15 de mayo de 2011

HASTA SIEMPRE SEVILLA

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Anoche me despedí de Sevilla. La luna como siempre me sonreía mientras paseaba embelesada de la noche andaluza paseando por las callejas del Barrio de Santa Cruz.
En mi adiós, dejaba por los rincones jirones de mi corazón en cada esquina deseando volver pronto.
De repente absorta en mi nostalgia, cerca de la  Catedral, adiviné un sonido de trompetas y tambores, que me llevaron a mis años cuando me pateaba la ciudad viendo las cofradías de la Semana Santa. Era una Cruz de Mayo que procesionaba por el lugar y la magia del momento me cautivó como antaño. Menos mal que mi compañera inseparable estaba dentro de mi bolso... saqué la cámara y me perdí detrás de la procesión teniendo por testigo el incomparable marco de la Catedral que me observaba curiosona.
Después de estos mágicos momentos, me senté en una terraza de la calle S.Fernando saboreando amistades y un cucurucho de pescaito frito y cervecita fría y espumosa.
Hoy domingo, comida con amigas, vivencias y recuerdos entrañables,besos de despedida...
Mañana, me iré despacio, lentamente... de nuevo a mi rincón, y repetiré dentro de mi corazón, ¡Hasta siempre Sevilla!!