30 de septiembre de 2012

¡ VIVAN LOS NOVIOS !


Regresaba de hacer unas compras, cuando al pasar por la frutería de unos amigos, mis ojos se toparon con la noticia del día. No pude por menos de entrar a la tienda y con la ayuda del dueño hacer una foto de la revista donde se anunciaba la exclusiva de la ceremonia.
Monica y Roberto, se casaban. Les conozco de hace tiempo. La madre de la novia es de mi pueblo, Valderrueda, y amiga de mi madre.


Una media hora mas tarde y ya en casa, me llegaron unas voces jóvenes al pie del balcón preguntando por mi. Eran unos chavales amigos míos y de los novios que venían a invitarme a la " Enramada" .
La "Enramada" es una tradición del lugar que la gente joven se ha encargado de recuperar de nuevo y la incorporan a su boda. Consiste en que la noche anterior a la boda se adorna la puerta de la novia con flores formando un bonito ramo en su puerta, de ahí el nombre. La reciben sus amigos y familiares junto al novio que posan y se cobijan debajo del arco. Se celebra un ágape y la alegría inunda la víspera de tan esperado día.


Como el hermano de la novia toca en la charanga la Rotonda, junto con sus compañeros fueron los encargados de amenizar la fiesta.
En este video se puede ver bailando a la novia rodeada de familiares y amigos.


La fiesta se prolongó durante varias horas y los bailes alegraron la noche y el barrio.


En la fotografía se puede ver a Mónica y Roberto pasando por un arco formado por las cachabas de los de Coros y Danzas que les sorprendieron a la salida de la ceremonia. No en vano la familia de Monica está ligada desde hace varias generaciones a este grupo folklorico participando en el. También el padrino, el hermano de la novia, Paco, le tocó la dulzaina, un instrumento musical típico de la zona, en la ceremonia y les bailaron la jota de la boda.



En esta fotografía se puede ver a Mónica bailando con su sobrino Julián. Debió  de ser muy bonito. Lástima que no estuve allí para mostraros un vídeo.

26 de septiembre de 2012

EL CIEMPIÉS


Era un ciempiés alegre y divertido con rizos en el pelo y ojos almendrados. Su mamá le había lavado las zapatillas de colores y las había colgado en la ventana para secarlas al sol. Vivía en una casita del bosque y solía acudir a la escuela del pueblo cercano cada mañana.
Por la tarde, se dedicaba a jugar con sus amigos. Era un ciempiés muy guapo, de alegres colores azules y violetas. Poseía una bonita cabeza y un largo cuerpo segmentado por anillos, y en cada uno de ellos, un par de patas, de ahí la cantidad de zapatos con los que tenia que cubrir sus pies.
Su especie se caracterizaba por tener veinte segmentos y estaban preparados para sufrir varias mudas a lo largo de su vida.
Lo que mas le gustaba era escarbar bajo tierra y jugar al escondite con sus amigos, dado que tenian una respiración de tipo traqueal como la mayoría de los artrópodos.
Con su naturaleza depredadora lo que mas les gustaba cazar eran todo tipo de insectos arañas y escorpiones.
Una de sus diversiones favoritas era subirse a los árboles y robar besos a la hojas. Se desplazaba sigilosamente y cuando menos lo esperaban, zás, les plantaba un beso, tratando de seducirlas. A ellas les agradaba su presencia, porque era muy alegre y juguetón. Con su llegada se llenaba el bosque de risas y besos, y la monotonía se disipaba como por arte de magia.
Lo que siempre le hubiera gustado hacer, era jugar con los niños. Pero corria una leyenda por el lugar, de que su presencia debido al veneno que portaban, no era bien recibida. Los niños si descubrian algun ejemplar, solian pisarlo o tirarle una piedra hasta deshacerse de él. Por eso siempre les observaba de lejos y soñaba con tener un amigo de la especie humana.
Un dia permamanecia oculto entre unas ramas, cuando el balón con el que jugaban los niños, fue a parar muy cerca de él. Al acercarse a recogerlo uno de ellos, de repente le descubrió en su escondrijo.
- Hola, le dijo suavemente uno voz infantil cautivadora.
-Hola, le contestó temeroso.
-¿Me llamo Pablo, y tu?
-Yo me llamo Leo.
Sus miradas se cruzaron y se sintieron muy bien desde aquel momento.
Cada tarde tenian una cita y recorrian juntos el bosque. El sueño del aquel ciempiés simpático y alegre se vió cumplido. Tenia un nuevo amigo y desde entonces se dedico a cultivar su amistad.

