29 de abril de 2015

TEODORA ( Personaje del mes)


Retomando una sección del blog titulada "Personaje del mes" os traigo hoy la vida de Teodora.
Hace un par de años con motivo de su cumpleaños le hice una entrada en mi baúl, porque como dice un buen amigo mio, es muy bonita e importante la tarea esta, que me propuesto, de rescatar del anonimato las vidas sencillas de gentes que con su esfuerzo y trabajo fueron capaces de levantar este país con menos medios de los que tenemos ahora e inculcar a sus hijos unos valores que perduran en el tiempo.


Teodora nació en Olmos de Ojeda, provincia de Palencia. Fue la mayor de siete hermanos. Sus padres tenían tierras y una buena posición económica. En la fotografía se la puede ver con toda su familia.
Comenzó a estudiar en la escuela del pueblo y una vez terminados los estudios primarios se dedico a aprender Corte y Confección y Bordado a Maquina como solían hacer las chicas de aquella época. Me cuenta que tenia muy buenas manos para la costura y el bordado y por un tiempo se dedico a ello con verdadero afán.


Teodora era una chica muy guapa con muy buena planta. Además como era la mayor de sus hermanos siempre estrenaba ella la ropa e iba a la última. Su característica más particular era la elegancia, por ello era víctima de envidias y por el éxito con los mozos del lugar que bebían los vientos por ella.
Teodora se dejaba querer, pero anhelaba encontrar su príncipe azul y les iba dando largas porque ninguno tenia para ella las expectativas soñadas. De tal manera que su padre le solía tomar el pelo diciéndole: " ¡No estarás esperando a que te venga a pedir la mano el príncipe de Gales!"


Pero ella no dejaba de soñar. A pesar de que alguno  de sus pretendientes tuvieron la osadía de ponerle "El Ramo" una vieja tradición del lugar que consistía en que si a un chico le gustaba una chica, este le ponía un ramo en la ventana de la casa con intención de sorprenderla y hacerle saber sus intenciones con la consiguiente sorpresa. Ella por su parte debía descubrir quien era el enamorado galán que la pretendía.
 Pero Teodora no se daba por enterada...
  Hasta que un día con motivo de la boda de un tío suyo conoció a Paco. Su tío se casaba con una hermana de Paco y ambos habían sido invitados a la boda.
Teodora nada más ver a Paco, supo que aquel era el hombre que ella había estado esperando desde siempre, y lo mismo le ocurrió a Paco respecto a ella. Fue un auténtico flechazo.
Paco era muy guapo, con aires de galán de cine. Venía de Madrid, aunque era de Arbejal, provincia de Palencia.Con aire muy distinguido y finos modales trabajaba en un comercio desde hacía tiempo. Nada que ver con sus antiguos pretendientes...
 Cuando me cuenta esta parte de su vida, los preciosos ojos de Teodora adquieren una luz especial mientras me sonríe picarona y divertida como rememorando aquel encuentro.
 Estos hechos ocurrían en Junio del 36, y en Julio, estalla la guerra que les mantiene alejados durante largo tiempo. Él en la zona roja y ella en la nacional.
A pesar de que que no se habían vuelto a ver después de la boda de los familiares, los dos tenían claro que habían nacido el uno para el otro, y en un nuevo encuentro después de la guerra en el pueblo donde años atrás se habían conocido, decidieron hacerse novios.
Pero Paco, tiene que hacer el servicio militar y de nuevo tienen que separase.
Mientras dura la ausencia, Paco le escribe bellos poemas y cartas encendidas de amor que Teodora aun conserva.
Un detalle curioso y divertido es que los novios se apellidaban igual. Ella, Teodora Garcia Diez, y él, Francisco, Garcia, Diez, por lo que los compañeros cuando le veían escribir las cartas le tomaban el pelo insinuando que escribía a su hermana en vez de a su novia.
Por fin pueden casarse y lo hacen en Olmos de Ojeda-Palencia. Ella tiene 24 años y él 25.
Me describe su vestido de novia con todo lujo de detalles. Tenía la parte delantera un canesu de encaje con unos lazos de adorno que  afianzaban una vez más su elegancia. La fotografía que adjunto es la de la boda.
Organizaron un buen baile con la dulzaina, instrumento musical de la zona acompañada por el tambor.



