15 de diciembre de 2018

OFELIA


Ofelia salió a mi encuentro una tarde de primavera. Paseaba yo con mi cámara fotográfica tratando de plasmar la belleza genuina de la naturaleza sin más pretensión que la de disfrutar de la vida, cuando de repente la vi salir de entre unos matorrales.
Muy despacio, para no romper el hechizo de ese instante, disparé el objetivo una y otra vez.


Ofelia, ajena a mi presencia iba de acá para allá luciendo el colorido de sus alas. Libando de flor en flor me ignoraba, mientras yo vivía intensamente aquellos momentos.
Alguna vez pasó muy cerca de mi, e incluso temí que se asustara. Pero no.
Ofelia, seguía ofreciéndome un maravilloso espectáculo para mi solita.


Extasiada pude hacer todas las fotografías que quise. Era como si Ofelia estuviera posando para mi.
Algunos transeúntes me observaban de lejos con enorme curiosidad, pero yo solo tenía ojos para Ofelia.


Entre ella y yo había una conexión especial. Pues llegó un momento en que parecía mirarme a los ojos. Era un diálogo entre ambas, a nuestra manera...
Pura poesía para los sentidos.
Me sentí un poco loca, un poco niña, un poco poeta, porque solo ellos son capaces de rescatar la belleza que se encierra en un instante.


Después, la grabé en vídeo para dejar más constancia de lo vivido.
Ahí os lo dejo. Se que vosotros lo vais a entender mejor que nadie.

30 de noviembre de 2018

EL PRÉSTAMO


Era a última hora de la tarde, cuando escuchó un golpe en la puerta de la calle.
- ¿Quien es? preguntó.
-Soy yo, la vecina.
María acaba de llegar de la calle y lucha por quitarse los zapatos en el pasillo. Es una mujer de edad avanzada llena de prejuicios y miedos. No hace mucho llegó del pueblo a vivir a la capital. Recelosa, abre un poquito la puerta. Ya sus hijos le han advertido seriamente no abra a cualquiera que llame.
Sus ojos se cruzan con los de Alena, una joven madre rusa con la que apenas ha cruzado algún saludo por la escalera.
-Hola, hace mucho que no te veo, le dice Alena, sonriente.
-Hola, es verdad. Veo más a tus hijos cuando regresan del colegio y también me los cruzo por el barrio, contesta, Maria.
Pero enseguida se da cuenta de que aquella conversación con meros formulismos no es la causa de la llamada de su vecina.
Alena, se acerca un poquito más a ella, y como en un susurro le dice bajito: "¡Tengo un problema!"
La cara de Maria adquiere un gesto de intriga y casi da un respingo cerrando la puerta de golpe.
Le han inculcado un temor al "diferente" desde su más tierna infancia y lo más práctico es huir.
Es una mujer buena, honrada, que provine de un pueblo de Toledo. Se quedó viuda hace unos cuantos años y desde entonces sus miedos se han acentuado.
Pero puede en ella una humanidad que le caracteriza desde siempre. Es bondadosa por naturaleza.
Sus ojos claros se posan con suavidad en los de su vecina poniendo atención en lo que le cuenta.
-Mira, hasta el día treinta no me pagan la nómina y necesito que me prestes un poco de dinero para poder terminar el mes y comprar cosas básicas de alimentación, le dice Alena bajando la mirada avergonzada.
Maria, abre la puerta de par en par a la vez que su corazón.
Entre estas dos mujeres tan distintas se crea una corriente de complicidad femenina. El matriarcado toma cuerpo y se une en el amor más puro y desinteresado.
Alena, abraza a Maria con todas las fuerzas de su corazón. Ha apurado todas las ayudas sociales y no sabía donde acudir.
Después, recoge el dinero que Maria pone en sus manos, compartiendo con ella su mísera pensión.
Un poco de los miedos de Maria, se han esfumado al calor de la amistad.

