26 de abril de 2016

PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE LOS QUINTOS


Os traigo hoy la presentación del libro de los Quintos del 68. Esta entrada la publique en su día, pero entonces apenas sabía moverme por este  mundo virtual. Soy autodidacta. Tan solo una sobrina me dio las primeras clases elementales, y yo sola con mi curiosidad innata fui descubriendo lo demás. Recuerdo que para hacer una entrada en el blog, cada vez que quería compartir una foto o un vídeo, hacia una entrada (no sabía meterlo todo en una) con lo cual se quedaba desperdigado y volvía locos a mis amigos virtuales a la hora de comentar. Gracias a ellos que me fueron enseñando y a mi constancia aprendí.
Esta entrada esta así, desperdigada...
Como no hace mucho se han ido sumando lectores de aquella época, la he querido rehacer y volverla a publicar para ellos.



La idea partió de Carlos junto con aquellos quintos que se reunieron a celebrar el cuarenta aniversario de su tallaje como quintos y organizaron una exposición de fotografías de la época. Decidieron hacer un libro con ellas. Se puede ver a Carlos en primer plano firmando mi libro.
Quisieron  dar vida a un trozo de historia y una época de nuestro pueblo a través de los "quintos" del año 68. Para ello recopilaron fotografías, vivencias, anécdotas de entonces.
Esto les supuso un enorme trabajo, pues se entrevistaron con familiares y amigos tratando de reconstruir retazos de historias personales. Muchas habían fallecido ya y de alguna manera les pudimos rendir un homenaje los allí presentes. Acudieron sus familiares cercanos muy emocionados.





La sala estaba a rebosar y había una enorme expectación. Cada uno quiso conservar como un tesoro un ejemplar del libro.


Entre los asistentes descubrí a Angel y su mujer. Ellos no me reconocieron entonces. Habían pasado muchos años y yo había vivido mucho tiempo fuera. Yo si les reconocí al instante, sobre todo a Angel, pues era muy amigo de mi hermano y venía a casa cuando yo era adolescente. Cuando hubo terminado el acto me acerque a saludarles y ahora cada vez que vienen al pueblo y les veo por ahí, nos saludamos con enorme afecto y compartimos amistad.

Eran muchos los que habían venido de fuera para la ocasión y escuchaban divertidos a Carlos rememorar los paseos por la calle Mayor y las miradas cómplices de amores adolescentes, las tardes de cine en el Valdehaya, los bailes y verbenas...
Entre los asistentes se encontraban esposas de maestros, médicos, dentistas, D. Mauel, D. Celso, D. Emilio, Doña María...deportistas como Chús Landáburu, los hijos de Jose el "Chochillo, la nieta y biznieta de "Maria, la Barquillera" la hija del "Capi" personajes muy queridos para todos.
El acto terminó con un recuerdo por parte de Carlos a su padre recientemente fallecido y a todos los mineros de la zona.
Los vídeos que os muestro no son de buena calidad. Comenzaba por entonces a grabar y no tenía experiencia, muevo mucho la cámara y casi se marea uno viéndolos, pero siempre digo que no me gustan los vídeos estáticos y sin vida. Mas adelante aprendí a conjugar mejor el movimiento y fijar los primeros planos con precisión. Cuando pienso ahora todo lo que me moví por la sala molestando, siento verguenza ajena...
Entonces no la sentía, y gracias a ello podemos tener ahora toda esta filmoteca  de aquel día, aunque no esta todo lo que se habló.



También pude saludar a Mamerto que estaba con su sobrina Meri y su marido.


Y Carmina y Carmen, las esposas de D. Manuel y D. Emilio.




Carlos,  con la nieta y biznieta de Maria la barquillera.

















17 de abril de 2016

PRESO


Marcos, se había quedado preso de su sectarismo. Siempre había tenido una actitud fanática defendiendo sus ideas  sin admitir ninguna crítica sobre ellas
 Como todos los sectarios, era incapaz de reconocerlo porque se sabía poseedor de la verdad absoluta.
Incluso presumía de ser un hombre tolerante y comprensivo cuando se definía a  si mismo.
Pero que nadie se atreviera a llevarle la contraría sobre algún aspecto de aquello que defendía a capa y espada...
Entonces, era capaz de insultar, ridiculizar y hasta llegar a la violencia verbal con la pasión de aquel que le va la vida en ello.
Hasta tal punto estaba seguro de "su verdad" que no dudaba en utilizar la violencia explicita con tal de defenderla.
No era capaz de escuchar, porque ya había juzgado antes de hacerlo.
Su boca gritaba y gritaba hasta hacerse oír, proponiendo una y mil veces que solo él tenía la verdad.
Alguna veces hasta llegaba a contradecirse y en su soberbia buscaba culpables de su situación.
Él mismo establecía los limites del bien y del mal.
Era Dios, Juez, Dueño y Señor de la Vida y la Muerte.
Desde su más tierna infancia se fraguo su carácter esculpido a fuego con los odios de sus ancestros.
Fue poseedor de una herencia que le fue dada por el simple hecho de nacer en aquel entorno familiar.
Creció con una semilla contaminada que le impidió volar libre.
 Y tomando el testigo, juro defender la misma doctrina que le había sido encomendada a las futuras generaciones que dependían de él.
En esa espiral vertiginosa, se perdió la belleza intrínseca de la vida misma, porque cerro sus puertas a lo diferente.
Y ahí sigue...cautivo y sin poder huir.

9 de abril de 2016

LA TARDE


Caminaba descalza sobre la hierba teniendo cuidado de no pisar los sueños recién estrenados de unas sencillas margaritas que acaban de nacer.
El prado rezumaba vida y sentía latir las entrañas de la tierra en sus pies.
Era una sensación muy peculiar aquella, que no dejaba de practicar siempre que podía.
Una ráfaga de viento paso rozándole la cara sin piedad. Era frío, muy frío...como la ausencia de caricias de los que ya no se aman.
Por el sendero, vio  a lo lejos a un personaje que caminaba lentamente. Apenas le conocía. Tan solo había oído hablar de él  algún comentario malicioso de esos que ensucian la conciencia de quien los hace.
Cuando estuvo a su altura, pudo escuchar que le dedicaba un saludo afectuoso mientras se paraba a su lado.
Tenía la mirada herida y un puntito de esperanza allá en el fondo del alma.
Ella le miro con atención, como queriendo descubrir su historia.
Fue un instante fugaz, donde pudo comprobar en su rostro la desolación que causan los juicios temerarios.
Una leve sonrisa ilumino el lugar.
Se despidió de él mientras pensaba que quizá tenía sueños que cumplir como cualquier mortal,porque estaba lleno de vida.


Un pájaro desde la rama de un árbol les dedico un trino mientras se alejaba.
Tenía la belleza de lo sublime y la ingenuidad de los niños.


Acaricio la tarde como pudo, mientras sus pensamientos se refugiaban en la corriente de río, libres...