Al poco tiempo nace su primera hija.


Más adelante nacerían tres niños más cuando ya vivían en Guardo.



Mientras charlamos en confidencia de amigas, de repente, me acerca un pequeño baúl repleto de fotografías y un bolso en el que puedo percibir el paso del tiempo.
Es el bolso que llevó en el día su boda y me lo muestra con enorme ilusión. Me emociono de manera muy particular al tomarlo en mis manos. Es como si me entregase un trocito de su alma y de su historia y me conmuevo con su generosidad.


Lo abro con verdadera devoción, como si de una reliquia se tratara. Esta lleno de viejas fotografías con retazos de su vida y la de su familia.
Son momentos con una magia especial cuando acudo a hacerles una pequeña entrevista a su casa para hacerles el reportaje. Disfruto muchísimo con cada uno de ellos.
 Dicen que recordar es volver a vivir, y Teodora esta volviendo a vivir...



Me encanta cuando desempolvan sus viejas fotos que retratan de forma singular toda una época y que son verdaderas joyas escondidas. Han sido hechas por fotógrafos residentes en los pueblos que nunca llegaron a ganar el premio Pulitzer, pero dejaron en ellas la impronta de su arte.


Al ver la fotografía de Paco, me viene a la memoria su figura, pues le recuerdo de niña.
Pero sigamos con su historia.
Una vez casados, Paco, trabaja en la construcción.
Para ello se traslada a los pueblos cercanos en bicicleta. Una bicicleta que los padres de Teodora habían comprado a uno de sus hermanos de 14 años y que le prestan a Paco para su trabajo.
Pero pronto le sale a Paco su verdadera vocación profesional recordando sus años de dependiente en la tienda.  De espíritu emprendedor, pone en un pueblo cercano una cantina de la época donde había de todo un poco...
Compra un carro y un caballo y vende la mercancía por los pueblos cercanos.
Al poco tiempo deciden ampliar el negocio y para ello recorren los pueblos más grandes de la zona buscando un local.
Es así como llegan a Guardo, pueblo minero en pleno auge por aquel entonces.
En el mítico Barrio la Fuente, alquilan una casa de dos plantas  por 225 pesetas al mes. Deciden poner una fonda con siete habitaciones y una tienda de comestibles.
Allí pasan unos años de trabajo y esfuerzo. Me cuenta Teodora que hacía comidas, limpiaba, atendía a sus hijos...
Gracias a su tesón y que el negocio les va bien, deciden comprar una casa y poner una tienda por todo lo alto. Se llamará " Casa Paco".
Con enorme emoción me describe Teodora la bonita tienda. Tiene un magnífico mostrador de 18 metros, cuatro escaparates, vitrinas de cristal...
El día de la inauguración, es todo un acontecimiento social.
Se podía comprar de todo. Lo mismo un apero de labranza que una vajilla, o comestibles. De tal manera que lo llamaban en broma, el Arca de Noé.
Paco, tiene una enorme capacidad para tratar a los clientes con soltura y finura en el trato. No en vano le avalan sus largos años de dependiente en Madrid. Comenzó a los doce años a trabajar detrás del mostrador.
Por entonces tienen necesidad de tener con ellos un dependiente que les ayude. Allí estuvo Irenio, hasta que se fue a Francia.
Me asombra la memoria de Teodora. Me cuenta que vendía fiado y apuntaba en una libreta lo que le iban debiendo de lo que le compraban y no podían pagar al contado.


Comienza una nueva etapa para Teodora y Paco. Con su negocio bien planificado y con buenos resultados, se dedican a cuidar de sus hijos que van creciendo poco a poco.
Su hija estudia secretariado y tres años de piano. Sus hijos estudian el bachiller en los Maristas de Palencia en un colegio de pago.