21 de septiembre de 2012

DIA MUNDIAL DEL ALZHEIMER


Dia Del Alzheimer Slideshow: Maripaz’s trip to Guardo (near Boca de Huergano) was created with TripAdvisor TripWow!


Hoy dia del Alzheimer, la Asociación AFA de Guardo, ha querido rendir un homenaje a los enfermos de la localidad y con ellos a todos los que se encuentren por el mundo y padezcan esta terrible enfermedad, organizando un acto en la plaza encendiendo unas velas simbólicas y animando a los presentes a compartir algun recuerdo que quisieran conservar siempre.
A lo largo de la semana han tenido lugar varios actos organizados por la Asociación AFA. Ayer jueves tuvieron jornada de puertas abiertas en los locales de la asociación donde obsequiaron a los presentes con una chocolatada.
Hoy viernes han estado en una mesa informativa aprovechando que era el dia del mercado, tratando de captar nuevos socios y dando a conocer la labor de voluntariado.
Mañana sábado, se celebrará una Eucaristia en la iglesia de Santa Bárbara por los enfermos y difuntos de Alzheimer y sus familiares.
El miércoles dia 26, tendrá lugar la actividad de Musicoterapia a cargo de Laura Rojo en los locales del AFA.
Yo queriendo colaborar con ellos les he hecho este pequeño video.
Aún me dura la emoción de lo vivido con ellos esta tarde. Para ellos y sus familias mi afecto.
Os dejo también el video de la lectura de un manifiesto y el ambiente que habia en la plaza. Se estropeó el microfóno y tuve que acercar la cámara  para hacer el video con el mejor sonido posible.

19 de septiembre de 2012

HUERTOS FAMILIARES

Me gusta observar los huertos que hay en una zona del pueblo por donde suelo dar mi paseo habitual. Con llegada del otoño, se van recogiendo los frutos que quedan de la cosecha, pero este hecho ha tenido por delante un arduo trabajo que por mucho que nos empeñemos en idealizar hay que vivírlo para saber de que hablamos.
La vida en la zonas rurales y los trabajos del campo cuando  la mayoría de los pueblos vivían de las tareas agrícolas fue durísima.
Aunque no lo he vivido en primera persona, si he oído contar a mi madre sin ir más lejos, como eran esos menesteres.
De todas las maneras actualmente el trabajo en las grandes ciudades donde el ser humano se tiene que pelear con el asfalto, no está exento de una dureza extrema. Largas jornadas maratonianas lejos de casa, a varios kilómetros de distancia, sin apenas disfrutar de la familia, donde para llegar a fin de mes tiene que trabajar la pareja, y donde queda muy poco tiempo para disfrutar de los niños y su infancia. Teniendo muchas veces que echar mano de abuelos y cuidadoras.

El hecho de vivir en un pueblo alejado de la capital, a veces no es tan perfecto. Muchos servicios como la sanidad se ven afectados por la distancia. Personas que tienen que recorrer cien kilómetros para una sesión de radioterapia y quimioterapia con el traqueteo de una ambulancia y el malestar que eso lleva consigo. Con los recortes de la actualidad se ven afectados por falta de subvenciones los medios de transporte para desplazarse a las ciudades. Los coches de linea y los trenes se ven obligados a prestar menos servicios con el consiguiente problema para los usuarios...
Es la lucha del ser humano por la supervivencia.

No hay nada perfecto en la vida. Podremos optar por una cosa u otra pero nuestra vida no será facil de ninguna de la maneras.Mucho menos con la que está cayendo...
Todo este pensamiento me lo han sugerido los productos de la fotografia con los que mi amigo Paco me obsequió el otro dia al volver del huerto familiar. La cebolletas todavia conservaban la tierra con su peculiar olor . No pude por menos de acercarlas a mi nariz no queriendo perderme esta sensación que acababa de salir de las entrañas de la tierra.
Una de las ventajas de vivir en una zona rural, es que a media mañana, se asome tu vecino por el balcón y te haga entrega de los productos de su huerto con enorme amabilidad.
 Eso es lo que me ha ocurrido a mi con mi vecino Sines. Es un hecho aparentemente sencillo y que por la cantidad tampoco te va a solucionar tus problema con la crisis, pero que está lleno de un simbolismo ancestral .
 Compartir con los demás los frutos que tanto trabajo  ha costado sacar adelante, como deferencia con las personas que significan algo para nosotros.

