26 de marzo de 2015

CITAS DE SOLEDADES


Ella espera su llamada todos los días. Él no falta a la cita a través del teléfono.
La mayoría de las veces apenas cruzan unas palabras rutinarias que no van más allá de preguntarse que tal han dormido o como se encuentran de salud, pero es como un ritual necesario para sentirse vivos.
Citas de soledades envueltas en amores juveniles y deseos inalcanzables. Necesidad imperiosa de escuchar una voz cálida al otro lado y sentirse reconfortado, fuerte, amado, esperanzado...
Es el último tramo de la vida donde se acurrucan en el alma deseos ocultos por el paso del tiempo, torbellinos de pasiones encendidas en los días de juventud.
Citas de soledades, ocultas a los ojos de aquellos que todo lo juzgan, que todo lo controlan, que viven en una farsa echa de normas sociales ocultando su verdadero interior.
Citas de soledades, de corazones rotos por la vida y la decepción .
Citas de soledades, donde tomar aliento y beberse esperanzado los últimos sorbos de la vida.
Citas de soledades, donde aferrarse al amor como único recurso.
Citas de soledades, donde una mirada es capaz de remover el interior e irrumpir con la fuerza de un volcán.
Citas de soledades, donde sanar todo el dolor acumulado.
Ella, le habla bajito, despacio, casi al oído...
Él, la escribe poemas y se los lee.
Ella le amo siempre.
Él, la espero siempre...
Ella y él se llaman todos los días porque tienen una cita con la soledad.