29 de noviembre de 2012

LAS PRIMERAS NIEVES DEL AÑO

Las primeras nieves del año acaban de llegar. Ayer habia gran alborozo en Facebook y eran muchas las fotos que se veian por la red.
Unos y otros querian mostrar la mejor instantánea echa con el movil o con una cámara fotográfica, pero la verdad que hasta bien entrada la noche no se puso a nevar con ganas.
Más de una vez levanté la persiana para mirar el manto blanco que cubria el jardin, y saborear el silencio de la noche deseando que amaneciera pronto.
Mis ganas de ver amanecer se vieron truncadas porque me quedé dormida hasta bastante tarde, y cuando he querido salir a contemplar la nieve en todo su esplendor, la nieve casi se habia ido sin avisar.
Me gusta pisar la nieve cuando está inmaculada y se escucha el ruido de mis pies al andar con un sonido muy peculiar que me remonta a la niñez. Es como si me adentrase en un mundo mágico de blancos sueños y felices momentos.
Aún asi no pude evitar el asomarme al parque con mi cámara nueva dispuesta a descubrir la belleza en algun rincón. Al poco rato me encontré con estas preciosas hojas que hacia dias que se resistian a morir y que aliviadas por la blanca nieve gozaban bellísimas de una nueva vitalidad. Estaban fundidas con la nieve, como queriendo recuperar la esperanza de nuevo.

Este árbol apuraba la mañana como temiendo deshacerse de sus preciosas hojas de colores.

Este otro todavia conserva sus hojas también. Dormitará todo un invierno esperando una nueva primavera. También se pueden ver las pintadas que todo lo afean.

El parque infantil permanecia desierto, por eso la tímida nieve se ha atrevido a columpiarse.
La nieve de la Plaza de la Constitución habia desaparecido, pero el contraste de los árboles de colores y lo poquito que quedaba era digno de contemplarse.
Hacia frio, mucho frio...pero es un frio seco, muy bueno para curar chorizos y jamones como solemos decir por aqui.
La gente castellana no le tiene miedo al frio, y a lo largo de mi paseo me fuy encontrando con amigos que me sonreian al verme y me saludaban afectuosamente.
La vida de los pueblos es rica en afectos, porque más o menos todos nos conocemos, no somos un número perdido en el asfalto de las grandes ciudades.
Me gusta vivir aqui.
Prometo para la próxima nevada madrugar más y haceros bonitas fotografias. Aunque ahora nieva mucho menos que cuando yo era niña y se derrite muy rápido.
Al final depués de dos horas y media, me he recorrido medio pueblo, pero como el apetito acudia a mi encuentro, opte por irme a comer algo calentito.
Nada, lo dicho...la próxima nevada haré preciosas fotografias para todos.