30 de enero de 2014

IN MEMORIAM





Hoy hace cinco años que te fuiste de mi lado. Aún recuerdo mi dolor y mis lágrimas en tu funeral. Mi tristeza era tan inmensa que pensé que nunca iba a reponerme. Hoy, mi dolor con el paso del tiempo ha adquirido la serenidad de una herida cicatrizada. Eso si, la herida ha cicatrizado pero queda la cicatriz...
Esta foto nos la hicimos al poco tiempo de volver yo de Sevilla. Dábamos grandes paseos y nos poníamos muy elegantes.
Había vivido largos años fuera que me habían privado de tu presencia y estaba dispuesta en el último tramo a no perderme por nada del mundo tu compañía, tu mirada, tu forma de ser, tu cariño inmenso...
 Y así fue. Juntas compartimos los últimos años de tu vida queriendo devolverte amor por amor cuando ya no te valías por ti misma.
Pude así recuperar el tiempo perdido, la riqueza de tu generosidad sin límites y tu sabia experiencia.
Esa época la conservo en un lugar privilegiado de mi corazón que es donde se guardan las cosas importantes de la vida.
Así hasta el final. Tú y yo.
Cuando tu marcha era inminente, te acompañé, hasta que tu precioso corazón dejo de latir y cruzaste al paraíso. Fue duro,muy duro... Pero ante ese misterio que es la muerte, solo cabe la aceptación dolorosa.






Me gusta recordarte como eras:  buena, generosa, alegre, vital, soñadora, divertida, elegante, poeta, escritora...
Con fuerte carácter y una personalidad muy marcada, a veces chocábamos y teníamos nuestros más y nuestros menos...pero eso si, enseguida nuestras diferencias se aplacaban porque lo que nos unía estaba por encima de lo que nos separaba.
No puedo menos de emocionarme al recordar cuando ya te encontrabas muy mal, tu mirada afectuosa y tus gestos de cariño cuando te besaba, te bailaba, te achuchaba...escuchándote decir "¡Esta hija!
Has dejado una huella perenne en todos los que te quisimos, hijos, nietos, familiares. Mucha gente que te conoció me habla de ti con inmenso cariño, y yo me siento muy orgullosa de ser tu hija.
En esta casa que fue la tuya, la nuestra, aún puedo sentir tu presencia, tu risa cantarina y tu voz..Cantidad de recuerdos están impregnados de tu esencia donde puedo volver  a sentirte .
Os enviamos un beso a los dos, a papa y a ti.
No os olvidamos.

29 de enero de 2014

RETAZOS DE LA VIDA DE CELIA (Capítulo tercero)


La casa de la abuela de Celia era una de las mejores del pueblo de aquella época. La había construido su abuelo unos años antes del fatídico accidente en la mina que le costo la vida por intentar salvar la de un compañero. Desde entonces, la vida familiar se vio afectada de manera muy particular por las circunstancias de entonces. Una mujer viuda con niños pequeños y sin apenas recursos, se veía obligada a llevar una vida miserable para el resto de su vida.