Pero para el espíritu emprendedor de Paco, no acaban aquí sus ideas de montar nuevos negocios.
Compran un solar por 160000 pesetas con intención de edificar. A esta operación se suman varios problemas de índole económica y trabas varias que lo complican, pero Paco no se rinde nunca hasta conseguir lo que desea.
 Al final como empiezan a estar las discotecas de moda, montan una llamada, HER-GAR, que significa "Hermanos Garcia", pues para entonces ya los hijos se dedican al negocio familiar junto con sus padres.
Al mismo tiempo en la planta de arriba ponen un Salón de Te. Es un reservado con música ambiental. Por allí han pasado muchas parejas de novios, hoy casados, que se conocieron en ese lugar. Alguna vez he visitado la sala que se mantiene como entonces, pero no se usa actualmente, y os puedo asegurar que esas paredes están llenas de recuerdos. Se puede con la imaginación retroceder en el tiempo y revivir historias de amor. Hay como un halo de misterio anclado en el pasado, pero lleno de vida propia.
Después edificaron doce pisos en donde viven Teodora y sus hijos actualmente.
En el año 1983, tuvo lugar la inauguración de una nueva discoteca llamada OVNI.
Estaba en un lugar un poco apartado por lo que ponían autobuses gratis para ir . También era frecuente ver a chicas en patines repartiendo propaganda por las calles del pueblo.
Además fue un foco de actuación de grandes artistas de la época. Juan Pardo, Manolo Escobar, Bertín Osborne, Gila y otros muchos actuaron para el público de Guardo.
Poco a poco cambiaron las costumbres a la hora de divertirse, y tuvieron que cerrar.
Paco, después de una intensa vida de trabajo, murió joven, con 62 años victima de una enfermedad.


Teodora me cuenta pesarosa que no pudieron disfrutar de una merecida jubilación. Le hubiera gustado viajar con su Paco, mientras posa para mi con el bolso que llevó el día de su boda.



Teodora hoy a sus 97 años conserva una perenne juventud y una alegría y optimismo envidiables debido según ella a una taza de exquisito chocolate que se prepara cada tarde.




Rodeada de su familia que regenta todavía un  bar familiar, celebra cada año su cumpleaños con sus amigas por todo lo alto.



Tiene una vitalidad enorme y es muy querida por todos.



He pasado varias horas con Teodora, mientras me ha contado su vida. Hemos recorrido su casa palmo a palmo... Me ha enseñado sus recuerdos y ha compartido sus cuitas conmigo.  Las dos estamos visiblemente emocionadas.
Nos abrazamos y nos despedimos hasta otra nueva cita mientras le ayudo a recoger el baúl con sus fotos.
Ha sido una experiencia preciosa que guardare en el fondo del alma.
Bajo por la escalera- dado mi miedo a los ascensores- mientras mi corazón late con fuerza a causa de las emociones vividas.
Es noche cerrada y la calle esta vacía. Solo un gato callejero me acompaña hasta llegar a casa..

28 de abril de 2015

NOSTALGIA


Un zarpazo preñado de nostalgia
me acecha en la penumbra de mi alcoba
silencioso y atrevido
me araña el alma
intentando hacerse un hueco
confortable en ella

Ah!, pero le aparto con dureza
no quiero que se adueñe de mi vida
que me ahogue en un mar de confusiones
hasta atraparme en sus redes.

Quiero sentirme viva hoy, ahora...
saltar el parapeto de mis ocultos miedos
sin que la nostalgia ladrona del presente
me robe lo que hoy poseo.

Mirar al horizonte inquieto de mis anhelos
poblar de luz los caminos que recorro
atrapar instantes fugaces de belleza eterna
con la fuerza e intensidad de aquello que se ama.

M.Paz.

24 de abril de 2015

AUDICIONES EN LA ESCUELA DE MÚSICA


Amanecía el Día de Castilla- León con buena temperatura en esta suave primavera que estamos viviendo por esta zona. Después de las enormes nevadas invernales apetece mucho ver el sol y salir a la calle.

