25 de junio de 2019

CENTENARIO DE LA PAMPLONESA


La Pamplonesa celebró por todo lo alto su centenario. Esta foto que os muestro es de la web Amigos de la Banda de Música la Pamplonesa.
El festival IFOB (Internacional Festival Of Bands) tuvo lugar del 12 al 16 de Junio con la participación de sesenta bandas de música de todo el mundo.
A lo largo de esos días han tenido lugar conferencias gratuitas, talleres, clases, actuaciones musicales y eventos muy variados.
La Pamplonesa está ligada a la actividad musical de Pamplona. El Teatro Gayarre acoge su ciclo de conciertos entre Octubre y Mayo. Además, participa en las Fiestas de San Fermín y otros eventos populares de la ciudad.


No me quise perder la oportunidad de participar a mi manera de la fiesta con mis fotografías y mis vídeos.
Pamplona se llenó de música y color por sus calles y rincones.
Al llegar a la calle San Nicolás me encontré con una banda francesa muy divertida.


Mientras tocaban un pasodoble español, el director de la banda se marcaba unos pases toreros con un improvisado toro, mientras los allí presentes coreaban un olé, olé y olé...







Los  canadienses muy cariñosos saludaban al pasar con un hola que se habían aprendido muy bien .


Los puertorriqueños se afanaban en hacerse una foto para el recuerdo en la Plaza el Castillo.




Los japoneses sonreían sin parar para hacerse entender con ese idioma universal y les encantaba posar una y otra vez.





Los alemanes muy jovencitos y con pajarita estaban subidos al kiosko de la Plaza el Castillo observando todo hasta que diera comienzo el desfile.





En cualquier rincón se podía ver a gran variedad de músicos esperando su hora para desfilar.








Os dejo para terminar unos vídeos para que podáis ver el ambiente.








La comparsa de gigantes y cabezudos llenaron de magia la tarde.





El desfile terminaba en la plaza de toros donde miles de personas asistían al espectáculo que daba por terminado el festejo.

11 de junio de 2019

CARMELA


Carmela se ha soltado el pelo, y con sus pies descalzos, comienza una danza con una música imaginaria.
Le suele ocurrir de vez en cuando, que le sale al exterior su puntito de locura en plena calle.
Es algo que no puede evitar.
Carmela camina despacio, como queriendo atrapar el tiempo.
Sus bellos ojos oscuros, escudriñan todo lo que ven a su paso, con vehemencia.
Así puede construir pequeñas historias que luego plasma en un cuaderno de pastas rojas.
Ama las letras desde su más tierna infancia y se refugia en ellas siempre que puede.
Carmela es de este mundo, pero parece de otro desconocido. 



Carmela es una flor, cuyo néctar es capaz de irradiar belleza por donde quiera que va. 
Su risa, suena a cascabeles y poemas de amor.
Carmela, ama, sufre, sueña, ríe, llora...
Lleva en su mochila remedios capaces de aliviar cualquier dolor.
Y siempre canta.
De vez en cuando le da un pronto y no hay quien la aguante...




Carmela ama la soledad, el campo, la montaña, la gente, la vida...
Le gusta contemplar los trigales al atardecer, cuando se mecen al compás del viento junto a las amapolas.
Se funde con la naturaleza para sentir los latidos de su corazón inquieto.
Carmela es una incomprendida, y se aísla para que no la hieran demasiado.
Sufre en silencio, como la mayoría de los mortales.
A veces no puede más y le parece que se va a ahogar en su dolor.




Carmela es un pajarillo perdido en el universo como tantos seres.
Sus miedos la acosan sin cesar cuando menos lo espera. 
Suspira una y otra vez al caer la tarde, cuando el sol se oculta en su belleza.
Carmela se canta una nana, para alejar viejos fantasmas.
Y una vez más, se suelta el pelo, y con sus pies descalzos comienza una danza con una música imaginaria al son de la vida.