El patrimonio familiar se vio mermado, y como recuerdo de su esplendor, solo quedo la casa familiar y sus codiciados enseres por aquel entonces: un gramófono, una radio, una máquina de coser, y varios objetos que apenas tenían en sus casas el resto de la gente.
Otras secuelas afectaron a la vida de la abuela viuda. Su hija, bien dotada para los estudios, y con la promesa de su papá que la enviaría a estudiar a la capital cuando fuera mayor, nunca pudo cumplir su sueño quedando para siempre en su alma el recuerdo y las caricias de su padre sin echarle en cara su promesa incumplida.
La cocina era espaciosa. Una chimenea era el centro de atención donde se cocinaban los exquisitos sabores de la zona. A un lado pegado a la pared había un banco peculiar con una especie de mesa incorporada que se bajaba a la hora de la comida y se mantenía erguida durante el resto del día con unas aldabas.
Celia, recordaba con auténtico placer la despensa cercana y sus arcones y ánforas repletas de los productos de la matanza del cerdo. Chorizos, morcillas, lomo en aceite, y un jamón colgado, siempre disponible para agasajar al visitante familiar o amigo.
En la puerta de al lado de la cocina estaba el comedor,  que se utilizaba para las grandes ocasiones, las fiestas del pueblo y reuniones y acontecimientos familiares.
Aquellos encuentros familiares marcaron en el alma de Celia, como a fuego, la defensa de la familia como pilar donde apoyarse siempre. Y aunque es verdad que en la actualidad el concepto de "familia" ha cambiado mucho, siempre quedaron rescoldos de aquellas vivencias que le marcaron en su niñez.
El recuerdo de la ensaladilla y el lechazo humeante no se ha borrado con el paso de los años.
Recordaba un bizcocho hecho artesanalmente sin la maquinaria moderna de la actualidad esponjoso y de color casi amarillo, y los sequillos, unas pastas hechas con manteca de cerdo.
El arte de la repostería era algo mágico a los ojos de Celia. En los días próximos a las fiestas, se reunían las mujeres de la familia en la hornera, donde había un horno de leña. En secreto y lentamente como los alquimistas, iban realizando sus exquisitos manjares.
Era como un ritual donde el mundo femenino ponía su arte creativo sin tener por medio miradas ajenas y curiosas. Nunca su tía Paca le dejo entrar ni a ayudar ni a cotillear en aquel templo sagrado.

23 de enero de 2014

A MIS AMIGOS


Apenas faltan unas horas para mi cumpleaños, y deseo desde este cálido rincón agradeceros vuestra compañía a lo largo de este año que dejo atrás porque seguramente mañana estaré muy ocupada.
Mañana día 24 de Enero cumplo 66 años, y no sé como, llevo celebrándolo con un "triduo" que se ha desatado en Facebook por un mal entendido a lo largo de estos tres últimos días. Solo me queda daros las gracias a cada uno por vuestro afecto.
A los que vivís lejos, os envío miles de besos, y a los que vivís en el pueblo, os los daré personalmente cuando os vea.
Con este vídeo con unas fotos que me hizo mi amiga Maria Angeles ( fotógrafa mejicana) y con esta canción de Serrat con una letra cautivadora y trasgresora, os quiero agradecer el que esteis ahí.
Mis amigos con un puntito de locura, se pasan las consignas por el forro, se mofan de cuestiones importantes, me abren su corazón como las flores, buscan sus piedras filosofales,  son cumplidores, acuden cuando saben que yo espero. Si les roza la muerte, disimulan, para ellos la amistad es lo primero...

Me gusta la gente con un puntito de locura,que piensa por ella misma, pasando de consignas y doctrinas.Las personas que se mofan de las cosas "importantes" porque,  ¿que es lo realmente importante?
Aquellos que buscan sus piedras filosofales, cultivando su curiosidad sin rendirse a la monotonía y la vulgaridad.
Procuro rodearme de personas "cumplidoras",leales,que acuden cuando saben que yo espero...y si les roza la muerte disimulan, porque para ellos la amistad, es lo primero.

¡Magnífico mensaje el de la letra de esta canción!

¡GRACIAS!

18 de enero de 2014

Galería de Maripaz brugos

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La galería de Maripaz Brugos en Flickr.
Os dejo un álbum de mis fotos en Flickr. Hace tiempo abrí una cuenta en Flickr porque no podía subir fotos desde Blogger para mis entradas en el blog, pero luego una vez subsanado ese problema me olvidé y no lo volví a usar más. Pero hablando con algún amigo que tenía sus fotos expuestas aquí, recupere mi cuenta y ahora estoy experimentando nuevos campos.

