1 de marzo de 2018

AMAIA Y ALFRED


El otro día tuvo lugar una recepción oficial que le ofreció el Ayuntamiento de Pamplona a la flamante ganadora de Operación Triunfo 2017, Amaia Romero que venía con su compañero, Alfred Garcia. Ambos han sido elegidos para representar a España en el Festival de Eurovisión.  Ella es de Pamplona y a lo largo del concurso se ha sentido muy orgullosa de serlo.
No es que yo haya seguido el programa completo. He visto alguno de ellos y la final, pero con mi espíritu de reportera no pude resistirme y acudí a la cita para poder contaros en primera persona lo que allí viví.
A las cinco de la tarde me puse en camino y ya en el autobús se podía ver el ambiente de gente joven que ilusionada iba al encuentro de sus ídolos musicales.
Al llegar al centro se notaba la algarabía de chiquillos que en grupo aligeraban el paso para llegar y coger un buen sitio para verles.
Una vez allí, la plaza estaba casi llena y me subí a un banco para verlo mejor y poder hacer mis fotos y vídeos. No me sentía con fuerzas de meterme entre la muchedumbre pues me agobio mucho con la claustrofobia.


Con mi móvil comencé a hacer un vídeo en directo para mis seguidores de Facebook. Me fascinan los directos. Poder contar en ese instante lo que está ocurriendo me atrapa de tal manera que disfruto muchísimo y me lo tomo muy en serio...jejeje.
A mi lado una chica muy joven hacía lo mismo con su flamante móvil último modelo. A los pocos minutos se unió otro chico dispuesto a narrar lo que allí ocurría a sus amigos.. Los chavales me miraban divertidos al comprobar la diferencia de edad y mi entusiasmo.
En unos minutos la plaza estaba a rebosar.


Como si fuéramos reporteros de raza, los tres narrábamos al mismo tiempo cada minuto de la espera.


De repente un murmullo invadió la plaza y todos los ojos se dirigieron a la puerta central del Ayuntamiento mientras los aplausos y gritos se hacían más notorios.


Eran ellos que hacían su aparición por una calle lateral ante la alegría general de todos. Dispuse mi objetivo intentado inmortalizar aquel momento, pero unos brazos levantaron una enorme pancarta privándome de toda visión posible.


Fueron unos momentos intensos, apasionados, locos, en los que me dejé llevar del fenómeno fans como una más. Quise sentirme joven adolescente y gritar con ellos sin miedo al ridículo saboreando la vida. Luego, cesaron los gritos y los aplausos y los ídolos desaparecieron.
Mientras la recepción, yo a dos manos- con la cámara y el móvil- trasmitía sin parar teniendo una audiencia enorme. Muchos de ellos seguidores de mi pueblo que estaban expectantes siguiendo el evento.


De repente se escuchó la voz de Amaia en la plaza disculpándose por no poder cantar porque estaba muy constipada y afónica pero que si lo iba a hacer, Alfred.
Amaia si que le acompañó al piano la canción que les ha hecho famosos "City of stars"
En el vídeo la podéis escuchar aunque no entera, porque quería grabar en directo.


Una vez terminada la canción, se abrieron las puertas del balcón y aparecieron, Amaia y Alfred. Apenas me dio tiempo de hacer buenas fotos, porque grabar impide prestar toda la atención requerida. Ante la foto o el vídeo, la mayoría de las veces escojo el vídeo porque me parece más inmediato.


No me llevé la cámara réflex y la luz de la tarde ya no era buena. La calidad es mala, pero os podéis hacer una idea.
Amaia, es una chiquilla que posee una naturalidad maravillosa, una ingenuidad casi infantil que ha conquistado al público, pero además tiene un talento musical extraordinario y una bonita voz. Cuando sube al escenario se crece de una manera espectacular y es capaz de trasmitir un mundo inmenso de sentimientos y emociones.


Hacía una tarde muy fría, por eso, Alfred se arrebujaba en su abrigo mientras, Amaia con su enorme sencillez, ingenuidad y alegría disfrutaba del momento. Rodeada de su familia, incluso su abuela a la que nos presentó, con el pañuelico rojo gritó ¡Viva San Fermín" "Gora San Fermín"
Nos preguntó si íbamos a ir al Concierto que tendrá lugar en Pamplona en Junio y nos agradeció el haber comprado las entradas que eran muy caras por cierto, dijo con enorme sencillez y simpatía.









Los vídeos hablan por si solos de los momentos vividos. Ahí os les dejo.


Los chavales al final del acto esperaron con inmensa paciencia su salida del consistorio. Cuando por fin les pudieron ver a pie de calle, el entusiasmo se duplico .
Os confieso que me costó acudir al evento porque hacía una tarde infernal y no tenía muchas ganas, la verdad, pero últimamente me he propuesto no privarme de lo que la vida me ofrezca. A mi edad ya no puedo dejarlo para más adelante...jejeje.
No me arrepentí, porque por unas horas fui una más rodeada de chiquillería y haciendo algo que me tanto me gusta; contar lo que mis ojos ven.