21 de noviembre de 2018

EL HOMBRE SERIO


Era un hombre serio, taciturno, de mirada huidiza. Caminaba siempre cabizbajo, como si temiera tropezar. Jamás saludaba a nadie al pasar. Era como una sombra sin voz ni nombre.
Su poco atractivo físico, tampoco ayudaba mucho. Tenía una vulgar cara llena de granos enrojecida y una incipiente calva. Nunca se le vio sonreír. Alguna vez se adivinaba en su rostro una mueca burlona, un rictus con un halo de misterio.
Al cruzarte con él, daba la sensación de que quería pasar desapercibido dando muestras de incomodarse cuando gentilmente intentabas ser próximo y cercano.
Bien podía pasar por tímido o antipático a la hora de definir su carácter.
Era uno de esos hombres que forman parte del paisaje urbano y con los que te relacionas en tus rutinas diarias.
Uno de tantos seres que vagan por las calles de ciudades y pueblos, con su particular manera de ser, con un pasado a sus espaldas, con sus miedos e inseguridades.



Pero una noche de fiesta, las notas de una guitarra fusionadas con el bajo y la batería, le vieron dando palmas al compás. Se había trasformado en otro ser. Su cara resplandecía a la luz de la la farola cercana , su boca reía de contento, sus ojos habían tomado vida y manifestaban su estado interior de una manera sorprendente. Incluso se atrevió a dar unos pasos de baile certeros, nada improvisados.
Y es que... las apariencias engañan y hay que atreverse a vivir la aventura del conocimiento del otro.
Hay que intentar rescatar del interior aquello que desconocemos y sin duda existe.

2 de noviembre de 2018

PASEOS EN OTOÑO


Estoy perezosa a la hora de poner al día el blog. Me han abandonado las musas y se ha secado de golpe mi creatividad.
Quizá se deba a que al regresar de nuevo a Pamplona, necesito unos días para habituarme. Y no es que no me encuentre bien aquí. De echo al llegar y ver de nuevo mi barrio grité con todas mis fuerzas. Eso es síntoma de que ya lo siento mio.



En mis paseo habituales ya voy saludando a unos y otros conocidos.  El paso del tiempo hará el resto...
Todo es cuestión de dejar pasar unos meses, unos años... También me ocurrió cuando llegué a Guardo después de vivir largos años en el sur.


Me fascinan los colores del Otoño.





 De un día para otro los árboles componen una sinfonía bellísima en sus hojas antes de morir.



Un canto a la vida que intento atrapar con mi cámara. Me pierdo en mis caminatas por caminos y veredas intentado captar la belleza de un instante.


Soy capaz de deleitarme sin prisa alguna cuando descubro algo me atrapa mi atención. A veces la gente me observa curiosa, pero yo voy a lo mío...


Allá donde la inocencia se esconde en una mirada, allá voy. Y fluye de manera natural una palabra, un susurro, una caricia.


A veces me salen al encuentro miradas divertidas que me observan desde su atalaya.  Personajes que atrapan mi alma de niña mientras emprendo la senda de los sueños por cumplir.


Y hasta me saludan los graffitis al pasar cerca. Arte de calle que atrapa mis sentidos despiertos y ávidos de nuevas sensaciones.


A la vera de un camino descubro unas sencillas flores que engalanadas iluminan ese mundo nuestro tan necesitado de amor. El sol a punto de despedirse las besa con ternura.


Una preciosa gata siamesa me mira con sus preciosos ojos azules desde lo alto de un muro. Me acerco cautelosa y se deja acariciar.


Dicen que los gatos te leen el aura y ese enigmático animal se acerca a mi con esa intención. No cabe duda...


En una rama se columpia una granada sin ningún temor. Apenas ha salido del cascarón y se asoma al mundo divertida y juguetona.


Un poco más allá descubro unas bolitas rojas que no se muy bien como se llaman. ¿Quizá, madroños?
Cuando me lo aprendo se me olvida de nuevo.
Anochece cuando doy por terminado mi paseo otoñal.
Así a través de mis fotografías he podido contaros lo que mis ojos ven y escribir de nuevo en el blog.
Poco a poco iré pasando por vuestros blogs, queridos amigos.