Con unos amigos me dirigí al Salón de Actos del Instituto I.E.S con la intención de asistir a las Audiciones B.S.O. y Música Moderna ofrecida por los alumnos de la Escuela de Música.
El ambiente era de gran expectación, pues llegamos cuando estaba terminando la primera sesión y pude observar un lleno total y escuchar alguna de las actuaciones finales.
Bien es verdad que no llevaba la cámara a caso hecho. Me he tomado unas vacaciones y apenas hago ningún reportaje de las variadisimas actividades que se organizan en el pueblo.
Muchas personas me dicen por la calle que ven mis reportajes, y sobre todos sus familias que viven lejos y les hace mucha ilusión seguir día a día la vida del pueblo. Pero ya me he cansado y quiero dedicar mi tiempo libre a otras actividades.
Llevo diciendo esto hace mucho tiempo, pero una y otra vez vuelvo a caer en la tentación...
Últimamente si lo estoy cumpliendo. Por supuesto no lo voy a dejar del todo, pero serán contadas las veces que lo haga.
Quizá con el tiempo vuelva a retomar mi actividad.


A pesar de no llevar la cámara, si llevaba el teléfono móvil, y no pude evitar hacer algún vídeo de muy mala calidad por estar lejos del escenario y de pocos minutos sin completar las actuaciones.



Y es que la Escuela de Música, Danza y Teatro, desde que comenzó su andadura, ha tenido un enorme éxito por parte de los padres y alumnos junto con el profesorado y las autoridades que han tenido la estupenda idea de ponerla en marcha no sin esfuerzo.


A lo largo del curso ponen en marcha variadas actividades donde los alumnos van adquiriendo conocimientos musicales y participando en los actos culturales de la vida del pueblo. Muchos padres amigos míos tienen a sus hijos en la Escuela. En este vídeo se puede ver a Lucia, hija de unos amigos.


Famosos cantantes y actores de televisión han sido invitados a colaborar con ellos dando un concierto y se han ido impresionados de la enorme categoría que ha adquirido a lo largo de estos años.
Tienen muchos proyectos en mente y muchos sueños por cumplir.
AMGU, tiene una web donde se pueden ver sus actividades. Os invito a visitarla.


La hija de unos amigos, Daniela, es alumna desde hace tiempo y ha encontrado en la flauta la manera de plasmar su arte. ¡Lo hace fenomenal!


Padres e hijos pueden participar, pues también esta abierta a los adultos que quieran adquirir conocimientos musicales. No en vano, Oscar, con muy pocos días de clase, ha tenido la valentía de subirse al escenario. Como recompensa además del acompañamiento con las palmas, se llevo los aplausos del público. Con él os dejo


19 de abril de 2015

BRUNO- IN MEMORIAM



Querido amigo Bruno: Ayer me notificaban que te habías ido para siempre y las lágrimas acudían a mis ojos mientras un dolor agudo me taladraba el alma. Es verdad que las últimas noticias sobre tu salud no eran buenas, pero en mi corazón albergaba la esperanza de que pronto volviéramos a verte con tu eterna sonrisa por las calles del pueblo.
Me resistía a pensar que eran tus últimos días y que tu marcha era eminente.
No sabes como me hubiera gustado despedirme de ti en estos últimos momentos. Me queda el consuelo de tu saludo no hace mucho con ese :"¡Ciao, bella!" tan peculiar en ti.


Apenas recién llegada de Sevilla te conocí de verte por la calle. Eras un hombre educado, jovial, caballeroso, con un pronunciado aíre de galán, que siempre saludabas con un "ciao", por lo que deduje que eras italiano. Más tarde me confirmaron algunos conocidos tu procedencia.
No se muy bien como llegaste a este rincón de la Montaña Palentina. Quizá por amor.
Con el tiempo te vi un día con una preciosa perrita llamada Sila, y mi afecto por ti se agrandó, pues soy amante de los animales como lo eras tu.



Síla, era entrañable, y cuando te veía con ella no podía reprimir mi deseo de acercarme a acariciarla.
Fue así como nuestra amistad se fue afianzando.  Las personas que nos gustan los animales solemos entablar hermosas amistades por medio de ellos. Aun recuerdo tu dolor cuando tu querida Sila se murió cuando menos lo esperabas. Como pude te consolé pues no hacía mucho que había pasado por la muerte de mi perra Laika.


Me encantaba verte sentado en la Cafetería Aro con tu móvil en la mano.


