20 de febrero de 2014

RIO CARRIÓN


Río, corriente natural que fluye llena de vida. Agua que baja del "Santuario del Carrión".  Allí, en las Fuentes Carrionas, brota tu nacimiento con la belleza y el misterio de todo lo nuevo que llega a este mundo.
Dejas atrás las montañas que te vieron nacer y emprendes un viaje lleno de retos por descubrir, como cualquier vida que comienza.
En la aventura de tu caminar con un caudal variado según las épocas, erosionas rocas y sedimentos con la fuerza vital del agua que es vida.
Bellos paisajes, pueblos con su cultura y tradición, te observan al pasar, como a un ilustre visitante...
Castilla, señorial se asienta en tu ribera, mientras recorres con tu agua cantarina rincones de espectacular belleza sin detenerte, pero dejando tu impronta.
El vídeo que acompaña mi relato es de tu paso por Guardo, zona minera, donde tus aguas cristalinas reflejan el carácter de sus gentes, recias, de mirada noble y corazón generoso.
Paseas igualmente ilusionado por la meseta castellana, que por la vega de cultivos de regadío, para como un peregrino más, adentrarte por la Ruta Jacobea.
Emocionante es tu encuentro con el Canal de Castilla, y fogoso el abrazo entre los dos, fundiendo vuestras aguas que caminaran fluyendo por meandros cada vez más pronunciados hasta llegar a la capital desde donde tiempos remotos fuiste el centro de la vida capitalina, quedando como vestigio de su pasado el puente romano conocido con el nombre de Puentecillas.
Cansado de tu recorrido, poco antes de llegar a Dueñas, desembocas en el Río Pisuerga fundiendo tus aguas y tus vivencias a lo largo de tu caminar.