9 de octubre de 2018

MI AMIGO TINO


Ayer en mi paseo habitual me encontré a mi amigo Tino. Estaba pasando la tarde con unos amigos junto a la Oficina de Turismo. Me saludó con enorme cariño y me comentó que me quería regalar manzanas y ciruelas de su cosecha.
Conocí a Tino una tarde del año pasado al azar. Una nieta suya me lee y me había comentado que le gustaría que le hiciera una foto a su abuelo y la colgara en mi Facebook. Le comenté que estaría encantada de hacerlo. Me dijo donde vivía y quedamos en que un día me acercaría a saludarle. Pasó el tiempo y me olvidé. Pero una tarde que paseaba cerca de su barrio pasé al lado de un hombre y le saludé. Como llevábamos el mismo camino fuimos charlando un rato.
-¿No serás tú la fotógrafa que pone cosas de Guardo en internet? -me dijo.
Sonreí divertida y después de haberle sacado de su error y confesar que en realidad no era fotógrafa, simplemente hacía fotografías...me di a conocer.
-Mi nieta en Barcelona te lee y me ha hablado de ti- siguió comentando.
Al preguntarle el nombre mi sorpresa fue mayúscula. Era el abuelo al que yo tenía que retratar...
El azar nos había unido sin previo aviso.
Desde el primer instante conectamos y así nació nuestra bonita amistad.
Esa tarde le hice unas fotos con sus amigos que le esperaban y luego se las lleve a su casa impresas en papel.
Pero volvamos con la cita de esta mañana...


Llamé a la puerta, y al no obtener contestación miré a la derecha de la casa y cual fue mi sorpresa que estaba sacando patatas en un pequeño huerto.
 Me encanta el olor a tierra. Allí estaban desparramadas las entrañas de la tierra pariendo su fruto.


Mi amigo, Tino tiene noventa años y está a punto de cumplir noventa y uno.
Es un hombre de mirada serena que trasmite una paz enorme. Tiene una sabiduría que me atrapa cuando hablo con él. Sus palabras pausadas me trasmiten un cúmulo de sentimientos bellos por las enseñanzas que encierran llenas de valores denostados hoy por la sociedad actual.
Al verme, deja el surco y se acerca sonriente. Nos saludamos como viejos amigos aunque nuestra amistad haya nacido apenas hace un año.


Abre un portón y encima de unas mesas están esparcidas las manzanas una detrás de otra...
Parece un cuadro impresionista.
-¡Huele, huele...! me dice.
Un delicioso aroma invade la estancia.
Luego me pide que pruebe una ciruela de color rojo de un cajón cercano no sin antes haberla lavado bien- dice.
¡Son exquisitas!-le digo.
Me anima generosamente a coger las más duras y cuantas quiera. Con las más maduras quiere hacer mermelada.
En unos minutos lleno un par de bolsas de cada.


Es albañil de profesión y él mismo ha edificado su propia casa.
Me muestra con orgullo toda la bajera que ha adornado con trozos de losetas variadas componiendo un auténtico mosaico artístico.
Le pido posar para mi con su obra de arte, y muy coqueto me comenta que con el mono de trabajo no se ve muy favorecido...
Le insisto y al fin cede ante mi requerimiento mientras le robo una sonrisa.
Ante mi pregunta de que cuantos años lleva viudo, se pone nostálgico al decirme que siete.
La confidencia surge despacio mientras un sol otoñal es testigo de nuestro encuentro.
-Entonces si que sufrí mucho-me dice bajito.
Emocionado recuerda a su mujer con tanto amor, que la emoción me embarga.
Hubiera querido grabar sus palabras y lanzarlas a la red como homenaje a este hombre bueno con un corazón de oro.
Como veo que aún le queda tarea me despido de él para no entorpecer su trabajo.
En unas semanas se irá a Barcelona con sus hijos y yo volveré  a Pamplona.
Nos damos un abrazo por si no nos volvemos a ver antes de nuestra marcha.


Los árboles cercanos vestidos de Otoño se asoman a la despedida de dos amigos. Dos almas que han conectado desde el primer momento.
Ha sido maravilloso conocer a Tino.


Me alejo con las dos bolsas repletas de frutos.
Su figura a lo lejos agachado con el azadón,me conmueve. Es un hombre atado a la tierra y a sus raíces.
Espero con ilusión nuestro nuevo encuentro el próximo año cuando volvamos a Guardo.