 Cuando me acercaba a saludarte siempre me recibías con esa sonrisa tan característica tuya y me comentabas con complicidad: "¡Que bien vives, Maripaz!"
Yo, con el mismo buen humor te respondía: "Eso procuro, Bruno. La vida son dos días..."

Amabas la vida, la gente, las flores, los atardeceres, la música...creo que tenías un precioso don que repartías a manos llenas con todo aquel que se cruzaba en tu camino.


Siempre tenías para todos una palabra amable y cariñosa. Personas mayores, de mediana edad, jóvenes y niños, eran los depositarios de tu sonrisa y tu buen hacer.
Has dejado una huella perenne en cada uno. De alguna manera tus pasos por las calles de Guardo se han quedado grabados para siempre ya sea en el asfalto o los alrededores en la naturaleza, por la cual te gustaba perderte.
Eras un encantador italiano que se había hecho guardense...


Te gustaba hacer fotos de maravillosas puestas de sol y compartirlas con tus amigos del Facebook. Ese" tramonto bellisimo" que veías cada atardecer y que magníficamente plasmabas en tus instantáneas como queriendo atrapar el más allá.

Ayer, en mi paseo habitual me acordé de ti al contemplar las nubes. El cielo tenía un halo de tristeza y nostalgia...
Mas tarde me entere que a la misma hora que tu te despedías de la vida, esas mismas nubes lloraban tu marcha con una impresionante tormenta.
Me cobije en unos soportales cercanos a tu casa y volví a recordarte. Como en comunión contigo, tuve el presentimiento de tu marcha, mientras mis lágrimas se mezclaban con la lluvia.



Quiero que vean tu imagen y tu sonrisa a través de este vídeo que hice hace tiempo y el que se te puede ver pasear por la nieve.



Bruno, esta es la última fotografía que te hice este invierno...
¡No me imaginaba que sería la última!
Pero eso si, tu imagen la llevaremos siempre en el corazón que es donde se guardan las cosas bellas de la vida y las personas amadas.

¡Hasta siempre, Bruno, querido amigo!

16 de abril de 2015

RETAZOS DE LA VIDA DE CELIA (Capitulo cuatro)


Los recuerdos infantiles se graban en la memoria para siempre, ya sea para bien o para mal...
Celia, siempre guardo entrañables recuerdos de su infancia porque fue una niña amada.

Era una niña delgaducha con poco apetito que se resistía a alimentarse. Sus padres muy preocupados nada más terminaban las clases la enviaban al pueblo con los abuelos y los tíos. Allí en la placidez del mundo rural y sus tranquilas costumbres, regado con el aire y el sol de aquel pueblo de montaña, en pocos días se reponía e incluso llegaba a poner algún kilo.

Cuando llegaba al pueblo le encantaba perderse por sus callejas saboreando su libertad, y como en un ritual iba de casa en casa saludando a sus familiares que eran muchos por aquel entonces.
Aquellas gentes sencillas le obsequiaban con su afecto lleno de una bondad natural y auténtica. Se quedaría grabado para siempre en su alma de niña aquel amor tan puro que recibía a manos llenas de sus seres queridos formando un poso muy profundo.

Su tía Elena nada más la veía aparecer por el corral salia a su encuentro. Siempre solía tener a la puerta algún perro de la familia que al ver a la niña forastera salía tras ella ladrando. Al escuchar los gritos, su tía salia en su ayuda y la abrazaba tan fuerte que solo allí se sentía segura.
Después, sacaba de la alacena un tazón con nata de la leche, y partía una rebanada de la hogaza de pan untando generosamente por encima de ella. Luego, lo espolvoreaba de azúcar y la magia acudía al instante...eran como copos de nieve que caían lentamente.

La tía Elena había enviudado muy joven. Se quedó sola con dos hijas muy pequeñas cuando a su marido le dieron un tiro luchando en el frente en aquella cruenta guerra.
Como pudo junto a su padre y algún mozo se ocupaba de labrar las tierras que poseía y que era el único sustento para sacar a su familia adelante.
Celia se incorporaba cada verano a las faenas del campo por el simple echo de disfrutar. Era solo una niña y bien poco podía hacer, en todo caso estorbar más que otra cosa...
Pero aun hoy, sus recuerdos son nítidos, con la claridad de algo genuino, llenos de la belleza de lo recién estrenado.

