14 de enero de 2015

CONSENSO


El consenso según la Wikipedia, es el acuerdo entre dos o más personas en torno a un tema o asunto concreto. Una decisión por consenso no implica un consentimiento activo de cada uno sino más bien una aceptación en el sentido de no-negación.
Hasta para las situaciones más elementales de la vida y la convivencia, necesitamos ponernos de acuerdo a la hora de tomar decisiones que no solo nos afectan personalmente.
Es en esas circunstancias donde se dan las diferentes maneras de actuar del ser humano.
En grupo todos somos de una valentía ardiente e impulsiva. Amparos por el grupo precisamente, nos atrevemos a sacar de nuestro interior una fuerza desconocida, mientras que personalmente no somos capaces de levantar apenas la voz  por nuestra cobardía y por el miedo de asumir en solitario nuestra propia responsabilidad.
Es inaudito lo que somos capaces de hablar por detrás, cuando no estamos de acuerdo con alguien por cualquier cosa que nos atañe personalmente en una reunión por ejemplo. Eso si, cuando el interesado aparece, nos callamos como muertos.
Sin embargo nos gusta presumir de que nosotros somos de los que nos gusta decir las "cosas a la cara" porque queda muy bien en una conversación donde somos el centro de atención y necesitamos defender nuestra honorabilidad delante de los demás.
Y es que en fondo a todos nos gusta guardar las "apariencias". Que no me saquen "cantares"como decimos por aquí...
La valentía y la nobleza de espíritu de no hablar mal de nadie cuando el interesado no está delante, demuestra la dignidad de esa persona.
Hay seres que emponzoñan con sus ruines palabras vidas ajenas. Son capaces de enturbiar la reputación de personas que apenas conocen.

En ocasiones con cualquier idea o palabra de otro, nos sentimos agredidos y reaccionamos con enorme agresividad aunque no haya habido intención de hacerlo. Simplemente en nuestro interior se fragua el fantasma de la humillación y saltamos como víboras atacadas y en posición de defensa.
Para tener consenso a la hora de analizar un problema que atañe a un grupo, es necesario el dialogo constructivo para llegar a un acuerdo general en que todos ganen, aunque haya que perder en algún aspecto.
Es difícil salvaguardar nuestra propia opinión cuando somos arrastrados por la mayoría. Ir contracorriente requiere una valentía a prueba de bomba y la mayoría de las veces preferimos escondernos en nuestro confortable sillón antes que complicarnos.
Por el camino de la vida en las diferentes épocas, se van perdiendo valores culturales que son un legado que nos ha sido entregado de generación en generación con el deseo de conservarlo como nuestras señas de identidad más preciadas. Otras veces, esos valores reverdecen con fuerza en nuevas generaciones que llegan sin la enorme carga de los prejuicios.
En fin, que es difícil tener consenso por la variedad de caracteres del ser humano, porque todo debate lleva implícita una polémica, un conflicto, una disputa ...