1 de octubre de 2018

LOS INVISIBLES


Ella camina despacio, sin prisa alguna.
Hace tiempo que vive sus días lentamente, como saboreando cada instante.
Ha sabido encontrar el equilibrio necesario entre el sentimiento y la razón y ahí se mueve con soltura.
No teme a nada y está abierta a todo lo que la vida le ofrece.
Él, es un pobre hombre de mente poco despierta al que la sociedad ignora y considera un pobre diablo. Muchas veces es objeto de burlas e incluso de bromas pesadas.
Perdido en su pequeño mundo mendiga una mirada, un poco de afecto, un gesto que le haga percibir que no es invisible.
Ella hace tiempo que se ha dado cuenta de sus miradas mientras le escudriña el alma.
Pero ayer se atrevió a abordarla, mientras sentada en un banco del parque deja que el sol le bese la cara.
-¡Que guapa estabas esta mañana vestida de rojo! (le dice con timidez a lo lejos)
Como ella no se da por aludida, insiste una y otra vez hasta obtener una respuesta.
- ¡Que bonito peinado te has hecho hoy!, le susurra (mientras se acerca un poquito más)
-Que precioso está el río, que bien canta ese pájaro desde la rama, que bonito color van tomando los árboles! ( intenta una vez más hacerse oír)
Ella por fin levanta sus ojos, le mira con inmensa ternura y le da las gracias despacio, muy despacio...
Como con miedo a romper la magia de aquel instante en que su admirador ha dejado  de ser invisible.

18 de septiembre de 2018

HERMINIO REVILLA


Había oído hablar de Herminio y su museo pero no había tenido oportunidad de visitarlo. Por fin este fin de semana he podido acudir a la cita.
Llegamos al atardecer a Villabellaco que es donde se encuentra. Divisamos a Herminio cerca de la casa haciendo un trabajo y nos dirigimos a saludarle.
Es un hombre de mira cálida, muy cercano y sencillo con las características de las gentes de esta tierra.
Nos recibió con enorme amabilidad y nos mostró el portal de la casa familiar convertido en el Patio de las Energías antes de entrar a las salas donde se encuentra el resto de su colección.



El Museo está integrado en la Red Museística de Castilla León como Centro de Interpretación del Patrimonio Cultural. Se accede por la carretera de Aguilar a Branosera (P-220) . Tras cruzar la localidad de Porquera de Santullán, se toma el cruce a la izquierda (P-2125) hacía la Senda del Escultor.


Nos contó que desde niño le gustaba trabajar la madera y aún conserva algunos de sus trabajos de entonces. Autodidacta comenzó por su cuenta a explorar este mundo artístico. Después se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Barruelo y más adelante comenzó sus estudios por correspondencia que le llevaron a sacar el  título de Técnico en Radio y Televisión.


Cuenta él en su página Web: "Entre ondas y energías conocí a mi mujer que siempre fiel a mis devociones me siguió en esta aventura. El germen de nuestro museo empezó en el sótano de nuestra casa de Aguilar y después en un local comercial de nuestra propiedad. En el año 2001 nos llevó a tener la sede de nuestro museo en Barruelo de Santullán hasta que en 2013 , año de proyectos y cambios conseguimos reunir mis trabajos de nuevo en casa"



Hijo de labriegos ha querido inmortalizar la figura de sus padres a la entrada con la manera de vestir de antaño y los aperos de labranza en sus manos. De ellos aprendió valores que aún conserva con enorme orgullo. A ellos también  les dedica en este rincón un entrañable recuerdo.




Os dejo este vídeo que he encontrado en la red, para que podáis ver algo de lo que el museo encierra.


De una manera didáctica ha sabido plasmar en sus obras los avances y diferentes inventos y su evolución.
Domina con perfección, -comenta un visitante en el libro de visitas-la tecnología eléctrica reproduciendo a escala una serie de instrumentos y artilugios en movimiento. Recreando el avance de la humanidad a través de los tiempos.


Algunas formas artísticas creadas por la naturaleza, él se limita a a retocarlas o sacar de dentro el alma de la figura de un tronco.


Posee una enorme colección de 600 esculturas de madera artísticas clásicas de todo tipo y temática. Surgidas de maderas nobles autóctonas. Roble, fresno, nogal o arce. Algunas como la de la foto muestran los distintos oficios y utensilios de la vida del valle de Santullan. La minería estuvo muy presente en la zona y por eso este minero nos introduce al museo.


