casa e imaginando mil aventuras dentro de ella.
Anochece cuando emprende el camino de vuelta. Saluda con afecto a una anciana que sentada a la puerta le sonríe.
Sus pasos se pierden de nuevo por la cuesta de San Juan. Se aleja despacio, con sus recuerdos...

23 de enero de 2013

¡CUMPLEAÑOS FELIZ!



Hoy cumplo 65 años. Amo la vida, quiero a mi familia, tengo infinidad de amigos, conocidos, amigos especiales... tengo salud, dinero, lo justo, amor a raudales...¿que más puedo pedir?
No me puedo quejar. Siempre me gusta rescatar de la vida lo positivo y ponerlo en primer lugar. Así las cosas que me han hecho sufrir se diluyen suavemente en el tiempo y puedo saborear el presente con plenitud.
La vida es ese tiempo que a cada uno le es dado. Un tesoro que nos traemos bajo el brazo al nacer, además del pan, que dice la leyenda popular.
A lo largo de ella, como un bello poema de amor, vamos construyendo nuestra propia personalidad, que será única. ¡Que grandeza pensar que cada uno es un verso especial!
Nos acompañan en el viaje, familiares, amigos, amores...y según lo que vamos sembrando eso recogeremos al atardecer.
Podemos dejar una estela de bondad, podemos sembrar nuestra parcela de egoísmo, podemos poner nuestra huella limpia al caminar o ensuciar los caminos del mundo, por algo somos libres y podemos elegir.
Eso si, la vida, nuestra vida, la tenemos que vivir cada uno de nosotros. Nadie la puede vivir por nosotros.
Muchas veces perdemos el norte y dando bandazos suspiramos por la vida de otros, quisiéramos ser el otro, tener lo que tiene el otro...
Idealizamos la vida de los demás sin valorar la que nos ha tocado vivir, que quizá no sea idílica. Pero de nada sirve la amargura. Hay que tener la valentía de afrontar los problemas de frente. Si algo no va en nuestro vida, es mejor cortar con ello que dejarnos morir por la indiferencia y el hastío tumbados en el sofá.
Lo que hace la vida apasionante, es la pasión con que se vive.
Los dias vuelan, se oye por las esquinas, mientras perezosamente nos dejamos morir.
Quiero vivir los años que me quedan con pasión. Saborear cada mañana el sol o la lluvia, la mirada de un niño, un anciano, la de otro ser humano...
Quiero acariciar un perro y a mi gata Leticia. Pisar la hierba descalza en primavera. Pasear por la orilla del rio cada atardecer escuchando los poema de amor de los chopos al pasar cerca.
Una y mil veces quiero sentir la amistad verdadera en mi camino todos los dias de la vida. Quiero devolver amor del bueno a aquellos que me aman.
Quiero que la lluvia, el sol, la nieve, acaricie mi rostro para sentirme viva.
Quiero cada noche dormir plácidamente porque me lo permite mi conciencia.
Quiero cuando venga el dolor, agarrarlo con entereza.
Muero cada dia un poco, pero cuando voy muriendo exprimiendo la belleza de los dias, que muerte más dulce!!
Nos recordaran aquellos que nos amaron para siempre. Nuestras huellas serán imborrables en el tiempo porque supimos amar y dar amor.
Uff, esto me ha quedado muy filosófico...será la edad?

20 de enero de 2013

FESTIVIDAD DE SAN ANTÓN



Con la colaboración del Ayuntamiento y la Junta Directiva de la Protectora de Guardo, se celebró ayer sábado el día de San Antón patrón de los animales.
Ha sido el segundo año que se bendice a los animales y se celebra una pequeño acto para dar voz a estos seres que la mayoría de las veces conviven con nosotros y son uno más de la familia.


El año pasado no pude asistir a la bendición en las instalaciones de la Protectora, pero este año no quise perderme ese momento. D.Isaac que acaba de llegar nuevo a la Parroquia, fue el encargado de dar la bendición a los animalillos que metidos en sus jaulas ladraban con insistencia ante nuestra presencia.

La mañana nos había dado una tregua con la lluvia, pero en el momento de la ceremonia tuvimos que refugiarnos en los soportales de la plaza porque empezó de nuevo a llover.
Genoveva que forma parte del equipo directivo de la protectora leyó en que iba  a consistir la ceremonia.