Le gustaba subirse al carro de las vacas cuando bajaban a la era para la trilla. Era un medio de locomoción maravilloso que su mente infantil agrandaba por aquello de que era algo nuevo para ella.
Su mayor alegría era cuando la dejaban subir al trillo y dar vueltas y vueltas en la era como si de una noria al ras del suelo se tratara.

Alguna mañana no la dejaban bajar hasta la hora de la comida porque hacia mucho sol. Era entonces cuando ayudaba a su tía a llevar la comida en el capazo de esparto en cazuelas de barro que mantenían el calor primorosamente.
Después del duro trabajo de la mañana eran muy bien recibidas, pues ya las fuerzas empezaban abandonarles y el apetito se acurrucaba en sus hambrientos estómagos.

Los niños eran los encargados de llenar el botijo de agua fresca en la fuente cercana antes de empezar a comer. Aquella agua cristalina que brotaba de las entrañas de la tierra tenía un sabor a vida muy especial. Bebían hasta hartarse y se remojaban unos a otros entre risas, gritos y juegos antes de emprender de nuevo el camino.

Comer en la era era de las experiencias que Celia nunca olvidaría.
A la sombra, debajo del carro, se formaba un círculo con los comensales, mientras se iba pasando la bota de vino a los mayores y una rebanada de pan lleno de ojos  maravillosos, cocido al horno de piedra.
Lentamente se iban llenado los platos de las raciones del típico cocido montañés. Primero un buen plato de sopa. Después otro de garbanzos con berza para finalizar con la carne, el relleno, el chorizo, el tocino...
Llegaba la hora de la siesta o pegar una cabezada antes de empezar de nuevo la labor. Poco a poco el silencio invadía la tarde y cuando parecía que todos dormían, los niños, escapaban sin hacer ruido hacia otros parajes intentado buscar nidos.



8 de abril de 2015

ZAPATOS CON FANTASÍA


Poseía una sonrisa tan llena de luz, que era capaz de iluminar con ella los más negros nubarrones de cualquier paisaje de la vida.
Sus ojos se posaban en los tuyos con la vehemencia propia del que se toma interés en profundizar en tu interior.
A su lado siempre se estaba bien porque era de esas personas de corazón cálido y afectuoso imprescindibles a la hora de compartir secretos.
Me llamaba la atención su gusto por los zapatos originales, curiosos, incluso divertidos y con un puntito de fantasía.


Me gustaban mucho unos zapatos de charol con unos lazos de lunares blancos. Se me antojaba a mi que aquellos zapatos eran capaces de subir a las nubes y desde allí lanzar al universo entero un reto. El reto de saber volar por encima de nuestra rutinaria y pobre vida llenándola de pequeños poemas echos de fantasía en las cosas más insignificantes y que normalmente apenas valoramos.
Aquellos zapatos y su dueña caminaban por los mismos lugares que cualquier ser humano, y quizá se perdían entre el asfalto de las grandes ciudades o las callejas de un pequeño pueblo en anonimato constante. Solo quien era capaz de conectar con su sencilla fantasía tenía la posibilidad de mirar desde arriba y saborear la belleza que se encierra en las alturas.
Apenas unos pocos eran capaces de descubrir el secreto,porque normalmente caminamos cabizbajos asolados por problemas diarios que nos impiden mirar más allá.


Solo los locos y los niños son capaces de hallar la fantasía por los rincones y hacerla vida de su vida viviendo en un mundo ficticio y lleno de encantos.
 El mundo o los que componemos el mundo en general, es sórdido, lleno de conflictos, donde reina la competición más feroz para ver quien es el mejor, el más sabio, el más rico, el más guapo...
Muy pocos son los que se resisten a sus encantos,acabando atrapados en sus redes sin apenas darse cuenta de que se les escapa la vida en minucias sin importancia que les absorben sin encontrar jamás un pequeño instante de fantasía que les lleve como los zapatos de mi historia a gozar de las nubes.