Se puede ver en un rincón cercano un busto de él mismo con unas frases: "Y ya, cuando empezamos a saber valorar todo los que nos rodea, observamos que los más importante ya lo tenemos, la materia, entonces solo nos queda que nuestro cerebro transmita la idea de nuestras manos y que hagan los trabajos que espero sean de su agrado" H.R."


A lo largo de una hora y media nos fue enseñando arte en madera y movimiento en la casa familiar convertida en museo. Maquetas móviles muestran oficios ya desaparecidos . Posee una colección de radios antiguas todas en funcionamiento.


Me limité a hacer unas fotos de las esculturas que había en el exterior, no queriendo molestar. Además así cuando leáis este reportaje la curiosidad os lleve a visitar este rincón de la Montaña Palentina y el museo de Herminio.


En estas dos esculturas, Herminio ha querido dejar esculpido el amor por dos mujeres muy importantes para él. Su mujer a la izquierda y su madre a la derecha.
Su mujer, Carmen que le ha acompañado desde siempre en un segundo plano. De hecho no quiso ni hacerse una fotografía para no quitarle protagonismo. A ambos les dedico este reportaje y les agradezco su atención.


Para finalizar os muestro este vídeo que grabé donde se le puede ver.


https://l.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Fmuseohr.com%2F&h=AT21K2wPuBewZQjEKwl4s1pqFeAHSBHLVKcyDM0C0XJpYLW1kegtJJs9Rl7ghFSN449SCd0KyAjhSlrrGzyYOMhUHFCWRECpxcyaH0iLl2JKjd3BTaA6ntwnWOFr63Z1izZ4n39to9yXsNEI6Mh2smlMim_dAlV5FUnrBzGKhCfrmTXyw1fS0JninIqqIcQ0tjWTgHnaufYvFy2UDpd5btTiYS8Qzua97JaZatoLe93qUVql92sUIDLbddzGZ2L2yIF7WJ8wWLSRO0GxGkrg8pXOIw0srRqq4r6Y8TaIsVTH3GU_NTFeit99LuQ3gy7478HY177X4uVMdhfo04ukdhloQ0piJy8nbFYqqv-7o6y4fxgaC5oZctwRpNv0REIW3d9qZURBy8sD9qlI5pNwdEwl45LKiQ

Os dejo también su página Web para que la podáis ver.

8 de septiembre de 2018

50 ANIVERSARIO QUINTOS DEL 68


La vacaciones han llegado a su fin y como es tradicional en Septiembre  emprendo de nuevo mi trabajo en en el blog.
Estando en Guardo siempre tengo temas sobre la vida del pueblo que contar. Durante este mes y medio que llevo aquí no he parado le lanzar a la red nuestras cosas. Han sido muchos los que me han dicho que han notado mi ausencia. Sobre todo aquellos que viven fuera a lo largo del año y regresan al pueblo en momentos puntuales.
Apenas acababa de llegar y me enteré que los Quintos del 68 celebraban su 50 Aniversario y tenían programadas varias actividades para celebrarlo. Quise unirme a ellos porque conocía a varios y sabía que les gustaría.



 Incluso tuve la oportunidad de reencontrarme con Julio, un vecino de la infancia que no había tenido la oportunidad de volver  a ver y conocer a Cecilia su mujer y lectora mía.
Me encaminé hacia la carpa de fiestas donde tenía lugar un aperitivo amenizado por mis amigos los de la Charanga Cuatro Caños . Estos chicos cada vez tocan mejor y soy su fans más apasionada.


También estaban, Marypi mi amiga también de la infancia y su marido, Pedro venidos desde Valencia.


Y Angel y Rosa. Angel es muy amigo de mi hermano y le reconocí en la presentación del Libro de los Quintos apenas recién llegada de Sevilla. Desde entonces cuando vienen solemos charlar.



Al resto de los asistentes algunos si que conocía, otros no. Con las fotos que les hice he hecho este montaje, pero dudo estén todos ellos. Algunos eran reacios a dejarse fotografiar y yo suelo ser muy respetuosa a la hora de disparar el objetivo. Ya siento que alguno no esté en el vídeo.


