12 de noviembre de 2023

VACACIONES EN FRANCIA


 El verano pasado no pude acudir a mi cita con Guardo, con harto dolor de mi corazón.

Pero a cambio, tuve la oportunidad de hacer un pequeño viaje a la Bahía de  Arcachón en Francia gracias a la invitación de mi nueva amiga, Carmen.




El azar quiso que una mañana soleada nos conociéramos Carmen y yo. Pasaba por el parque cercano a casa, cuando la vi sentada a la sombra en un banco junto a Chula, su perrita. Ella se fijó en mi vestido con imágenes de Frida Kahlo y yo en la perrita Chula. Y comenzamos a charlar y a conocernos un poquito más.

Después, nos vimos un par de veces más y nació una bonita amistad. Y no dudé en aceptar, cuando me invitó a ir con ella a Francia.

Es una experta conductora, y el viaje se hizo muy agradable, pues intentamos realizarlo por las carreteras secundarias donde el paisaje de los pueblos por los que pasábamos era admirable de ver. Incluso, parábamos en alguno de  ellos. No teníamos prisa alguna por llegar. Tan solo pisamos la autopista por pura necesidad.



La Bahía de Arcachón está situada en la costa occidental de Francia, abierta al océano Atlántico en el golfo de Vizcaya, en la región de Aquitania.




Conforma un verdadero pequeño mar interior con bancos de arena, playas y dunas.

La bahía ha podido enriquecer su patrimonio cultural gracias a su proximidad a la ciudad de Burdeos y a la región de las Landas.



Es un mundo fascinante con múltiples paisajes. Puertos de ostras, playas de arena, bosques de pinos, la célebre península y la famosa duna. Es encantador su entorno, sus diez ciudades y pueblos.


Pudimos visitar la bahía y los pueblos cercanos con sus puertos pesqueros.


Y por supuesto, degustar la famosas ostras. Personalmente, tengo que confesaros que no me gustan mucho y opté por unos langostinos a pie de playa.


Con una temperatura estupenda, el primer día, tuve que echar mano de un jersey, porque salimos temprano de casa y estaba nublado, pero fue levantando el día y al final tuve calor.


Visitando los pueblos cercanos descubrimos una piscina con agua de mar, donde mi amiga se pudo bañar mientras yo cuidaba a Chula. No me gusta el agua mucho...jejeje.

Chula y yo esperamos cerca, sentadas al borde, hasta que una empleada me llamaba la atención, porque no se permitían perros. Claro, que me hablaba en francés y yo, ni papa...


Estuvimos más tranquilas en nuestros paseos por la orilla del mar, aunque en algunos lugares no era bienvenida la perrita, Chula. A pesar de que hemos avanzado bastante en este tema, visitar algunos países con un animalito, tiene sus inconvenientes.


Os podéis imaginar lo que disfruté a lo largo de esos días por esos rincones tan pintorescos, aprovechando esa oportunidad que me había salido al encuentro, gracias a mi amiga.


Algunas veces coincidía el día del mercadillo en los pueblos que visitábamos. 


En alguno hasta vendían colchones...jejeje.
No pude evitar hacerme una foto en uno de ellos, animada por el gitano que los vendía.


Claro, que con mi afán de grabar y hacer fotos a todo lo que se mueve, le hago un poco la vida imposible a mis acompañantes. Pero es que mi alma de reportera me atrapa y no puedo evitarlo.


Mi capacidad de disfrutar es inmensa, por eso quiero agradecer desde aquí la invitación de mi amiga, porque fue un viaje fantástico.


Visitamos alguno de los siete puertos de la zona y los pueblos de Biganos, Audenge, Lanton...
Y pudimos disfrutar de hermosos espacios naturales al igual que la perrita, Chula que disfrutó de lo lindo...



Intentamos no perdernos nada de nada... a lo largo de nuestra estancia, incluidos parques, jardines y cualquier rincón que descubrieran nuestros ojos al azar.




Unos días para el recuerdo y el disfrute de nuevas amistades.


En este vídeo se puede ver el Ayuntamiento de Arcachón que visitamos el primer día de nuestra llegada.


Y allí me hice la foto de rigor, para dejar constancia de mi visita.


Una mañana, nos dedicamos a visitar el puerto de Biganos con sus casitas de colores. Hice un Tik Tok de recuerdo.


Y pude hacerme muchas fotos como a mi me gusta...jejeje


Fotos para el recuerdo a orilla del mar.


Mercadillo en una soleada mañana.


Rincones donde hacerse una foto de recuerdo.



Acogedores rincones donde tomar unas ostras al atardecer con una buena música de fondo.


Aprovechamos para ver exposiciones de pintura que había en los pueblos que visitamos.
Unos maravillosos días en muy buena compañía, que formarán parte de mis más bellos recuerdos.