Por eso, con el otoño en puertas, me gusta una vez más obervár esos huertos familiares que muchas veces sirven para entretenerse en la jubilación y mantenerse en activo ayudando a la economía familiar ofreciendo la posibilidad de comer cosas selectas, aunque no sin esfuerzo.

En breve, la tierra descansará de nuevo con un letargo invernal mientras se nos escapan los días...

13 de septiembre de 2012

LA VANIDOSA Y SU PEQUEÑO MUNDO


"Los vanidosos no traen más que problemas" me dijo un día el señor Jacinto mientras fruncía el ceño y me animaba a tomar asiento a su lado.
Mira, se muy bien de lo que hablo, me susurraba casi al oído mientras mi curiosidad se iba haciendo cada vez más grande.
Te voy a contar una vieja historia que me contaron.
Erase una mujer muy bella, de pelo negro como el azabache y piel morena. Sus rasgos se asemejaban a las mujeres andaluzas aunque por parte de padre y de madre tenia raíces castellanas. Nació y se crió en un pueblo pequeño de montaña.  Su vida transcurría con sencillez y sin mayores sobresaltos pues sus necesidades más perentorias estaban cubiertas, ya que sus padres, aunque humildes, tenían un negocio familiar del que vivían holgadamente.

Ella se jactaba de su belleza y hacia tiempo que había sucumbido a la vanidad sin ningún reparo por su parte. Tal era el grado de su tontería, que causaba risas maliciosas entre sus amigos y conocidos. Es verdad que la mayoría de las veces solía tratarse de las féminas del lugar que envidiaban su éxito con los mozos del pueblo. Pero su comportamiento era tan altanero y orgulloso que en cada acto manifestaba su necia vanidad. Este tipo de personas suelen debilitar al débil e irritar a los hombres independientes poniendo barreras en el entendimiento de las relaciones humanas.
Su egolatría era tan intensa que jamas reparaba en nada ni en nadie que no fuera ella misma. Producto de su narcisismo era su manía en hablar de ella siempre hasta rayar en lo ridículo con sus ínfulas de grandeza.

Su pedantería se hacia notoria a la hora de elegir pretendiente dado el número elevado de ellos.
Un día elegía a uno, y al día siguiente le despreciaba con insistencia sabiendo que podía seguir eligiendo.

Así el corazón de un joven de mirada inquieta y soñadora se vio eclipsado por su capacidad de seducción. Y ella se sintió atraída por él al instante. Comenzó el guapo mozo a pretenderla con nobles artes hasta conseguir su amor. Y si, al principio hizo realidad su sueño, pero no tardo mucho en darse cuenta de su error.
Las personas enfermas de vanidad les cuesta mucho querer de verdad porque solo se quieren a si mismas.
Un día el joven enamorado terminó rompiendo su fotografía al mismo tiempo que se le rompía el corazón.
Pasado el tiempo, ella se casó con el rico del pueblo, porque seguía pensando que podía seguir eligiendo...
Él, nunca se repuso. Es más, la sigue amando en silencio. Es como si la hubiera idealizado para siempre.
Hace poco después de muchos años la ha vuelto a ver. No es la misma. Su belleza se ha marchitado como las cosas efímeras de la vida.
¿ Se habrá desencantado después de su encuentro?
-Sonrío divertida ante la pregunta del señor Jacinto. Quien sabe, el corazón humano es misterioso...

10 de septiembre de 2012

ZAPATILLAS DE COLORES


Había pateado cada rincón de la plaza con sus zapatillas de colores aquel verano que comenzaba a extinguirse.
 Eran un regalo que le había hecho alguien que la quería bien. Su alegría de adolescente se reflejaba en su preciosa carita. Ojos grandes y expresivos con ganas de comerse el universo, pelo suavemente ondulado, sonrisa picarona y ademanes de niña traviesa. Se acurrucaba en el hombro de su madre cuando le insistía en regresar a casa pronto pues tenia que madrugar al día siguiente porque empezaban las clases de nuevo.