Los blog, con las redes sociales han perdido actualidad. Se empieza con ilusión y te vas rodeando de amigos virtuales con los que compartes muchas cosas llegándose a formar a nivel afectivo grandes amistades. Después de la primera euforia donde tienes un grupo que comenta tus entradas habitualmente, poco a poco se van perdiendo por la red quedando solo los más fieles.
Es verdad que un blog se alimenta de sus comentarios, pero también, de los lectores anónimos que no suelen comentar. Esos lectores que puedo sentir, aunque no ver ni comunicarme con ellos, creándose entre nosotros una simbiosis muy particular por el hecho de desnudar mi alma sin ningún pudor.  Solo por esos frutos me doy por bien pagada.

Tengo que reconocer que yo personalmente me he vuelto perezosa para bloguear en los blog amigos dejando comentarios. A veces mi tiempo libre tiene otras prioridades y dejo a un lado el blog.
Igual me pasa respecto a los reportajes de la vida del pueblo, ya me he cansado y a veces me supone un tremendo esfuerzo darles forma.
Solo la gratitud a la fidelidad de alguno de mis seguidores que vive lejos del pueblo, me lleva a esforzarme dando cuenta de alguna de las muchas actividades que se realizan en el pueblo.

Ahora le estoy sacando partido a mi cámara y aprendiendo a manejarla sin pretender ser fotógrafa ni mucho menos. Intentando plasmar la belleza allá donde la veo, a mi manera...
En Flickr, tienen alojadas sus fotos gentes muy variadas, de otros países, fotógrafos profesionales, personas que hacen unas fotos increibles,  gente que sabe como yo, amigos, conocidos...y se aprende mucho solo con mirar, o te emociona que alguien de la otra punta del mundo haga una fotografía tuya "favorita" . Es como hermanarte a través de la belleza aunque te encuentres a miles de kilómetros.
Internet y su magia...

16 de enero de 2014

PASOS


Pasos que escudriñan mi vida en la lentitud de los días de invierno.
 Pisadas al atardecer de mi vida errante, con la plenitud de mi interior sereno.
Pasos que di en falso y se quedaron para siempre olvidados en mi frágil memoria.
Mis pies descalzos con la pureza de mi propia desnudez.
Huellas amadas de seres amados, de seres que me amaron.
Caminos por donde anduve viviendo mis días dorados, pletóricos de lunas llenas.
Pisadas una detrás de otra, completando mi propio ciclo vital.
Amaneceres nuevos y pisadas nuevas, mirando de frente a la vida.
Sueños que se quedaron por los senderos del mundo sin poderlos andar.
Risas y pasos alborotados de juventud temprana.
El amor pisando con fuerza en mi camino, persiguiendo mis días y noches.
Pasos al lado de pasos amigos, compañeros de viaje.
Mis pies doloridos por el esfuerzo del camino.
El encuentro de mis pasos con el dolor y el llanto.
Las huellas de mis pasos por el mundo cuando me haya ido.
Huellas, pasos, huellas, pasos...

13 de enero de 2014

ENCUENTROS AL ATARDECER


Me gustan los atardeceres por la belleza que desprende el sol cuando se despide en silencio. Es como si la vida se parase en un instante intentando captar nuestro interior sigilosamente.
Allí, acariciando y hablando a su gato, me la encontré a ella. Se disponía a dar su paseo acompañada de él. En la fotografía apenas se le distingue porque se entretuvo con mis caricias, y su dueña a pesar de los años, conserva su andar ligero.  Una mancha color miel a la derecha le delata.


La anciana de mirada dulce me pregunta curiosa, que ¿qué hago por allí con la cámara a esas horas? y yo, le respondo que me gusta retratar la vida y sus momentos.
Su mirada es profunda, de esas que te escudriñan por dentro. Charlamos unos instantes teniendo al sol por testigo del encuentro.
"Todo este terreno es mío"- me muestra orgullosa- mientras se acurruca en su toquilla compañera de silencios.
Es un encuentro fugaz pero intenso. Al poco rato cree haberme visto en algún lugar y me lo comenta. Yo le recuerdo donde, y me reconoce con sorpresa, mientras su sonrisa es más efusiva.
Me cuenta que todas las tardes pasea por aquel lugar cuando termina el día. Forma parte de sus rutinas diarias muy importantes a su años. Me sugiere a mi mientras la observo, que es como conectarse con la tierra y sentir en cada pisada la fortaleza de sus entrañas llenas de vida. De alguna manera es negarse a dejarse morir lentamente en la indiferencia de los días cargados de monotonía.