Cuando les vi llegar por la avenida después de asistir a la Santa Misa, les hice un vídeo en directo hasta llegar a la carpa, pero se ha quedado perdido por la red. Si lo encuentro lo enlazo para que lo podáis ver. De momento os dejo este tan simpático.


Y este otro...



Mis amigos de la Charanga Cuatro Caños llevan ese nombre haciendo honor a la mítica fuente testigo mudo del paso del tiempo. Tienen un talento innato y son unos chavales muy alegres que llenan con su música las calles del pueblo en fiestas y celebraciones varías.


A lo largo de unas horas tuvieron diversas actividades . No acudí a todas.




Si que visité una Exposición de Fotografías de Época que hizo las delicias de los visitantes.


La alegría lleno el recinto y el que más y el que menos hizo sus pinitos con el baile rememorando viejos tiempos.


Los hijos estuvieron muy pendientes del festejo a través de mi cuenta de YouTube, como la hija de mi amiga, Marypi , ya que son seguidores míos habituales.

Fue un placer celebrar con ellos un poquito de su fiesta y dejarlo plasmado en el Baúl de Laika.

¡VIVAN LOS QUINTOS DEL 68!

17 de julio de 2018

¡FELICES VACACIONES!


Con la llegada del verano me dispongo a cerrar el blog hasta Septiembre. Apetece más estar en la calle con los amigos. Es la hora de recargar pilas saboreando el sol.
Os deseo un feliz verano.
Muchos besos.

13 de julio de 2018

¡VIVA SAN FERMIN!


Mi primer año viviendo en Pamplona no podía dejar de contaros sus famosas fiestas de primera mano, aunque ya hice un año una entrada hablando de ellas.
La fiesta comienza con el célebre "Chupinazo" y todos pañuelico rojo en alto se disponen a vivirla intensamente. Una vez que el cohete vuela por los aires, todo el mundo se pone su pañuelo atado al cuello.

La verdad que es imposible estar en la Plaza del Ayuntamiento en esos momentos, pero este año lo quería vivir desde muy cerca. Para ello fui con tiempo para poder ver el ambiente.
Desde las calles aledañas a la plaza los dispositivos policiales de empeñaban en controlar el acceso a la misma. Hasta yo misma con cara de abuelita encantadora y pacífica, tuve que mostrar lo que llevaba en mi bolso.
Hay que estar ahí para comprender el ambiente de este ritual que cada año congrega a multitud de gente en un pequeño lugar.


Los jóvenes intentaban refrescarse en la espera con vino tinto...
Como estaba muy cerca de ellos, no me libré de alguna mancha en mi vestimenta de blanco impoluto.




Después, las calles se llenan de una marea humana rojiblanca con ganas de disfrutar de la alegría de la fiesta.


Los balcones son los más solicitados para hacer fotografías y vídeos.






El siete de Julio es el día de la fiesta del Santo Patrón San Fermín. Este año quise vivir la procesión desde dentro intentando no molestar demasiado, aunque fui llamada al orden varias veces...








A lo largo del recorrido por el casco antiguo la gente emocionada desde los balcones va siguiendo al santo que en algún punto es obsequiado con una nube de pétalos de rosas blancos y rojos.

También están las autoridades eclesiásticas y las Cofradías.


El señor alcalde y la Corporación Municipal.



Todos vestidos de gala.


Los gigantes acompañan a lo largo del recorrido con sus bailes. Tienen sus propios nombres. Esta, creo se llama "Braulia".


Impresionantes las volteretas con ese pesado armazón .




La alegría se puede ver en las caras de la gente.


Las charangas inundan la ciudad con su música bullanguera.




Las Peñas son el alma de la fiesta.


Hice muchos vídeos en directo para Facebook, pues no pensaba hacer una entrada para el blog, pero hay gente que me sigue y no está en las redes sociales, por eso les brindo esta entrada aunque no me lo he currado mucho.


Por allí estaba el campeón Miguel Induraín que accedió amablemente a posar junto a mi.


Los mariachi mexicanos nunca faltan a la cita. Quise dejar testimonio con esta simpática fotografía.


En la Calle Estafeta nos dieron un bonito recital.
Como ya sabéis siempre rescato la belleza de la vida , por eso he querido rescatar la belleza de la fiesta que quizá los medios no nos muestran.