A lo largo de aquel caluroso verano, ella y sus zapatillas, habían saboreado la libertad y su mundo se había llenado de la magia de los colores de la vida.
Se la podía ver por los lugares más variopintos tontear con los chavales de su clase. Ella y sus amigas ejercían sin reparos el arte de cautivar al género masculino poniendo en juego sus artes de niñas- mujeres.

Es verdad que al observarlas uno no podía por menos de sonreír. Hacia tan poco tiempo que jugaban con su muñecas, que su inocente niñez aún se vislumbraba en sus cuerpecillos con incipientes formas apenas recién estrenadas...
Se podían escuchar sus risas cantarinas al pasar, que invitaban a contagiarse de su alegría. Para ellas las preocupaciones no existían. Su única razón importante era saborear instantes de luz, una luz resplandeciente que les llevaría poco a poco a explorar el mundo de los adultos.

A lo largo de los meses estivales habían descubierto el mundo de los sentimientos con toda su fogosidad y les parecía una aventura capaz de ilusionar a cualquiera.
¿ Como pensar en aquel entorno que la vida no era bellísima?
Ya les puedes poner en la cruda realidad una y mil veces, ellas solo verán los colores de sus preciosas zapatillas.
 Se dormirán lentamente mirándolas una vez más, esperando con impaciencia su primer día de clase y soñando con un nuevo verano de zapatillas de colores.

3 de septiembre de 2012

LA SILLA COLOR VERDE

Era una vieja silla color verde cansada de aguantar las posaderas de sus dueños, amigos, conocidos y demás seres que por allí pasaban.
Tenia verde la parte superior porque un día María, su dueña, se había levantado con ganas de expresar su capacidad creadora. Había buscado entre las latas de pintura una de color verde esperanza, por aquello de que hacia poco la había recuperado.

En su adolescencia había hecho sus pinitos en la escuela con los dibujos y tareas que le mandaba Don Teodoro, su maestro. Incluso más de una vez le había piropeado delante de la clase entera diciéndole que tenia talento. Ella vergonzosa, llena de complejos y con una timidez casi enfermiza, miraba al suelo mientras sus mejillas se llenaban de un rubor favorecedor que no podía evitar aunque tratara de esconderse en un rincón del aula.

Pero pronto dejó los estudios para casarse con un hombre bueno del lugar que la amaba desde siempre. María era de una belleza espectacular. De piel blanca y mirada clara, no se sabia muy bien de que color eran sus ojos, pues unas veces se asemejaban al azul del mar y otros al verde esmeralda. Es más, nunca se supo si era de verdad hija de su padre, un labriego tosco del lugar, sin oficio ni beneficio, que se había casado con su madre, y de la que había heredado su belleza, para salvaguardar su honor, decían las malas lenguas.

María, había sido muy feliz durante años en aquel hogar que había formado. Pero Dios no le había dado hijos y nunca pudo superar aquel trance. Solía al atardecer subir a una colina cercana a su casa y hablarle al viento. Los que la veían cuchicheaban bajito palabras ociosas y rumores maledicentes.

Con el paso del tiempo, se corrió la voz de esquina en esquina, de calleja en calleja, de que estaba loca, y hasta huían de su vera al encontrarla.

Un día se dio cuenta de que el hombre bueno que la había amado, se había alejado de ella abandonándola a su suerte y se sintió perdida como antaño.

Subió miles de veces a la colina y seguía hablando con el viento. Hasta que un día apareció un caminante que venia de lejos y al verla se escondió entre las ramas y pudo escuchar sus palabras doloridas.

Preguntó a los vecinos cual era su historia y al enterarse sintió compasión de ella. A escondidas siguió escuchando sus lamentos durante un tiempo. Y así se dio cuenta de que se había enamorado.

Él era un bohemio pintor de fama mundial que agobiado por la vida se había dado un tiempo de descanso.
El amor se había encargado de unirlos, o el destino, o lo que cada uno quisiera pensar.
Por eso hoy Maria, ha vuelto a ver la vida de color esperanza pintando la vieja silla de ese bonito color.