Después, uno a uno, fueron pasando los dueños de los animales con cada uno de ellos a recibir la bendición. Había muchos niños encantados con sus perros, gatos, conejos...
Es bueno desde la infancia que aprendan los más pequeños a respetar a los animales y su dignidad,  y que el dia de mañana sean ciudadanos íntegros y concienciados en el respeto por las personas y demás seres vivos.
Como regalo les daban unas galletas para los animales y un calendario para sus dueños.
Atila es un perro de la Protectora con una grave enfermedad que está en una casa de acogida y que no quiso perderse la fiesta.


El acto terminó leyendo un texto de una amante de los animales por parte de Genoveva .
También tuvo lugar una rifa con productos donados por gente que colabora con la Protectora. De la tienda Umpa Lumpa y de la Herboristeria Milenrama.


Yo tuve la suerte de que me tocara uno de lo dos premios. Una cesta con jabones artesanales que me entregó Genoveva mientras me aplaudian los alli presentes.
Del Hotel la Montaña Palentina, colaboraron con un exquisito caldo que la gente degustó con premura dadas las bajas temperaturas que asolan la zona.



La más joven de los asistentes al acto, dormía plácidamente mientras lucía la chapa de la protectora en su mantita.



Una de las personas quizá más mayores que acudieron al acto, con inmensa ternura posaba así con su gato.
Por último agradecer a la junta directiva de la Protectora y a  a cada uno de los que colaboran ayudando y donando para que los animales alli custodiados tengan cada dia mejor calidad de vida.

14 de enero de 2013

NIEVE


La nieve nos ha visitado de nuevo. Esta fotografía esta tomada de ayer por la mañana. Una amiga la ha colgado en Facebook y me he permitido compartirla. Cuando me levanté ayer nevaba con fuerza. Mientras desayunaba, veía caer los copos de nieve lentamente y los recuerdos infantiles acudían a mi mente de manera muy particular. La nieve siempre esta presente cuando la añoranza se acurruca en mi regazo.


A Letícia le encanta mirar por la ventana. Cuando nieva se que queda extasiada y pude permanecer así largo rato viendo caer los blancos copos que acarician las calles.



Cuando terminé de desayunar, no pude reprimir mi deseo de vivir un ritual que forma parte de mis recuerdos. Pisar la nieve cuando nadie la ha pisado todavía. Me encaminé al parque cercano y aunque no era la primera, si que mis pisadas fueron de las primeras en pisar su inmaculada blancura. Casi no me atrevía a poner mi pie, mancillando la belleza pura de la naturaleza. Pero puede en mi la sensación única de experimentar esa belleza por unos instantes.



Cerca, una familia disfrutaba de las delicias de la nieve. Esas niñas al igual que yo, una vez más, recordaran para siempre esos momentos mágicos que vivieron al lado de sus padres y su perro.
Para los habitantes de estas zonas, los recuerdos infantiles están ligados a la blanca nieve.
En mi época de niña, las nevadas eran tremendas, no como ahora. Recuerdo que los hombres tenían que abrir caminos con palas para poder transitar por las calles del pueblo. Los niños ni íbamos a la escuela, y recuerdo de manera especial quedarnos en al cama toda la mañana acurrucadas al calor de las mantas y mirando por la ventana. Incluso coger nieve y comerla cuando no nos veían nuestros padres.


Otro recuerdo de mi infancia es cuando hacíamos muñecos de nieve por las plazas. ¡Una gozada!
Era todo un arte, y la mayoría de las veces participaban los padres y familiares . Así esta familia de amigos, Mercedes, Fernando, y Daniela, no faltan  a su cita cada vez que nieva. Sus muñecos son magníficos por su creatividad. Daniela llevará sin duda en su corazón estos momentos entrañables con sus padres que formarán parte de sus más preciosos recuerdos.

Mi deseo de perpetuar esos momentos me lleva a grabar mis vídeos cuando deja de nevar. Aunque es bonito hacerlo mientras nieva, no quería arriesgar mi nueva cámara.
El bolero de Rabel ha acentuado la belleza del mismo.


Muy temprano, habían sido muchos los que dejaron el confortable calor de su casa y salieron a pasear. Entre ellos, Ana y Moises. Y allí estaba yo con mi cámara que todo, todo, lo ve...
La nieve, tiene la suavidad de las caricias de las madres. Por unos instantes el silencio lo embarga todo y parece que se detiene el tiempo con una blancura esperanzadora. Como si quisiera aliviarnos de tantos sinsabores por los que el ser humano tiene que pasar a lo largo de sus días.
También la nieve tiene sus detractores, sobre todo porque las carreteras se vuelven intransitables, las calles se hielan, y es muy peligroso caminar por ellas...no existe la belleza completa.

