18 de julio de 2010

ALIVIANDO LOS CALORES



Para aliviar los calores sevillanos nada como un buen tinto de verano fresquito y manjares selectos muy andaluces. Todo puede tener alivio en esta vida...
Realmente han sido unos días maravillosos en esta bendita tierra donde tuve la oportunidad  de vivir mis años de juventud  y a la que me gusta volver siempre que puedo.
Anoche me despedí desde el puente de Triana al anochecer, cuando la brisa nocturna te besa  la cara y la luna desde el otro lado del puente te invita a volver haciéndote un guiño cómplice de poemas desde el cielo andaluz.
Levaba a mi lado a Claridad, una amiga recién estrenada y que el azar o el destino puso en mi camino en la emblemática calle Sierpes. Paladeamos juntas el río Guadalquivir y la Torre del Oro cercana y altiva, la Maestranza y el Paseo Colón . Había nacido una nueva amistad y lo celebramos en una terraza de la Puerta Jerez compartiendo risas y secretos.
Es hora de volver a mi rincón de siempre, pero no iré sola, me llevo conmigo a una estupenda amiga que significa mucho para mi .La enseñaré los secretos de mi tierra, las montañas y los paisajes, la cecina, la morcilla,el lechazo...
En mi corazón y en mi mente, quedarán estos días como recuerdos gratos que se guardan en el fondo del corazón, como un tesoro de valor incalculable.