26 de septiembre de 2010

ENTRE PUCHEROS


La música sonaba alegremente en la cocina. Mientras picaba la cebolla, las lagrimas furtivas resbalaban por su rostro joven. Era lo peor de tener que hacer un sofrito, terminaba llorando como una magdalena...
Poco a poco iba añadiendo los demás ingredientes que se saludaban entre sí al unirse en la sartén como si de viejos amigos se tratara.

A lo largo de la elaboración de cada plato, se iban sucediendo las canciones mas variopintas...alegres unas, con ritmo otras, melodías suaves, instantes mágicos con el sonido del piano...
Era una fusión de olores y notas musicales donde se paraba el tiempo y se sentía un alquimista por unos momentos. Para ella era como crear una obra de arte experimentando nuevos sabores, añadiendo aquí y allí una especia nueva, un chorro de vino de Jerez, algún truco nuevo aprendido de amigas, vecinas, hermanas...

A los pocos minutos un olor muy particular invadía la estancia y la imaginación se llenaba de recuerdos. Recuerdos de infancia, de manos de madre, de familia reunida alrededor de una mesa,de peleas a escondidas,de platos favoritos, de miradas y guiños cómplices.

De repente, observo la ensalada que estaba preparada encima de la mesa, le había quedado atractiva con su colorido. Probando una y otra vez, entre pucheros se esconde la magia, pensaba.

Mas tarde, esa mañana plena de arte, seria devorada sin piedad por el resto de la familia. Un suspiro y una mirada se queda anclada en ese instante.
Posted by Picasa