El sol todas las tardes le acaricia con ternura antes de irse a dormir. Es una cita secreta repleta de sentimientos amorosos por ambas partes.
Yo, como espectador privilegiado trato de vivir intensamente aquel atardecer a su lado sin atreverme apenas a romper la magia de su encuentro.
No quiero interrumpir sus cuitas, la intimidad de sus afectos...
Al poco rato ella se aleja risueña saboreando un nuevo atardecer, mientras yo la observo sonriendo, extasiada de tanta belleza.

7 de enero de 2014

SORTEO EN MUNDI DULCE


Mundi Dulce es para mi la tienda mágica por excelencia. Desde que la abrieron llamó poderosamente mi atención por su colorido, por la magia que encerraba, por el encanto que allí se respiraba...
Poco tiempo después conocí a los dueños estableciéndose entre ellos y yo una corriente de simpatía y amistad que hoy perdura con fuerza.
Un día vi en la tienda, al pasar, a la dueña de la confitería Ramos que tantos recuerdos entrañables de mi niñez me traía. Una mujer muy guapa y con una sonrisa preciosa que recuerdo con especial cariño cuando era muy pequeña y me acercaba a comprar chucherías con mis ínfimas propinas de entonces. Mi curiosidad me llevó a preguntar si era familiar de los dueños de la tienda, y mi sorpresa fue mayúscula cuando descubrí que era la madre del dueño.
He tenido oportunidad de charlar con ella a menudo, y para mi ha sido como volver de nuevo al mundo de la infancia.
Después conocí a Carlos, el hijo del dueño, un chaval alegre creativo apasionado...al que he convertido en mi sobrino adoptivo.
Con los dueños mantengo conversaciones muy a menudo. Con el dueño suelo hablar de fotografía ya que a los dos nos gusta mucho ese mundo.




 La dueña, tiene un don en sus manos capaz de convertir en magia y belleza un pequeño regalo con sus preciosos lazos imposible de superar. Aquí os muestro uno de sus últimos regalos. Como podéis comprobar, Leticía es una de sus fan incondicional...
Además son muy generosos y siempre tienen detalles conmigo que logran emocionarme.
Por fin un día pude conocer a la hija, que vive fuera, y sigue el Baúl de Laika con enorme interés.

Os cuento esto porque con motivo de las fiestas navideñas pusieron en marcha un sorteo de un IPHONE de última generación incentivando las compras con papeletas para el sorteo.
Tuvieron como siempre el detalle de regalarme unas cuantas e invitarme al sorteo.


El objeto de deseo estaba expuesto en el escaparate acaparando las miradas de los allí reunidos.


Media hora antes de la cita allí me encontraba yo dispuesta a no perderme detalle.



Los chavales intentaban hacerse con el último boleto para poder tener más participaciones y conseguír el ansiado premio.




A la hora convenida se empezaron a congregar los futuros ganadores sin perder la esperanza.


Mientras Carlos, muy nervioso, daba los últimos retoques a la improvisada urna de las papeletas.




Se podían ver caras conocidas llenas de expectación...


Por fin llego la hora del sorteo, y Carlos, con gran soltura, y la mano inocente de Andrea, a la primera vuelta saco el número premiado, el 5981
El ambiente como podéis ver es espectacular, como en la mejor sala de loterías de estado...


Muy emocionada se abrió paso entre la multitud la flamante ganadora, Luz, que posó para mi así de guapa junto a Carlos.


Como premio de consolación, muchos eran los que se acercaban a comprobar si sus papeletas habían sido premiadas con alguno de los diez premios de cinco euros en compras gratis en la tienda.



Por último, os dejo un montaje de fotografías del evento . Una tarde llena del encanto y la magia de Mundi Dulce.