12 de enero de 2013

DUSTY

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Mi amigo Manolo amaba a su perro Dusty. Cuenta, que llego a su vida no para quedarse, pero poco a poco se hizo un lugar en su casa y con él ha compartido un trozo de su vida con sus cosas buenas y malas. Su prejubilación, la boda de sus hijos, el nacimiento de sus nietas, la muerte de seres queridos...
Por eso hoy le ha querido rendir un homenaje rescatando esos momentos felices a través de las preciosas fotografías que conserva de él.

También he querido compartir este precioso vídeo de lo paseos de Manolo y Dusty
Manolo es un alma sensible. Toca en el Banda de Música y colabora desinteresádamente en la Escuela de Música en su tiempo libre.
Primero le conocí a través de mis vídeos. Más tarde fui conociendo al resto de su preciosa familia, su mujer Flory, sus hijos, su, nuera, sus nietas, sus suegros...
También pude acariciar a Dusty en nuestros paseos por la orilla del río.
Desde entonces forma parte de mis amigos del alma.
Por eso, cuando el otro dia me contaba apesadumbrado que se había muerto su perro, le entendía perfectamente porque yo había pasado por lo mismo con Laika. Me decía que cuando pudiera emocionalmente, le haría un homenaje. Hoy en Facebok, he visto este precioso álbum fotográfico y he pensado que también yo me unía a su homenaje haciendo una entrada en el Baúl de Laika.
Las fotografías con las niñas son una preciosidad. ¡Que momentos de ternura han compartido con él!

Para finalizar, os dejo este vídeo donde se puede ver a Dusty lleno de vida disfrutar con Manolo.
¡Descansa en paz en el paraíso de los perros, Dusty!

6 de enero de 2013

¡FELIZ DÍA DE REYES!

Este año había gran expectación en la espera de sus Majestades los Reyes Magos de Oriente. Venían en tren. Ese tren que ha formado parte de nuestra vida desde hace décadas y que nos llevado al mundo exterior  una y mil veces. Mira por donde con los recortes ha estado a punto de terminar su andadura, aunque parece que de momento podemos seguir usándolo.
Los pajes esperaban en una calle cercana montados en caballos la llegada del tren. Muchos niños acompañados de sus padres y familiares con la ilusión reflejada en sus caritas inocentes, ponían una nota de magia en la víspera de esta tradicional fiesta de la navidad.
Tuve problemas para acceder a la vía, no me dejaban pasar. Mis compañeros de fatigas los corresponsales del Norte de Castilla y el Diario Palentino, estaban arriba en primer lugar y me invitaban a subir con ellos. Menos mal que gracias a Juanje,(el alcalde de la localidad)  pude subir con mis compañeros y situarme a su lado. Una aunque no es periodista ni mucho menos, tiene sus contactos...jejejeje Pero confundimos el lugar por donde saldrían y tuvimos que correr tras de  ellos. En mi desencanto se me olvidó cerrar la cámara y empecé a decir algún improperio desconcertada por el contratiempo que quedó grabado en el vídeo. Menos mal que tengo una amiga que sabe cortar los vídeos, estuve a punto de perder mi trabajo.
Por unas horas las calles de Guardo se llenaron de alegría infantil, y la magia iba apareciendo por las esquinas. Grandes y pequeños felices e ilusionados recorrían al lado de la carroza de sus majestades los rincones y barrios del pueblo.
Tuve que correr un poco para alcanzarles en la cuesta de San Juan, me apetecía grabar allí. Tengo que reconocer que mi alma infantil salió a flote y disfrute como una niña más. Gaspar viéndome tan ilusionada me obsequió con un puñado de caramelos.
Sus majestades, a la llegada de la carpa que había preparado el Ayuntamiento, fueron recibidos por los niños y sus familiares con gran ilusión.
Al finalizar el recorrido en la carpa de la Plaza de la Constitución había esperándoles un Belén viviente. Durante un  rato, una preciosa niña de ojos azules, hizo de Niño Jesús en el pesebre, y estaba feliz en su papel, hasta que en un momento concreto se canso y empezó a hacer pucheros. Su mamá que estaba al lado, acudió con rapidez a atenderla y se puso un muñeco en su lugar.
Los niños fueron pasando uno por uno y recibieron de los reyes un pequeño obsequio. Baltasar como siempre arrasó.
La fiesta terminó con una chocolatada ofrecida por el Ayuntamiento.
Como colofón de mi reportaje, os dejo este montaje con las fotografías que hice.
Espero que hayan sido muy generosos con todos vosotros.
Ahora a esperar otro año...