11 de julio de 2009

Travesuras

Laika, parece decirle a Leti, sacándole la lengua, que la tiene harta, que es tonta y boba ...

¿ Quién no ha hecho lo mismo en la infáncia con sus hermanos ?

Hasta que la madre, ponia un poco de orden y volvia la paz ... A veces, lo hacíamos por fastidiar, otras para llamar la atención, quizá por aburrimiento ...

Formaba parte de nuestros juegos de niños . En la infancia se va moldeando el carácter . Poco a poco, vamos conquistando nuestra propia personalidad a costa de avasallar a los demás, de imponerles lo que nos gusta a nosotros .

Los niños, suelen emplear desde muy pequeños el arte de la manipulación  para salirse con la suya . Grandes rabietas desmesuradas,tienen la raíz en querer ir por libre desde niños . Si consiguen ganar la primera batalla, todas las demás serán  fáciles .

En la actualidad, existe a nivel familiar una falta de disciplina tremenda .Esto lleva a que nuestros adolescentes sean unos dictadores de primera fila . Si no ponemos unas reglas desde la infancia sera difícil más adelante tomar el rumbo de la nave .

El difícil arte de educar requiere disciplina y que lleva mucho tiempo. Se necesitan dosis de paciencia muy elevada y entusiasmo para seguir adelante cuando parece que no hay fruto .

A veces, nos disculpamos con la falta de tiempo,  trabajo, ocupaciones, prisas ...

En mi experiencia con gente joven hace años y en la actualidad, tengo que decir que siempre que motivo a alguien joven  para que cambie su conducta se pone una coraza de indiferencia que parece que aquello le resbala, y como que te mira por encima el hombro. Es preciso insistir sin cansarse . Mejor por las buenas ...

A propósito de esto, os cuento que tengo un vecinito de diez años  que suele sacar a su perrito cerca de mi puerta y deja las "cacas " para que las recoja yo . Un dia le comenté a su madre para que le dijese que lo recogiese . Ella, no me hizo el menor caso .

Opté por enseñarle con cariño al crío haciéndole ver que era mejor para todos. El muy rico, parecía que lo entendía, pero comprobé días después que no hacia nada para recogerlo . Le dí varias oportunidades, porque no dejaba de ser un crío . Me ganaba su amistad ( eso pensaba yo ) y se estaba burlando de mí mentía diciendo que no había sido su perro cuando le acababa de ver yo, decía que se le olvidaba la bolsa ... en fin, que me estaba vacilando .

Como la madre es mucho peor que él, mi opción ha sido amenazar con llamar a los municipales y avisar a una vecina de su escalera  que tiene mas carácter que yo ...

La idea ha surtido efecto ... no he vuelto a ver ni una "caca " más

He sentido pena, por la madre y por el niño . Recoger la caca del perro, no es un acto primordial , pero por ahí se empieza el respeto a los demás, la convivencia abierta entre las personas, los primeros esfuerzos ante lo duro que vendrá después en la vida de adultos etc, etc

La disciplina, lleva consigo fortaleza de carácter, elemento para competir en un futuro en el mundo laboral, en ser un buen profesional . De las nuevas generaciones, saldrán , artistas, poetas, pintores, arquitectos, médicos, obreros cualificados ...

Creo que merece la pena, tomarse en serio el asunto de la educación
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