24 de febrero de 2011

EL CINE


Hace poco tuve la oportunidad de ver la pelicula "Cinema Paradiso" no habia tenido la ocasión de hacerlo y la verdad que disfrute con ella muchísimo.
Casi sin darme cuenta vinieron a mi memoria los tres antiguos cines del pueblo que marcaron mi infancia y adolescencia . El cine "Córcos" el "Valdehaya" y el "Bravo"
Me apasiona el cine, el mundo del séptimo arte, donde se cuentan infinidad de historias, mezclandose en ellas, la pasión, el amor, la amistad, el egoísmo, la traición...todo lo relacionado con los seres humanos y su vivir cotidiano. Además, por mi espiritu soñador, es un lugar donde pueden hacerse realidad todos mis sueños.
Ultimamente, estoy viendo cine clásico, cine para recordar, cine para saborear...sera que me estoy haciendo mayor?
Recuerdo las tardes de domingo y el cine, los amigos, las pipas, el ambiente...y tener la posibilidad de meterte en la pantalla y ser uno más de los personajes de aquellas historias.
Cinema Paradiso, representa todo esto a través de la mirada de Totó, un niño pequeño que junto a su amigo, Alfredo, el bondoso operador del cinematógrafo, descubre la magia de ese mundo viendo poner las películas y recibiendo como trofeo los trozos de cinta que se rompen y  que su amigo le regala, y que él guarda primorosamente en una caja.
Se estrenó en 1988. Su director, Giuseppe Tornatore, sabe captar como nadie la belleza de lo cotidiano. Ganó el Oscar a la mejor película de habla no inglesa, el Globo de Oro a la mejor película extranjera, y en el Festival de Cannes,el premio especial del jurado.
Giuseppe, conjugó los sueños de todo cinéfilo: vivir en una fábula donde cada caída signifique un levantamiento mas fuerte, donde se puede jugar con el tiempo,con la tristeza y con la alegría.
La banda sonora de Ennio Morricone, hace que uno se sumerja en ese mundo de antes, donde el cine formaba parte de la vida del pueblo. Es genial observar en el patio de butacas,una pareja de novios haciendo "manitas", un viejo que se ha quedado dormido, una madre que amanta a su hijo, un chiquillo que corre por el pasillo para que el portero no le vea, porque acaba de colarse.
A Totó, le dice su amigo Alfredo cuando el cine ha llegado a su término porque cambian los tiempos: "Busca algo que te guste y hazlo, ámalo como amabas de niño la cabina del Cinema Paradiso" Porque aquel niño ha aprendido a amar la vida, a través de la pantalla del cine.
Con el paso de los años, aquel niño, ya hombre, vuelve al pueblo para el entierro de su amigo Alfredo .  Mientras pasea  en silencio por las ruinas del viejo cine,  es aquí donde la película llega a su cenit con uno de los mas bellos y enternecedores finales de la historia del cine, un epílogo antológico que hará las delicias de los cinéfilos mas empedernidos